Abrió sus puertas el pasado 26 de julio. Rigurosa, casi religiosamente, a las 8:25 de la tarde en honor a “la santa del pueblo”. “A la hora precisa en la que Evita pasó a la inmortalidad”, dice Daniel Narezo, fundador y alma de “Perón, Perón”, el restaurante “peronista” que, con su abierta y peculiar apología del movimiento político que ha dominado y modelado la escena política argentina durante más de siete décadas, se suma a la oferta gastronómica del barrio madrileño de Malasaña. Un menú, en principio, contradictorio: sigue la estela de la moda iniciada por la taberna Garibaldi de Pablo Iglesias; y lo hace en tierra hostil, en el Madrid de Ayuso que despliega la alfombra roja al "diabólico" rival peronista, Javier Milei.

“Acá todos son bienvenidos, también Díaz Ayuso”, responde diplomáticamente Narezo, el precursor de una idea que suma con el madrileño su cuarto local, el primer allende Argentina. “El peronismo es profundamente humanista, está abierto. Todos son bienvenidos, con una sola excepción: los asesinos de nuestra dictadura, la de la dictadura militar argentina”, precisa el empresario de una suerte de franquicia que mezcla gastronomía y política con sucursales en Palermo, San Telmo y Córdoba.

La suya es una apuesta no exenta de riesgo. Ocupa el local en el que antes estuvo "El Pez Gordo" (Calle Pez, 6) y aspira a ser un punto de encuentro. “Te digo en argentino lo que es el 'Perón, Perón': una unidad básica disfrazada de varón. Primero, se trata de emular a los viejos bares del siglo XIX, donde se juntaban las artes, la filosofía o la política. Una congregación de distintas personas para discutir el mundo, digamos. Y, por otro lado, un lugar donde la gente pudiera divertirse”, desliza. Su receta -como no podía falta llegando de confines argentinos- tiene algo de terapia: “Creo que la humanidad está muy disgregada por los teléfonos, las redes sociales y demás. Me parece que la humanidad necesita encontrarse más en las plazas, en las calles, en las familias, en los bares”.

Fachada del "Perón, Perón" en el barrio de Malasaña. | FRANCISCO CARRIÓN

Un mes de remozado

El interior del establecimiento, remozado en el tiempo récord de un mes y pocos días, invita a sumergirse en el legado de Juan Domingo Perón y su esposa Eva, la corriente política que ha determinado el rumbo de Argentina. Un altar dedicado a Evita se despliega junto a la puerta entre murales, fotografías, frases y legajos antiguos de la pareja, que tras su salida del poder en 1955 vivió un largo exilio de 18 años en Madrid. Tampoco falta un mural en honor a Diego Armando Maradona ["Dios es peronista", reza el grafiti]. La ambientación lleva la firma del artista Juan Danna, en colaboración con Suyay Brilliau.

Su apertura, la primera de su singladura internacional, tiene también algo de reivindicación del pasado que une al movimiento con la capital española y mucho de reclamación sobre el presente político, copado por Milei y su alianza internacional con partidos de ultraderecha como Vox. El “Perón, Perón”, admite uno de sus dueños, sabe a resistencia en tiempos de flaqueza. “El peronismo es tal vez una de las fuerzas más perdurables de Occidente. Lleva más de 80 años y Milei, en cambio, es un poroto en la oscuridad [poroto entendido como una persona de escaso valor o relevancia]”, replica Narezo.

El menú tiene cierto grado de humor, incluso en algún caso de humor un poco ácido

“La verdad es que nuestro parámetro no es Milei. Nosotros siempre ejercemos la resistencia, sobre todo, a lo que nosotros consideramos enemigos del pueblo. Estamos en la vereda opuesta, absolutamente opuesta de un tipo como Milei que pretende declarar la destrucción del estado, de la salud pública, de la educación pública, cosas por las que Argentina es muy conocida y que, además, han sido creaciones del peronismo”, alega el fundador del restaurante.

Mural de Diego Armando Maradona en el local. | FRANCISCO CARRIÓN

15 años de andadura en Argentina

Para contrarrestar la ola que representa Milei -con su motosierra como icono de la lapidación de un Estado y una administración a la que asocia el origen de todos los males-, la carta del “Perón, Perón” sugiere platos de la cocina argentina con nombres y guiños constantes al peronismo: ‘A poner el pecho’, ‘La Gloriosa’ o ‘Dos Potencias se Saludan’. “El menú tiene cierto grado de humor, incluso en algún caso de humor un poco ácido. Nuestros panqueques se llaman 'Cobos' por un vicepresidente que tuvimos que se dio la vuelta en una votación; otro plato ha sido nombrado como 'El parqué' porque a los peronistas nos acusan de haber levantado los pisos de madera de la casa para hacer asado, lo cual es una mentira total. tenemos la capacidad de reírnos de nosotros mismos”.

Mural de la pareja que fundó el peronismo en el local. | FRANCISCO CARRIÓN

El “Perón, Perón” lleva ya 15 años al otro lado del charco y se sufraga como una iniciativa de militantes peronistas en la que la participación financiera de ex ministros y dirigentes del movimiento está vetada. La mayor inyección es la de moral. Porque, como recalca Narezo, “el peronismo podrá estar en el poder o no, pero nunca se halla en baja". "En Argentina el peronismo es el 75% de la población, incluso aunque no vote al candidato que está de turno, porque tenemos nuestras internas ideológicas. Toda la idea humanista está en alza. Vos me dirás que en el mundo las derechas vienen avanzando. Yo creo que eso es una cuestión un poco diferente. Creo que también pasa que la gente no se siente interpelada por la política”, esboza.

Con la vista puesta en su expansión internacional, la plaza madrileña no le tiene miedo al contexto político. Murmuran sus creadores que lo de Ayuso es más una provocación al Gobierno de Sánchez que una admiración al presidente argentino, incluso por mucha medalla que le otorguen al “loco”. “Qué tipo de medallas se le puede dar a un tipo que en su vida nunca hizo nada”. Algo dan por descontado: el local de Malasaña resistirá más que Milei en la Casa Rosada. “Eso va a suceder seguramente, pero nada más que porque las ideas sobreviven a los hombres. Esperemos que el Perón en Madrid dure muchos años, incluso mucho más que yo”, comenta su artífice. Milei es, advierten, “puro circo, pura pantomima, provocaciones en el aire”. Lo que por estas lides viene a ser “pan para hoy y hambre para mañana”.