Tras el silencio sepulcral -cómplice, según la oposición- del Gobierno este jueves, el titular de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha comparecido ante la prensa desde la embajada de España en París, donde asiste a los Juegos Olímpicos. Ha habido que esperar más de 24 horas para saber la posición de Moncloa ante la enésima burla de Carles Puigdemont, quien tras dar un mitin express en Barcelona para reafirmarse en los delitos de 2017, volvió a fugarse.

Bolaños, que ha arrancado su intervención hablando del apoyo de la Casa Real y del Gobierno a los deportistas españoles y sacando pecho del medallero, ha insistido, a preguntas de la prensa, en que "todo el operativo policial que garantizaba que la investidura se pudiera desarrollar con normalidad y se cumpliera el mandamiento del Supremo para aplicar con la orden de detención, corría cargo de los Mossos", llegando a calificar de mero "episodio" la nueva fuga.

Tras esta premisa no ha querido entrar a valorar si hubo bien dejación de funciones o complicidad con el prófugo de la Justicia, ni tampoco ha manifestado ningún tipo de crítica hacia la actuación policial o pedido responsabilidades políticas. Se ha limitado a insistir en que "son la policía competente porque actúan como policía judicial" y sobre el detalle del operativo, ha recordado que el conseller de Interior saliente, Joan Ignasi Elena, va a comparecer para dar cuenta del mismo.

Sin responsabilidad del Gobierno central

Tampoco entiende que el Gobierno debiera haber intervenido una vez se perdió el paradero de Puigdemont. Y tras insistir que todo estaba en manos de la policía autonómica, ha mostrado su respeto a las investigaciones de los Mossos y a las que "den lugar a procedimientos judiciales" una vez que el juez del Supremo Pablo Llarena ha reclamado sendos informes a los Mossos y a Interior sobre el desastre del operativo. "España es un estado de derecho donde la ley se cumple así como los mandatos judiciales", intentaba zanjar el ministro.

Porque para Moncloa, lo importante no es la segunda fuga de Puigdemont sino que ayer "se abrió definitivamente una nueva etapa en Cataluña de acuerdo entre diferentes, de prosperidad y de futuro. Podemos estar tranquilos de que con Illa Cataluña empieza a mirar el futuro" Además, desde que Sánchez inició el diálogo "con las fuerzas independentistas y con el govern de Cataluña, hoy ya podemos decir que se abrió definitivamente una etapa de concordia, de diálogo, de futuro en la que Illa se va a preocupar de lo que ocupa a los ciudadanos".

"Patriotismo inteligente" de Sánchez

Eso es, a su juicio, lo importante y no un "episodio" que "no aportó nada a la sociedad catalana. No puede servir para olvidar que ayer se superó una década perdida en Cataluña, de enfrentamiento estéril, donde no ganó nadie, donde hubo un fracaso colectivo y ayer fue el primer día de Cataluña", agregó equiparando a los que se saltaron la ley con los que intentaron ponerles freno.

Con el ruido de un helicóptero que sobrevolaba la zona en la que Bolaños ha hecho sus declaraciones, ha venido a resumir que lo pasó ayer es una muestra de "patriotismo inteligente de las políticas de Sánchez, que han posibilitado que ayer se pudiera abrir una nueva etapa en Cataluña".