La Guardia Civil ha encontrado dos cuchillos en las proximidades de la casa del padre del joven que presuntamente mató a Mateo, en Mocejón (Toledo), uno de los cuales ha sido trasladado al laboratorio del instituto armado para analizarlo por si hubiera sido utilizado en el crimen.

Fuentes próximas a la investigación han precisado que el arma que se está analizando, que aparentemente no tiene manchas de sangre pero sí algún indicio, es un cuchillo de cocina.

El otro es un cuchillo de untar, que ha sido descartado por los investigadores ante la imposibilidad de que ese utensilio pueda causar la muerte de alguien. En todo caso, una vecina de la localidad ha dicho que el cuchillo de untar era suyo.

El presunto autor de la muerte de Mateo, de 11 años y apuñalado mortalmente mientras se encontraba jugando al fútbol con sus amigos en el polideportivo de Mocejón, pasará mañana jueves a disposición judicial.