Estados Unidos, Egipto y Catar han exigido a Israel y al grupo islamista palestino Hamás que cierren definitivamente un acuerdo de alto el fuego de forma inmediata en una reunión prevista para el 15 de agosto en Doha o El Cairo con el objetivo de implementarlo sin más demora.

"Hemos pedido a ambas partes que reanuden las discusiones urgentes el jueves 15 de agosto en Doha o El Cairo para cerrar todas las brechas restantes y comenzar la implementación del acuerdo sin más demora", reclamaron los tres mediadores en un comunicado conjunto. 

La nota, firmada por el presidente estadounidense, Joe Biden; su homólogo egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, remarcó que ya "es hora de brindar alivio inmediato tanto al sufrido pueblo de Gaza como a los sufridos rehenes y sus familias".

"Ha llegado el momento de concluir el acuerdo de alto el fuego y de liberación de rehenes y detenidos", reclamó el comunicado de forma urgente, antes de remarcar que "no hay más tiempo que perder ni excusas por parte de ninguna de las partes para seguir retrasando el proceso. Es hora de liberar a los rehenes, comenzar el alto el fuego y aplicar este acuerdo".

Los mediadores hicieron constar en el escrito que están preparados para "presentar una propuesta puente final que resuelva los problemas de implementación restantes de una manera que cumpla con las expectativas de todas las partes", sin detallar ningún punto.

En el texto, los tres mediados afirmaron que han trabajado "incansablemente durante muchos meses para forjar un acuerdo marco que ahora está sobre la mesa".

"Solo quedan por concluir los detalles de su implementación. Este acuerdo se basa en los principios descritos por el presidente Biden el 31 de mayo de 2024 y respaldados por la Resolución 2735 del Consejo de Seguridad de la ONU", reiteró el escrito tripartito.

La propuesta planteada en mayo definía una primera fase que constaría de seis semanas en las que habría un alto el fuego completo, se retirarían las tropas israelíes de todas las áreas pobladas de la Franja y para dejar en libertad a varios rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la excarcelación de centenares de prisioneros palestinos.

Durante esas seis semanas, Israel y Hamás deberían negociar los detalles de la segunda fase, que implicaría "el final permanente de las hostilidades", la liberación del resto de rehenes, incluidos soldados, y la retirada del Ejército israelí de la Franja.

La tercera y última fase comprendería un "gran plan de reconstrucción" del enclave palestino y la devolución de los cuerpos de los rehenes asesinados.

Los tres mediadores lanzaron este ultimátum en un momento en el que las negociaciones están encalladas mientras la tensión es máxima en Oriente Medio, que se encuentra en vilo ante un posible ataque de Irán contra Israel, al que atribuye el asesinato del jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán la última semana de julio.