Nuestra forma de viajar cambiará un poco, al menos en lo que al equipaje de mano se refiere. Y es que las normas de algo tan común como los equipajes ya no serán lo mismo, pues Europa ha introducido una serie de cambios significativos en sus regulaciones.

Para quienes llevan poco encima, el equipaje de mano supone una de las mejores opciones para no incrementar el coste del vuelo. No obstante, no hay establecido ningún tipo de medida concreta que lo defina. Por lo que varía de una compañía a otra y esto puede alterar el precio del viaje.

Desde el 1 de septiembre el equipaje de mano introduce una limitación para los envases líquidos

Es así que, desde este 1 de septiembre, los viajeros deberán adaptarse a una nueva normativa de la Unión Europea que afecta a todos los aeropuertos españoles, buscando mejorar la seguridad y eficiencia en los controles de seguridad.

En su lugar, se permitirá llevar una mochila pequeña que cumpla con las nuevas especificaciones de tamaño y peso.

La nueva restricción introduce una limitación de 100 mililitros para los envases individuales de líquidos, lo que elimina el principal beneficio que los escáneres C3 aportan a los pasajeros.

De esta forma, hasta el 31 de agosto, aquellos aeropuertos en los que está instalado es posible meter botellas de vino o geles y champús en envases de más de 100ml. Mientras que 1 de septiembre se establecerá de nuevo el máximo de 100ml para todos los aeropuertos, aunque se entiende que será una medida temporal.

Este escáner permite obtener imágenes en alta resolución y en 3D del interior del equipaje de mano sin necesidad de abrirlo, una tecnología previamente utilizada en el ámbito médico.

Los nuevos escáneres están instalados ya en Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat

Esto último se debe a que muchas de las máquinas de seguridad tradicionales no cuentan con la capacidad de detectar materiales explosivos en líquidos que se lleva en el equipaje de mano de forma eficaz, algo que sí pueden hacer estos nuevos escáneres.

Conocidos como escáneres C3, representan una evolución significativa en la tecnología de seguridad en los aeropuertos. Estos dispositivos generan imágenes tridimensionales de alta resolución de los objetos dentro del equipaje, lo que mejora la detección de amenazas, reduce los falsos positivos y facilita el procesamiento de equipajes.

Esta tecnología permite también a los viajeros pasar por el control de seguridad sin tener que sacar los dispositivos electrónicos de la mochila o maleta, favoreciendo la comodidad de los pasajeros.

En España, este tipo de dispositivos ya están instalados en los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, entre otros aeropuertos del ámbito de la Unión Europea, así como en Islandia, Suiza, Liechtenstein. Además, Los escáneres 3D ya han sido probados con éxito en más de una docena de aeropuertos de EE.UU.

¿Qué significa esto para los viajeros?

  • Vuelta a las restricciones. Los pasajeros deberán volver a colocar sus líquidos en bolsas de plástico transparente con capacidad máxima de un litro, y cada envase individual no podrá superar los 100 ml.
  • Más tiempo en los controles. Los nuevos controles de seguridad podrían aumentar los tiempos de espera en los aeropuertos.
  • Menos comodidad. La pérdida de la tecnología C3 supone un retroceso en términos de comodidad y eficiencia para los viajeros.