Un alumno de 14 años ha matado este miércoles al menos a dos compañeros y dos profesores en un tiroteo que ha tenido lugar en un colegio a 70 kilómetros de Atlanta, en el estado de Georgia. Así lo han confirmado las autoridades del condado de Barrow. El autor de lo que parece ser el primer tiroteo mortal en un colegio -con clases desde prescolar hasta los 18 años- del estado desde el año 1999, y sin duda el más letal de todos, ha sido detenido tras entregarse por sí solo a la policía. También es el más mortal de entre los que han tenido lugar este año en colegios del país.

En una rueda de prensa frente al instituto Apalachee, en la ciudad de Winder, el sheriff Jud Smith ha explicado cómo el pánico ha cundido entre los estudiantes, y ha calificado de "perverso" lo que ha sucedido allí este martes. "Me duele el corazón por esta comunidad. El odio no prevalecerá en este condado. Quiero ser muy claro: el amor prevalecerá sobre lo que ha pasado hoy, os lo aseguro", ha declarado. Más tarde, la policía ha confirmado que nueve personas han sido trasladadas a varios hospitales cercanos por sus heridas, aunque no ha aclarado si son de bala.

Los investigadores siguen tratando de dilucidar qué ha pasado. Un profesor de historia del colegio, Stephen Kreyenbuhl, ha declarado al New York Times que escuchó al menos diez disparos cercanos casi a la misma vez que saltó la alarma por confinamiento en su clase. Por eso, muchos alumnos pensaron que se trataba de algo diferente. "Pero después oímos gritos y carreras", ha declarado al mismo medio un estudiante de 16 años. Los alumnos habían recibido formación para protegerse de posibles tiroteos, pero con todo muchos de ellos decían que el miedo les invadió cuando se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo en su propio centro.

Después de que saltase la noticia del tiroteo, que habría tenido lugar alrededor de las 9:30 de la mañana, varios colegios del estado de Georgia se han confinado. Esta es la quinta semana de clases para los escolares, de los que alrededor de 1.800 se han visto afectados. Muchos de los padres han acudido a recoger a sus hijos, que se habían reunido en el campo de fútbol del instituto mientras el FBI acudía a la escena del crimen.

Winder es una pequeña ciudad a una hora de Atlanta que tiene una población de aproximadamente 18.338 personas, según la Oficina del Censo. El sistema escolar del condado de Barrow tiene registrados unos 15.340 alumnos, de los cuales 1.932 están inscritos en el instituto Apalachee, ha recogido la agencia EFE. Las autoridades del condado han informado de que todos los colegios permanecerán cerrados durante toda la semana.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha lamentado el tiroteo, subrayando que no se puede seguir aceptando estos incidentes como algo normal. Para él, lo que podía haber sido una "feliz vuelta a las clases en Winder (…) se ha convertido en otro horrible recordatorio de cómo la violencia por armas de fuego sigue desgarrando" a las comunidades del país. "Los estudiantes están aprendiendo a agacharse y a ponerse a cubierto en lugar de a leer y a escribir. (…) Acabar con esta epidemia de violencia con armas de fuego es algo personal para mí".