Después de elegirlo, debemos saber cuidar nuestro tatuaje. Tenemos que encontrar el momento para sellarlo en tu piel, pero también para dejar de mirarlo y contemplar lo nítido, impresionante y lo sentimental que puede ser.

Porque en los últimos tiempos, el aumento de esta práctica corresponde también a un crecimiento en la atención y cuidado del tatuaje y de la zona de la piel afectada, sobre todo para el mejor resultado del diseño, pero especialmente para no sufrir con la piel.

Cuidar de tu tatuaje te evitará de posibles riesgos para la piel

El tatuaje es, en realidad, un adorno que penetra la piel con la tinta y cuidar ese dibujo significa dejar que el color arraigue de la mejor manera posible, evitando efectos no deseados.

De todos modos, incluso los que se encuentran en los sitios más ocultos, debemos cuidar el tatuaje de, por ejemplo, el daño solar. Es más; demasiada exposición al sol puede causar decoloración, cicatrices o propagación del color, principalmente en los primeros meses después de plasmar tu tatuaje en el cuerpo.

Proteger, hidratar y cuidar de la piel después de hacer un tatuaje es muy importante /Shutterstock
Proteger, hidratar y cuidar de la piel después de hacer un tatuaje es muy importante /Shutterstock

Es de esta forma que de cómo lo cuidemos dependerá enormemente que no aparezcan problemas en la piel y de puedas lucir el tatuaje en perfectas condiciones, porque si no lo haces correctamente, además de que existe el riesgo de que pueda infectarse y aparezcan molestias, es probable que la tinta no termine de asentarse, lo que podría provocar se borrase antes de lo debido.

Así puedes (y debes) cuidar tu tatuaje correctamente

  • El mejor consejo es seguir los consejos del tatuador. Debemos cubrirlo bien y curarlo durante varios días. Al terminar el trabajo, el tatuador te colocará sobre él un apósito o un papel film que te protegerá de posibles infecciones, sobre todo los primeros días en los que la piel es más vulnerable.
  • El apósito es más higiénico y requiere menos cuidados. Cubre el tatuaje y lo mantiene en condiciones óptimas de asepsia que contribuyen a su cicatrización. Deberás cambiarlo una vez al día durante cinco días.
  • Para retirar el apósito, debes lavarte bien las manos con agua y jabón para evitar trasladar bacterias a la herida abierta. Después, despegas el apósito por una punta y vas levantando el resto manteniendo la piel tirante con la otra mano o con ayuda de otra persona. No te debe doler, porque en la zona tatuada hay pomada y tinta que el tatuaje ha supurado y por lo tanto no está pegado a la piel.
  • Debes limpiar el tatuaje con agua tibia y jabón neutro, y después secar la zona con papel de cocina absorbente dando suaves toques, nunca frotando.
  • Pasados los cinco días, debes lavar tu tatuaje tres o cuatro veces al día durante dos semanas y después darle crema hidratante para tatuajes y dejarlo al aire.
  • Se considera que el tatuaje tarda a curarse entre 7 y 15 días, pero esto depende de distintos factores como el tamaño del dibujo, el ritmo de cicatrización y posibles complicaciones.
  • Es posible que tu piel exude sangre y plasma, que se hinche o que aparezcan costras que te produzcan picor.

Hidratación y cuidado de la piel al hacer un tatuaje

Hidratar y cuidar de la piel después de hacer un tatuaje es muy importante, por eso la crema para tatuajes que elijas tiene que favorecer la regeneración de la piel.

Hay que considerar, no obstante, una buena crema para tatuajes que aporte un extra de nutrición a tu piel tatuada para mantenerla flexible y sana (esto es, libre de infecciones). Por eso tu crema para tatuajes debe contar con una formulación enriquecida con la menor cantidad de aditivos posible y que además se pueda aplicar fácilmente sobre la piel.

Te recomendamos, para el cuidado de tatuajes recién hechos:

  • Productos con pantenol o dexpantenol.
  • En caso de que haya alguna herida, una pomada curativa de la farmacia.

Qué evitar durante el cuidado de un tatuaje

Hay que tener muy claro que un tatuaje no deja de ser una herida que necesita cicatrizar. Por este motivo, es importante que, como futuro tatuador profesional, se deje claro qué debe evitarse durante este proceso:

Evita prendas ajustadas

Durante la cicatrización de un tatuaje es muy importante evitar la ropa ajustada, sobre todo en la zona tatuada. En caso de no poderse evitar, habrá que proteger el diseño con un plástico. En caso de pegarse la tela al tatuaje es importante no tirar, sino humedecer la zona y despegarla con cuidado.

Evita hacer deporte

Como venimos diciendo, un tatuaje no deja de ser una herida. Si sudamos a causa de hacer ejercicio (o del calor mismo) esto provocará irritación y picor, dañando el tatuaje. También es importante evitar golpes en la zona.

Rascarse

Los primeros días es normal sentir picor en la zona tatuada, pero es muy importante no rascarse, pues se puede infectar y dañar el dibujo. Ante cualquier duda sobre el estado del tatuaje, es importante acudir al tatuador, quien examinará la zona. Asimismo, es normal que aparezcan costras, que nunca deben arrancarse.

Playa y piscina

Finalmente, si no es recomendable tatuarse en verano, tampoco lo es ir a la playa o a la piscina pues, con la arena y/o el cloro hay más probabilidades de que el tatuaje se infecte.