El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) mantiene un stock interno de emergencia de algo más de medio millón de mascarillas con nivel de protección FFP2. El material sanitario permanece guardado en un almacén que la empresa pública tiene en el complejo ferroviario madrileño de Villaverde, según ha podido saber El Independiente. Se trata del mismo emplazamiento desde el que se distribuyeron los 5 millones de mascarillas adquiridos a la empresa implicada en el 'caso Koldo' en marzo 2020, en base a una orden ministerial firmada por José Luis Ábalos.

Aquellas tenían como destinatario a los empleados y empresas públicas que preveía la Orden. El stock actual corresponde a un pedido posterior de 1,24 millones de mascarillas tramitado en 2022 para uso exclusivo del administrador ferroviario. Según el expediente de contratación, el pedido está firmado por el mismo alto cargo de Adif encargado de la primera compra a Soluciones de Gestión, el director general de Gestión de Personas, Michaux Miranda.

El alto cargo investigado en el denominado 'caso Koldo' fue destituido hace dos semanas de su puesto por orden del actual ministro de Transportes, Óscar Puente. Lo hizo tras dar a conocer el resultado de la auditoría interna que él mismo encargó en febrero sobre la compra de mascarillas durante la pandemia en el seno del Ministerio. En los sótanos de la sede central de éste hay guardadas todavía 238.840 mascarillas y un almacén de Azuqueca de Henares alberga otras 206.000 unidades. Entre ambas partidas suman un valor de 1,23 millones de euros.

A pesar de ese stock que albergaba Transportes en sus dependencias, Adif decidió realizar una compra propia adicional en 2022. Se hizo a un precio unitario por mascarilla de 0,098 euros, hasta un importe total de 121.970,8 euros. Se trata de un coste por unidad muy inferior a los 2,5 euros que se pagó a Soluciones de Gestión -la empresa de la trama- en marzo de 2020, dentro de un contrato valorado en 12,5 millones de euros.

La adquisición de 2022 comenzó a diseñarse en febrero de 2021 con la licitación de un contrato de pedido abierto y un presupuesto base de 427.500 euros. Tras recibir 51 ofertas, Adif adjudicó en enero de 2022 el contrato a la empresa Solfix Engineering, especializada en desarrollo de productos tecnológicos de corte industrial, servicios de ingeniería y nuevos productos. Entre ellos, equipos de protección como mascarillas quirúrgicas. La firma ofreció una baja del 78,22%.

La modalidad de contrato elegida no implicaba el compromiso de solicitar el total del suministro, sino que las peticiones se podían realizar en función de las necesidades de la empresa durante los siguientes doce meses.

Caducan entre enero y marzo de 2025

Finalmente, la compañía pública decidió encargar 1.244.600 unidades por el importe antes mencionado. De ellas, 736.400 fueron distribuidas a sus empleados y las 508.200 restantes permanecen hasta hoy en el almacén de Villaverde. Según ha podido saber este diario, el período máximo de uso indicado por el fabricante vence, eso sí, entre enero y marzo de 2025.

La empresa pública realizó la compra tras la experiencia vivida con el Covid-19 y la saturación de los mercados de mascarillas. Así que tras la pandemia, la compañía tomó la decisión estratégica de mantener un stock interno de mascarillas para cubrirse las espaldas dada su naturaleza de servicio esencial. En caso de necesitarlas, estarían destinadas especialmente a los trabajadores que gestionan la circulación de trenes y los que realizan tareas de conservación y mantenimiento.

Aunque el stock que se mantiene en las instalaciones de Villaverde serviría para poco más de un mes si se volviese a repetir una crisis similar a la de la Covid-19. Durante la pandemia, Adif llegó a repartir dos mascarillas al día a cada trabajador, lo que elevó su consumo semanal a 130.000 mascarillas.

Compra "paralela" de otro millón de mascarillas

Al margen de los 5 millones de mascarillas encargadas por Ábalos y de las 1,2 millones compradas en 2022, la auditoría de Puente también recoge otra compra "paralela" de 1 millón de unidades más. Se hizo a la única empresa que presentó una oferta formal alternativa a la de la firma vinculada a la presunta trama de comisiones del caso que implica al ex asesor personal del exministro Ábalos, Koldo García. Se trata de Injoo Technology. Pese a no tener experiencia en el suministro de material sanitario, Injoo logró hacerse con varios contratos de diferentes administraciones.

A Adif le ofreció un precio unitario de 2,10 euros -inferior a los 2,5 euros de Soluciones de Gestión-. Además, algunos directivos de la empresa que presidía entonces Isabel Pardo de Vera se mostraban partidarios de diversificar la compra, según recoge la auditoría. Sin embargo, la compañía pública optó por encargar íntegramente el pedido de 5 millones de mascarillas basado en la orden ministerial de Ábalos a Soluciones de Gestión.

El millón adicional para uso exclusivo de la compañía se firmó por 2,1 millones de euros con Injoo mediante otra declaración de emergencia firmada por Miranda. "Adif contrató, también por tramitación de emergencia, el suministro de 1 millón de mascarillas con la empresa Injoo Technology, que previamente había descartado supuestamente por no ser capaz de garantizar el suministro", remarca la auditoría.

"Resultando mejor valorada y siendo más ventajosa económicamente la oferta de Injoo Technology, finalmente el órgano de contratación se decantó por la misma empresa con la que había, contratado PdE [Puertos del Estado], constando en la información obrante en el marco de la auditoría que no todos los departamentos de Adif consideraban adecuada la elección", remata la auditoría de la que ha solicitado copia certificada el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno.