Las curiosas últimas voluntades de Alain Delon: el perro, el conflicto entre sus hijos, su cuidadora japonesa y más

El pasado 18 de agosto falleció a los 88 años Alain Delon dejando una fortuna estimada en 300 millones de euros. Por suerte para sus herederos, hay un testamento muy claro en donde el actor de El gatopardo ha querido favorecer a su hija favorita, Anouchka. Nunca tuvo problema en mostrarlo, y quería evitar que el resto de sus hijos se pelearan por dinero. Así que lo dejó todo bien atado. Pero no es la única particularidad que dejó bien atada antes de morir.

Debido a la salud de Alain Delon en los últimos años, después de que el actor sufriera un ictus en 2019, el tema del dinero estaba sobre la mesa. Tanto es así que el testamento se había discutido no solo en privado, también en público. De hecho, hay una entrevista con Anthony, otro de los hijos del intérprete, con el Paris Match a principios de este mismo año en donde se habla de ello en profundidad.

¿Quiénes son los herederos de Alain Delon?

Alain Delon tuvo tres hijos, Anthony, Alain-Fabien y Anouchka, a quien consideraba el verdadero amor de su vida. El mayor fue fruto de su relación con la actriz francesa Nathalie Canovas, con quien estuvo entre 1964 y 1964. De ahí nació Anthony, que no se lo puso nada fácil a sus padres, llegando a tener problemas con la justicia durante su juventud. Pero a finales de los 80 encontró en la interpretación su pasión y consiguió enderezar no solo su carrera, sino también su vida.

A finales de los 80, Alain Delon conoció y se casó con la escritora y actriz neerlandesa Rosalie Van Breemen, con quien estuvo casado hasta 2002. Junto a ella fue padre de nuevo de dos hijos más, Anouchka y Alain-Fabien, que tienen ahora 33 y 29 años y se llevan casi tres décadas con su hermano mayor, que tiene 59.

El motivo de sus conflictos familiares llegó recientemente, después de la enfermedad de Alain Delon. Cuando en 2019 sufrió un derrame cerebral, estuvo un tiempo ingresado en una clínica de Suiza debido a la intervención de Anouchka, que vive en el país alpino. Pero el resto de sus hijos se quejaban de que era difícil verle y conocer su estado. Criticaban, además, que su hermana les había ocultado que el intérprete había sometido a cinco pruebas cognitivas que no había superado. Por ello, querían que volviera a su casa de Douchy, donde finalmente ha fallecido.

La cuarta en discordia, Hiromi Rollin

La vida de Alain Delon había ocupado los titulares en los últimos años. Después de enfrentarse entre ellos fueron a por Hiromi Rollin, a quien el actor La piscina llamaba "su compañera japonesa" y ellos calificaban como "cuidadora". Hacía 30 años que se conocían y que la mujer de 66 años trabajaba como asistente para el intérprete, aunque la relación entre ellos no estaba clara.

Tanto es así que los tres hijos de Alain Delon la acusaban de violencia verbal y física y de querer acaparar parte de la herencia, aunque los testigos no se ponían de acuerdo. Por su parte, Hiromi Rollin presentó una demanda a principios de años acusando a Anthony, Anouchka y Alain-Fabien de intento de homicidio contra el actor.

Decía que estaban reduciéndole la medicación con la intención de matarle, pero que él deseaba vivir y casarse con ella. Sin embargo, el propio artista había hablado en alguna ocasión de su interés por el suicidio asistido. Según contó Anthony, quería que fuera el mayor de su descendencia quien se encargara de llevarlo a cabo cuando llegue el momento. También Anouchka había expresado este deseo de su padre.

¿Cómo se reparte la herencia?

Ante todos estos conflictos familiares, intervino la justicia francesa, que tras varios exámenes consideró que Alain Delon había perdido por completo la capacidad de discernir. Además, parecía tener un enorme deseo de morir. Ante estas circunstancias, se bloqueó la fortuna del actor para evitar que cualquiera de los tres hijos del actor tocara un solo euro.

Pero, por suerte, el testamento está firmado por los tres hijos y por el propio Alain Delon. Establece que su hija Anouchka tiene el 50% del total, mientras que los dos otros hermanos tienen un 25% y la cuidadora japonesa se queda en 0. Esa importante diferencia entre ellos hizo pensar que, tras la declaración de incapacidad del intérprete, Anthony y Alain-Fabien presentarían una petición de revisión. Pero hasta donde se sabe no fue así.

Los dos hijos varones de Alain Delon aceptaron cómo su padre había dividido su herencia. El actor siempre dejó claro que quería mucho a sus tres hijos y que no quería que se pelearan cuando llegara el momento. Pero admitía sin reparos que su hija había sido la "niña de sus ojos". Por lo tanto, el resto no tuvieron más remedio que aceptarlo.

La cuestión de Douchy y el perro

Quizás, más allá del dinero, el gran tesoro de la herencia de Alain Delon es su casa de 55 hectáreas en Douchy. El actor adoraba su hogar, no muy lejos de París, pero en plena naturaleza. Entre sus últimos deseos estaban el ser enterrado en la capilla de esta propiedad junto a su perro, Loubo. Así lo había expresado en una entrevista de 2018, aunque no está claro si estaba escrito en su testamento.

Al recuperarse estas palabras con su muerte, muchos usuarios de redes sociales habían expresado su rechazo ante estos planes. Sin embargo, los hijos de Alain Delon se quedarán con el perro. Tal y como ha confirmado la fundación de Brigitte Bardon, Loubo no necesita una familia nueva porque ya tiene una.

Pero respecto al entierro de Alain Delon... ¿será en su finca de Douchy? Sí, tal y como informan los medios franceses, se ha pedido un permiso especial a la prefectura de Loiret y ya estaría autorizado. Será un sacerdote amigo del intérprete de El silencio de un hombre quien realizará el funeral y finalmente el actor descansará en los mismos terrenos en los que están enterradas sus mascotas fallecidas.

El futuro de la propiedad es lo último que tratar en su herencia. En una conversación con Paris Match, el actor admitió que nadie de su familia tendrá los medios para mantener la casa de Douchy y su extenso terreno. "Mi hija quiere quedárselo, pero se ha dado cuenta de que es imposible de financiar", confesaba.

Según Le Figaro, existen tres posibilidades. O bien que los hijos vendan la propiedad al completo, incluida la capilla, trasladando los restos mortales de su padre a un cementerio. O hacer particiones de la finca y poder venderla o repartirla, teniendo en cuenta que hay espacio de sobra en 55 hectáreas. La última opción que se plantea es que se convierta en una casa museo donde honrar la memoria del icónico actor francés.