Garantizar la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat ha obligado al PSC a buscar acuerdos con otras fuerzas políticas. Además del pacto con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), los socialistas han sellado un trato con los Comuns, que incluye varias políticas de vivienda. Entre ellas, ambas formaciones han acordado estudiar la aplicación de un impuesto contra la especulación, “siguiendo el modelo Viena”, reza el texto. 

Viena ha sido durante años un ejemplo sobre cómo abordar la crisis de acceso a la vivienda  y contener los precios del alquiler.  La capital austriaca impondrá el próximo año tasas a las segundas residencias, si no se tiene una vivienda habitual en la ciudad. Además, gran parte del parque inmobiliario es público y tiene un precio de alquiler limitado al 30% de los ingresos de sus ciudadanos. En estos pisos mezclan a personas de todo tipo de procedencias e ingresos -hasta un límite-, para evitar que se produzcan guetos. Se trata de un modelo que ya incluyó Más Madrid en su programa electoral y que también mencionaban los Comuns en sus promesas electorales de cara a las elecciones catalanas.

En concreto, la formación que lidera Jéssica Albiach proponía que los impuestos a la hora de comprar una vivienda fueran más altos si ésta no se compraba para vivir en ella. Sería una tasa del 30% sobre el valor de compra para aquellos inmuebles que no se destinasen a la vivienda. Este es un planteamiento que también respaldaba Podemos, aunque en el caso del partido de Ione Belarra, la tasa sería del 20% para las ventas de inmuebles que hubieran sido comprados con menos de dos años de anterioridad. El objetivo, en ambos casos, es frenar la especulación inmobiliaria y la compra de viviendas por parte de fondos buitre que proceden a alquilar o vender esos inmuebles por precios muy superiores a los de su compra. 

El acuerdo solo fija el estudio de su aplicación, pero es una de las medidas que plantean los Comuns para mejorar la situación del alquiler en Cataluña y que está “inspirada” en el gravamen a las segundas residencias de Viena, “aunque no es exactamente igual”, como matizan fuentes del partido. Pese a la declaración de centenares de zonas tensionadas y el límite a los precios, los inmuebles disponibles en Idealista para el alquiler son un 9,4% más caros este verano que hace un año. En la provincia de Barcelona, los precios han subido un 13%, según los datos del mismo portal inmobiliario.

Esta no es la única medida relativa a la vivienda que han pactado ambos partidos. Además, han acordado la creación de un registro de grandes tenedores y un reglamento de inmuebles vacíos para que estos pasen a estar disponibles para su alquiler. La rehabilitación de vivienda también es una de las piezas clave del acuerdo, en el que se comprometen a incorporar 150.000 viviendas al parque de vivienda protegida después de rehabilitarlas.

PSC y Comuns también plantean la construcción de 50.000 viviendas nuevas hasta 2030 para incrementar el parque de vivienda social y destinar 350 millones de euros en los próximos cuatro años para promover la compra de 5.000 viviendas que se destinarán al alquiler. Además, plantean la regulación de los alquileres de temporada, que ahora están excluidos de la Ley de Vivienda, por lo que permiten subidas en los precios superiores a las del alquiler tradicional.

Mantener Sucesiones y Patrimonio

En línea con lo acordado con ERC, los socialistas también se han comprometido con los Comuns a mantener los impuestos que gravan la riqueza: el impuesto sobre Sucesiones y el de Patrimonio. Se trata de dos tasas que desde Junts se había abogado por eliminar y que afectan, fundamentalmente, a rentas altas.

El acuerdo con Esquerra supone un cambio en el modelo de financiación autonómica y cede a la Generalitat las competencias para la recaudación, liquidación e inspección de todos los impuestos de Cataluña.