Asturias, una de las únicas tres comunidades gobernadas por el PSOE, junto a Castilla-La Mancha y Navarra, rechaza el concierto fiscal para Cataluña. Radicalmente. Lo dejó claro ayer jueves su consejero de Hacienda, Guillermo Peláez. Y hoy viernes lo hizo el propio presidente del Principado y secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE), Adrián Barbón. Remarcó que su Gobierno "no apoyará nada que vaya en contra de los intereses de Asturias" en materia de financiación autonómica. Y, por tanto, no apoya el contenido del preacuerdo PSC-ERC. Sus palabras tienen muchísimo valor, porque él siempre ha sido uno de los barones totalmente alineados con Ferraz, a diferencia del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, o de Javier Lambán, expresidente de Aragón.

"Asturias tiene definida su posición histórica. Estamos en contra de la salida de cualquier comunidad autonómica del régimen común y en contra del principio de ordinalidad, que viene a decir que cada comunidad reciba lo mismo que lo que aporta", apuntó en una rueda de prensa en la sede de la Presidencia del Gobierno regional, en Oviedo, acompañado por los consejeros que conforman el Ejecutivo de coalición de PSOE e IU. Barbón reaparecía tras haberse tomado algunos días de descanso.

La postura del Principado es "la de siempre" y también se afianzó en la llamada 'Declaración de Santiago' de 2021, que suscribieron ocho presidentes autonómicos, de distinto color

Barbón insistió en que la postura de Asturias es "la de siempre", por lo que era fácilmente presumible su no al concierto catalán. La postura del Principado está reflejada en el acuerdo alcanzado en 2020 con todos los grupos parlamentarios, excepto Vox, y en la llamada Declaración de Santiago de 2021, que suscribieron ocho presidentes autonómicos, de distinto color político. Y también está plasmada en las resoluciones del 33º Congreso de la FSA-PSOE, de marzo de 2022, y en el programa de gobierno suscrito con IU, en 2023.

El Principado entiende que el actual sistema de financiación, aprobado en 2009 y caducado desde 2014, está "obsoleto", por lo que requiere de una "reforma en profundidad". Ha de afrontarse esta modificación con una visión de construcción de "un verdadero Estado federal", ha de garantizarse también la "suficiencia financiera", porque no hay comunidades "sobrefinanciadas", sino "infrafinanciadas", pero todos los cambios deben abordarse desde un punto de vista multilateral.

Y el lugar para hacerlo es el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que reúne al Ministerio de Hacienda y a los consejeros autonómicos del ramo. Asturias ahí "votará en contra" si no están representados sus intereses. Barbón explicó que trasladó la postura de su Ejecutivo tanto al propio Salvador Illa como a miembros del Gobierno central y del PSOE.

El presidente asturiano puso todo el acento en el CPFF, porque ahí debe sustanciarse el debate, ya que la cuestión de la financiación autonómica "tiene una base profundamente territorial". "No defienden el mismo modelo Asturias, Galicia o Castilla y León que Madrid, Baleares o Andalucía. Y ocurre lo mismo en el seno del PSOE. No hay una posición unívoca", sostuvo, negando toda opción de cataclismo en el partido: "Crisis, ninguna".

El rechazo de Barbón es muy relevante, porque es un barón que siempre ha apoyado a Sánchez y sus políticas de diálogo, pero entiende que el modelo de financiación es algo muy distinto

El barón extremeño, Miguel Ángel Gallardo, pedía ayer jueves a Pedro Sánchez que se reúna el consejo político federal del PSOE, el órgano que sienta a la mesa al secretario general con todos sus líderes regionales. Una petición que comparten al menos otras cinco federaciones. Barbón explicaba este viernes que no pide la convocatoria del consejo político federal, porque no deja de ser un "órgano deliberativo", que no puede tomar una decisión, y lo que importa es el Consejo de Política Fiscal y Financiera. "Pero no tengo ninguna duda de que la ejecutiva federal del PSOE convocará ese debate" interno, sostuvo. Es decir, que será el propio Sánchez el que acabe convocando a los barones. Ferraz lo tiene en mente, pero no da fechas, y en todo caso no será inminente.

Fuentes muy próximas al presidente asturiano recordaban a este diario que él ha apoyado siempre las posiciones para el "reencuentro y la concordia" promocionadas por el Gobierno en todos estos años, "a pesar de las críticas internas que hubo por las medidas más polémicas", como los indultos y la amnistía. Pero Barbón las defendió porque está "convencido de que dan sus frutos, como se vio en las elecciones catalanas". Respaldó a Sánchez "desde el principio" y lo sigue "haciendo". "De eso no puede haber dudas". Pero la financiación autonómica, concluyen, es algo muy distinto. Y ahí está obligado a luchar por los intereses de su comunidad.