Álvaro Morata lo dejó claro cuando la selección española ganó la Eurocopa. La salud mental ha sido una parte muy importante de su viaje personal y profesional en los últimos años. De hecho, dedicó la victoria a Iniesta y Bojan, dos futbolistas que han hablado con sinceridad sobre la depresión. Un mes más tarde, el delantero anuncia su separación de su mujer, Alice Campello, y ambos hablan de la incomprensión como el detonante de la ruptura.

Concretamente, Alice admite: "Siempre nos hemos prometido, por respeto a todo lo que hemos vivido, no llegar nunca al punto de hacernos daño o ser tóxicos y acabar antes de ello y así ha sido". Ese sería el motivo por el que su ruptura parece ser tan repentina, porque buscarían evitar que su relación dé un giro negativo y termine enfrentándoles. Ella insiste en que nada de lo que han publicado en redes sociales era mentira, incluso su celebración del triunfo español y sus vacaciones en familia posteriores.

El amor no puede con todo, tampoco para Morata y Alice

"'En la salud y en la enfermedad', dicen normalmente los votos del matrimonio pero, ¿qué pasa con la salud mental?", señala la psicóloga Marta Fernández López, autora del libro Los rotos, historias de quienes fuimos a terapia. Según explica, un critero de diagnóstico en trastornos de salud mental es "cuánto se ve afectada por áreas la vida de la persona". Es decir, si sus estudios o trabajo, su vida personal, social o sexual han sufrido cambios debido a lo que le ocurre a esa persona. "Por ello no es raro que afecten a la pareja, que es uno de los vínculos en los que más intimidad desplegamos y también normalmente una de las personas que más facetas de nosotros conoce", señala la experta.

Marta Fernández López señala que el éxito de la relaciones no recae solo en el amor "sino en el compromiso de cuidar el vínculo". "Por tanto, cuando aparece un problema de salud mental en alguno de los miembros de la pareja ese compromiso puede verse alterado", comenta la psicóloga. "Primero, porque para cuidar de la pareja también es necesario estar cuidándose a uno mismo y segundo porque la pareja también tiene que estar dispuesta a cuidar de este aspecto de su compañero/a", añade.

Alvaro Morata y Alice Campello en una imagen de archivo.
Alvaro Morata y Alice Campello en una imagen de archivo. | Europa Press

Cuando la mejor forma de cuidar una relación es ponerle fin

Precisamente, como parece que señalan Álvaro Morata y Alice Campello en sus respectivos comunicados, Marta Fernández López indica que "a veces la mejor forma de cuidar un vínculo es terminar la relación de la forma que la conocíamos y buscar nuevas formas de relacionarnos". Porque a pesar de lo que el cine, las series o los libros hagan creer, "el amor no todo lo puede y tampoco tiene que poderlo todo". "Las personas cambiamos y con ello nuestras prioridades o nuestras necesidades también", señala la psicóloga.

"A veces la complejidad de las relaciones va aumentando y, aunque al principio teníamos herramientas suficientes, ya no las tenemos", finaliza la experta. Algo que se aprecia, precisamente, en el comunicado en italiano de Alice Campello. En vez de utilizar la expresión "incomprensiones mal gestionadas", la empresaria dice "tantas discusiones pequeñas y estúpidas".

Además, la psicóloga insiste en recordar que lo que se ve en las redes sociales no es toda la verdad, incluso aunque no sea mentira, como alegaba Alice Campello. "No sabemos exactamente desde cuándo esta pareja estaría experimentando dificultades", puntualiza la psicóloga.

Discusiones pequeñas y estúpidas

La terapeuta de pareja, sexóloga y periodista Mara Mariño también lo ve así. "Cuando hablamos de celebridades que son pareja siempre hay dos relaciones: la que muestran en sus redes sociales o apariciones públicas (y de la que se hacen eco los medios) y la que viven en la intimidad de su vida", comenta. Por eso recuerda que es probable que los problemas entre Álvaro Morata y Alice Campello vinieran de mucho antes.

"Algunas de las primeras señales ya las había comentado la italiana en entrevistas del pasado cuando hablaba de discusiones que les tenían hasta 3 horas sin dirigirse la palabra. Cuando esas discrepancias se convierten en algo crónico, llegan otras preguntas, como si así va a ser el resto de tu vida o incluso llegar al punto de dejar de comunicarte para no discutir", indica Mara Mariño.

Pero si hay una lección que sí podemos aprender de Alice Campello, según señalan tanto Marta Fernández López como Mara Mariño, es el saber cuándo parar. "Creo que un buen ejemplo que están dando ahora mismo es que se puede terminar una historia desde el cariño y la ternura", confirma la sexóloga. "Tienen por delante un duro camino para cerrar tanto el reparto de sus bienes como el acuerdo de la custodia de sus cuatro hijos. Cuanta menos tensión, más fácil les va a resultar llegar a un punto de negociación satisfactorio en el que se vean reflejados sus intereses y deseos", añade.