Siete de cada 10 personas jóvenes que trabajan en España (70,4%) siguen residiendo en la vivienda familiar. Así lo reflejan los datos del Observatorio de la Emancipación hecho público este lunes por el Consejo de la Juventud de España (CJE) con motivo del día internacional de la juventud. Son jóvenes (entre 16 y 34 años) que no pueden acceder a una vivienda ni aun contando con un salario.

Durante el semestre se produjeron incrementos en los precios de las viviendas tanto en alquiler como en venta. Los suministros, por su parte, sufrieron una subida de precio del 17,3 % en un año.

Los jóvenes se enfrentan al precio de las viviendas en alquiler más alto de la historia. Los datos del organismo reflejan que la mediana para un piso estándar se situaba en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes, es decir, un 10% más. De esta forma, el precio de los alquileres subía 2,5 veces más que los salarios de las personas jóvenes.

Según el Consejo de la Juventud, si el salario mediano de una persona joven era en el cuarto trimestre de 2023 de 1.050,77 euros netos en 12 pagas, "ni siquiera con todo su sueldo podría permitirse alquilar una vivienda en solitario".

Según el informe, el alquiler seguía siendo la opción mayoritaria para las personas jóvenes que se encontraban emancipadas: el 55,9% vivían en este régimen de tenencia, ya fuera a precio de mercado o a un precio inferior. Y el
27,9% de quienes alquilaban una vivienda no lo hacían ni en solitario ni con su pareja, sino que tenían que compartirla con personas que no eran parte de su núcleo familiar, un porcentaje 4,22 puntos superior al de 2022.

Mejora la tasa de emancipación

Eso sí, a nivel general, la tasa de emancipación en España durante el segundo semestre de 2023 mejoró un punto, hasta situarse en el 17%. Esto supone 236.333 personas jóvenes más viviendo fuera del hogar familiar que un año antes. Esa mejora vino acompañada de una bajada en la tasa de desempleo, que era la menor para un segundo semestre desde 2007, y de un aumento del 4,0 % del salario mediano de una persona joven.

De esta forma, se recupera respecto a la fuerte bajada que se produjo durante la pandemia. Aun así, sigue 1,6 puntos debajo de la cifra alcanzada antes de la crisis sanitaria del coronavirus (18,6%) y 8,9 puntos por debajo del nivel previo a la crisis de 2008. En 2007 este indicador llegaba al 26,1%.

La edad media de emancipación se sitúa en los 30,4 años, mientras que en Europa es de 26,3 años. Además, la tasa de emancipación en España es 14,9 puntos más baja que la europea.

Riesgo de pobreza

Por su parte, la tasa de riesgo de pobreza subió un punto con respecto a 2022, afectando a tres de cada 10 personas jóvenes en España. El 22,8 % de las personas jóvenes trabajadoras también se encontraban en riesgo de pobreza.

En cinco comunidades autónomas (Baleares, Extremadura, Murcia, Navarra y La Rioja) había un menor porcentaje de personas jóvenes emancipadas que un año antes. Asimismo, existen grandes diferencias entre las tasas de emancipación de las distintas regiones. En Cataluña, un 20,6 % de las personas jóvenes viven fuera del hogar familiar mientras el porcentaje en Extremadura apenas alcanza el 13,6%, siete puntos menos.

"La subida en la tasa de emancipación del segundo semestre de 2023 es positiva para la juventud española. Sin embargo, que una persona joven viva fuera del domicilio familiar no siempre significa que tenga unas buenas condiciones", ha señalado Andrea Henry, presidenta del CJE. "Es responsabilidad de las administraciones públicas dar una solución a la situación precaria de las personas jóvenes que nos vemos obligadas a salir de casa sobre endeudándonos", ha añadido durante la presentación del informe.