A última hora de la noche de este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pronunciaba desde Nuakchot (Mauritania), punto de inicio de su gira africana que le llevará a Gambia esta mañana y a Senegal. Desde allí aseguraba que la inmigración es "una necesidad" para el futuro de España y apostaba por establecer canales para la "migración circular" con ese país de origen. Para, entre otros, trabajos temporales en determinados sectores. Además, anunciaba una partida de 500.000 euros en formación en defensa y seguridad en Mauritania de la OTAN.

A primera hora de este miércoles, el PP respondió a este anuncio y compromiso, acusando a Sánchez de fomentar un "efecto llamada". Lo hizo primero el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo vía X. "Es irresponsable alentar un efecto llamada en la peor crisis de migración irregular. En vez de ir a África a combatir a las mafias, Sánchez promociona a España como destino. Al revés que el resto de la UE. Quien venga, contrato en origen y carta de cumplimiento de nuestras leyes", consideró el gallego en contraposición.

No solo Feijóo se refirió a esta cuestión esta mañana, también de forma más extensa su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, quien ayer protagonizó un choque con el PNV por Venezuela y la postura del Gobierno que aparentemente ha dinamitado los puentes establecidos hasta ahora con los de Andoni Ortuzar. Tellado, acusó a los jeltzale de ser corresponsables "del amordazamiento" que, según él, sufren en el Congreso por la labor de la presidenta Francina Armengol y la mayoría nacionalista e independentista que la sostiene. Preguntado por el asunto migratorio durante una entrevista en la emisora EsRadio, replicó la consideración de que Sánchez "hace un llamamiento claro a la inmigración ilegal" e indica que "no es un problema, sino una necesidad". Ello, con un panorama de un 66% más de llegadas en este 2024 respecto al año pasado, y un incremento del 126% en las Islas Canarias. Con sus centros de acogida, como los de Ceuta, triplicando la presión.

Estas manifestaciones del también secretario general de los socialistas, para Tellado, son "un disparate en toda regla". Porque llama "a esa inmigración que gestionan mafias que ponen en peligro las vidas de las personas dentro de las pateras y que causan cientos de muertes". Para el popular, valoraciones como estas reflejan que Sánchez y su Gobierno "van al revés" del resto. También de los países del entorno europeo. "Mientras Alemania o Italia hablan de deportar masivamente y van a los países de origen para parar las salidas de esos migrantes irregulares, Sánchez quiere regulaciones masivas y acude para alentar las salidas", expuso Tellado. Para él, las fronteras nacionales "son un auténtico coladero" por la inacción del Ejecutivo.

La respuesta por parte del Gobierno vino de la mano del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, también en una entrevista, en este caso en TVE. Replicó a Feijóo y los suyos de tener "falta de humanidad" y, como viene abonando el Ejecutivo, les acusó de "abrazar las tesis más xenófobas de la ultraderecha". En competencia con Vox. "Está corriendo detrás de su discurso xenófobo, alarmista y sobre todo que intenta dividir a la sociedad", dijo el ministro.

Según fuentes del Gobierno, que recoge EFE, España necesitaría entre 200.000 y 250.000 migrantes hasta 2050 para sostener el Estado de Bienestar. Unos datos, no obstante, a los que no se refirió el presidente en sus declaraciones de anoche. Sobre la propuesta, Albares entiende que "no hay mayor desincentivo" para las migraciones irregulares que el establecimiento de esos cauces legales o el fomento de la emigración circular. Lo ejemplifica con la temporalidad de la recolección agrícola de temporada.

En contra de la reforma de Extranjería propuesta

Preguntado por la posición del PP respecto a la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, que rechazaron a finales de julio en el Congreso de los Diputados, Tellado la tachó de "chapucera". De un intento de "imponer" un cambio "improvisado" que, a su juicio, "no resolverá el problema". Porque "es una imposición" de distribución de menores migrantes a las comunidades "sin criterio ni compromisos". La reforma abogaba por que, ante una sobreocupación del 150% de centros de menores migrantes, automáticamente habría repartos a otras regiones para relajar la presión. El PP reclamaba y mantiene, entre otros, que haya un fondo de contingencia para los enclaves de acogida, así como la actuación contra las mafias en origen, con mayor dotación de recursos y presencia de las autoridades españolas. También la convocatoria de la Conferencia de Presidentes para consensuar una acción común, que, de momento, se rechaza.

Los populares, pese a la presión de su socio de Gobierno canario, Fernando Clavijo, y de su propio partido en Ceuta, dice no estar dispuesto a que el Gobierno, "con su irresponsabilidad" en este asunto, "haga recaer en las comunidades" la problemática. Se aleja así la posibilidad de que el Gobierno, vía real decreto ley, impulse de nuevo la reforma como pide Coalición Canaria, sin contar con los apoyos necesarios previamente. Para lo que el PP es crucial sin el respaldo de Junts.

Abascal aprieta al Gobierno y el PP

El presidente de Vox, Santiago Abascal, afirmó tras las declaraciones del PP que, ante el panorama migratorio y la postura del Gobierno, "los españoles van a tener que empezar a defenderse de verdad". Para él, las llegadas irregulares son "una invasión promocionada" por Moncloa y Génova. De "sus amos internacionales", dijo, refiriéndose a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pero también a la candidata del Partido Demócrata y rival de Donald Trump en las próximas presidenciales, Kamala Harris. Se expresó Abascal en esos términos a través de X, igual que Feijóo. Para el líder ultraconservador, el Gobierno central y los autonómicos "directamente han traicionado, estafado y vendido" a los ciudadanos. Todo, pese a la ausencia de acuerdos patente entre populares y socialistas.