Es difícil predecir cómo sería un segundo mandato de Donald Trump, pero lo que parece estar más que claro es que, al paso que va, sería uno sin banda sonora. "Hemos descubierto, junto con los miembros de ABBA, que han aparecido vídeos donde la música de Abba es usada en eventos de Trump y le hemos solicitado que ese uso sea suspendido de forma inmediata", avisaba este jueves en un comunicado la discográfica Universal Music.

Los miembros del cuarteto pop sueco han solicitado al candidato republicano a las elecciones presidenciales de noviembre que deje de utilizar su música en actos y vídeos que tengan que ver con su campaña electoral. De esta forma, ABBA se une a una demanda que va sumando cada vez más adeptos a la hora de dejar al expresidente sin recursos musicales para arengar y motivar a sus seguidores.

Durante un mitin del candidato republicano celebrado en julio pasado en una localidad del estado de Minnesota, los asistentes pudieron escuchar varios números del popular grupo, acompañados de vídeos de los miembros de la banda, según informó el diario Svenska Dagbladet.

En concreto, sonaron éxitos como Money, money, moneyThe winner takes it all y Dancing Queen en un mitin en el estadio de hockey en St. Cloud, población con una importante comunidad de origen sueco. También se pudieron ver imágenes de los miembros de ABBA en una gran pantalla junto con mensajes instando a los asistentes a realizar donaciones.

La larga lista de calabazas musicales de Donald Trump

The Rolling Stones, Neil Young, Adele, Rihanna, Beyoncé, Pharrel Williams, Elton John, Queen, Phil Collins, la lista es prácticamente inabarcable. Incluso los herederos de artistas ya difuntos como los de George Harrison, Sinéad O'Connor o Tom Petty han exigido a Trump que no use sus canciones para fines electorales.

Y el goteo no cesa. De hecho, hace menos de un mes era Céline Dion la que tomaba el relevo para recriminarle el uso de My Heart Will Go On en sus mitines, "En serio... ¿esa canción?", se quejaba el comunicado de la canadiense.

You Can't Always Get What You Want de los Stones, Rolling in the deep” o Skyfall de Adele, Here Comes the Sun de los Beatles, Rockin' in the Free World de Neil Young, It's the End of the World as We Know It (And I Feel Fine) de REM o Fortunate son de la mítica Creedence. Todas ellas han sido vetadas para el que fuera presidente de los Estados Unidos de 2016 a 2020.

Los artistas prefieren a Harris

En el caso de ABBA, la demanda vuelve a denunciar que no ha recibido ninguna solicitud previa, por lo que no se le ha dado ningún permiso a los responsables de la campaña de Trump para el uso de su música. Un desmarque que contrasta con la situación del otro bando político, en el que Freedom, de Beyoncé, se ha convertido en el orgulloso 'himno' de la demócrata Kamala Harris.

No hay más que echar un vistazo a la convención demócrata de hace unos días en Chicago. No estuvieron las esperadas sorpresas de Beyoncé ni Taylor Swift, pero sí actuaron Stevie Wonder, Maren Morris, John Legend y Sheila E. Además, DJ Cassidy se encargó de amenizar la convención con mucha música de otros artistas como John Denver, Eminem, Jay-Z o Daddy Yanke y, por el momento, nadie se ha quejado.

Ni con la IA

Pero más triste que no tener amigos es inventártelos y eso es lo que ocurrió con las polémicas "swifties for Trump". Unas imágenes creadas con Inteligencia Artificial que trataban de identificar a las fans de Taylor Swift y a la propia cantante con el apoyo a Trump. De hecho, fue él mismo quien se encargó de compartir el bulo en su red social Truth.

Taylor Swift no suele ser noticia por hacer públicas sus ideas políticas y aún ha apoyado oficialmente a ningún candidato a la presidencia estadounidense en las elecciones de 2024. Pero en las pasadas elecciones sí se posicionó en favor de Joe Biden y Kamala Harris, señalando a Trump a raíz de las protestas por la muerte de George Floyd ese mismo año.