"No volví a Cataluña para que me detuvieran, volví para ejercer el derecho a resistir la opresión", ha escrito este viernes Carles Puigdemont en una columna de opinión publicada en la web estadounidense Politico. Cuando un juez se niega a aplicar la ley democrática, eso es una forma de opresión que ningún demócrata debería tolerar.

En el artículo titulado Los jueces españoles dieron un golpe de Estado híbrido, el expresident ha arremetido contra la justicia española afirmando que, "cuando un juez se niega a aplicar la ley democrática, eso es una forma de opresión que ningún demócrata debería tolerar". El texto vuelve sobre lo ocurrido el pasado jueves 8 de agosto, cuando Puigdemont regresó a España para darse un baño de masas en el Arco de triunfo de Barcelona. "¿La razón? Darme la bienvenida por mi regreso después de cerca de siete años en el exilio", comienza su reflexión.

Cruzó la frontera el 6 de agosto por la tarde "sin ser descubierto" y, dos días después, consiguió subir al escenario montado junto al Arco de Triunfo frente a miles de simpatizantes. Después de pronunciar un breve discurso desde el atril, Puigdemont asegura que su intención era dirigirse al Parlament, pero la policía había "acordonado toda la zona, haciéndolo imposible".

"No volví a Cataluña para ser arrestado. Regresé para ejercer el derecho a resistir la opresión. Cuando un juez se niega a aplicar una ley democrática, eso es una forma de opresión que ningún demócrata debería tolerar", subraya en su artículo en inglés.

Para evitar su detención, tuvo que "activar el plan alternativo que había preparado" y que consistía en volver a esfumarse después de haber intervenido en el acto de bienvenida. "No fue fácil. La policía provocó el caos por toda Cataluña intentando arrestarme", denuncia Puigdemont, pero su huida fue finalmente "exitosa".

"No tuve que esconderme en el maletero de un coche, como dicen que hice. Me senté en la parte trasera de un vehículo privado y me llevaron a través de la frontera entre el sur y el norte de Cataluña, que administrativamente es territorio francés", explica en la parte en la que detalla cómo escapó de España tras el acto.

A lo largo de todo el texto, Puigdemont ataca lo que considera la parcialidad manifiesta del sistema judicial español calificando a sus magistrados como "jueces politizados" y refiriéndose a la acusación particular ejercida por VOX como la confirmación de que "se trata de una persecución judicial de carácter político".

"La politizada segunda sala del Tribunal Supremo ha decidido rebelarse contra una ley que no le gusta, desobedeciendo a un parlamento democrático", asegura en referencia a la ley de amnistía. "Yo llamo a esto un golpe híbrido: ciertos jueces subvirtiendo la voluntad del pueblo y anulando la legislación aprobada por un gobierno democrático bajo la apariencia de Estado de Derecho. Que una Ley de Amnistía no pudiera conceder amnistías sería absurdo en cualquier lugar de Europa, y sin embargo, eso es exactamente lo que está ocurriendo en España", se queja Puigdemont.

Al final de su alegato, el expresident "espera que algún día la justicia vuelva a los tribunales españoles, y los jueces respeten una ley aprobada por el Parlamento, para poder volver a casa definitivamente".