La saltadora de trampolín estadounidense Alison Gibson ha vivido un duro episodio en el peor momento. La clavadista norteamericana sufrió un percance en el que peligró su integridad física y se arruinó su sueño olímpico.

La ronda preliminar de la prueba de trampolín 3 metros femenina fue testigo de un inesperado revés en una competición de semenjante nivel. La saltadora Alison Gibson se impulsó con potencia sobre la tabla y, tras varias volteretas, golpeó el trampolín con los pies.

El estruendo del impacto retumbó en la piscina, donde se dio el primer 0 de todos los Juegos Olímpicos de París.

"Me golpeé los talones y los pies contra la tabla. Tengo cortes en los costados. Y luego me hice un buen moratón en el talón derecho, pero estaba decidida a seguir adelante" señalón Gibson entre lágrimas.

La clavadista, pese a ver como se frustraron sus aspiraciones olímpicas, demostró el carácter que forja a las mejores deportistas: "Me dolía mucho, pero una cosa que digo es que espero que cualquiera que esté viendo haya podido ver lo que es levantarse y seguir adelante incluso cuando las cosas no salen como uno quiere. Se trata de luchar".