España y Venezuela refuerzan sus relaciones económicas, al menos en el sector energético. El país sudamericano es el proveedor de todos con los que trabaja el sistema nacional petrolero que más crece en lo que llevamos de año, según los datos extraídos del informe mensual de Cores.

La entidad central de almacenamiento en España subraya en el último informe con datos de julio que Venezuela es, con un crecimiento del 162%, el país que mayor porcentaje registra en el envío de crudo hasta España. En concreto, se han mandado 1.716.000 toneladas en 2024, lo que representa ya que ostente el 4% del total de las importaciones mundiales hasta nuestras refinerías.

Las fuentes del sector consultadas indican a este periódico que la razón principal por la que se está comprando más petróleo venezolano es las excepciones que ha hecho Estados Unidos con el país sudamericano. Si bien siguen presentes las sanciones impuestas al gobierno de Maduro, se ha permitido a grandes petroleras, entre ellas Repsol, adquirir crudo de procedencia venezolana.

Si comparamos las importaciones de todas las áreas geográficas, Las importaciones de crudo de los países miembros de la OPEP disminuyen en el mes un 7,1% vs. jul-23 y representan el 46,7% del total. Únicamente presentan ascensos interanuales las entradas de crudo de Venezuela, anteriormente citadas, (+48,1%) y Nigeria (+46,1%). Las entradas de crudo de los países No-OPEP disminuyeron en el mes (-13,1% vs. jul-23), y representan el 53,3% del total.

Según los datos de Cores, los países africanos siguen siendo los principales proveedores de petróleo en España, con un 30% del total. Le siguen América del Norte (-21,5% vs. jul-23; 27,2% del total), América Central y del Sur (+39,7%; 22,8%), Oriente Medio (-24,2%; 12,0%) y Europa y Euroasia (-48,1%; 8,0%).

Respecto a las importaciones en cómputo global, el mes de julio experimentó un retroceso durante el mes de julio un 10,4%, mientras aumentan en el acumulado anual (+7,5%) y en el año móvil, lo que representa casi un 5%.

Cabe destacar en este aspecto, que desde que se iniciara la guerra en Ucrania y se impusieran las sanciones a Rusia, prohibiendo la adquisición de petróleo del Kremlin para bloquear su economía. Desde entonces, Estados Unidos, Angola y otros países han ido ganando protagonismo en las importaciones en nuestro país.

Un petróleo por los suelos

Mientras los proveedores de petróleo españoles se encuentran en pleno proceso de reestructuración, el precio del crudo lleva varias semanas con una alta incertidumbre y el coste del barril de Brent se está hundiendo poco a poco.

El barril de Brent cerró este jueves en torno a los 73 euros y atrás quedan los casi 100 dólares que se llegaron a pagar en los primeros meses de 2024. Una tormenta perfecta ha provocado este descenso del crudo y, por ahora, no se prevén importantes subidas en el mercado de esta materia prima.

En la última semana de agosto, la caída de la producción en Libia y el temor a afectaciones en el suministro por el conflicto en Oriente Próximo contribuyeron a mantener los precios de cierre de los futuros de petróleo Brent por encima de 78 dólares e barril.

Sin embargo, la preocupación por la demanda, los incrementos de producción planificados por parte de la OPEP+ para el último trimestre del año y las expectativas de menores recortes de los tipos de interés en Estados Unidos ejercieron su influencia a la baja sobre los precios, apuntan los analistas de Aleasoft.

“Las preocupaciones por la demanda y la reacción negativa de los precios del petróleo a las posibles adiciones de oferta de la OPEP+ y Libia indican un sentimiento de mercado débil, lo que sugiere que los actores del mercado no quieren ver barriles adicionales de la OPEP+ en este momento”, apuntan desde UBS.

Fuentes del sector energético explican a este periódico que otra de las razones por las que está cayendo el precio del petróleo es la paralización del mercado chino. Las mismas voces recalcan que la demanda del gigante asiático está siendo menor de la esperada por lo que el coste del crudo se está contrayendo debido a la alta oferta que existe en el mercado de esta materia prima.

Goldman Sachs pronosticó una "fuerte desaceleración" de la demanda de petróleo de China, la mayor parte de la cual se debe al cambio del petróleo al gas natural y la energía a través de vehículos eléctricos.