BBVA ha recibido luz verde por parte del Banco Central Europeo (BCE) para comprar Banco Sabadell como resultado de la oferta pública de adquisición (OPA) que ha planteado, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La no oposición por parte de Fráncfort era uno de los hitos que tenía que lograr BBVA para poder ejecutar la OPA. Esta misma semana también recibió el visto bueno de los reguladores británicos de su control indirecto de TSB, que es filial de Sabadell.

"Hoy hemos recibido el visto bueno del BCE a nuestra oferta a los accionistas del Banco Sabadell", ha celebrado el presidente del BBVA en un vídeo, en el que destaca que se trata de un "nuevo hito muy relevante que subraya, además, la solidez y solvencia de este proyecto".

Por su parte, fuentes del Sabadell creen que el anuncio es fruto de una evaluación prudencial y "era esperado", y no cambia la necesidad de un análisis de la transacción por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y, previsiblemente, del Gobierno, "que ha dejado claro que tendría la última palabra".

Esta tarde, el BBVA ha comunicado a la CNMV la notificación de "no oposición" del BCE a la operación, lo que equivale a recibir la aprobación del organismo a su oferta.

La entidad espera recibir el resto de autorizaciones "según el calendario previsto y avanzar en el proyecto más atractivo de la banca europea", ha dicho Torres.

En su opinión, la unión del Sabadell y el BBVA "crea una entidad más fuerte y rentable, que tendrá una capacidad adicional de concesión de crédito a familias y empresas de 5.000 millones de euros al año".

Por el contrario, fuentes del Sabadell insisten en que la operación es "perjudicial" para el acceso de las pymes al sector bancario y para sus accionistas, los cuales "no necesitan tomar ninguna decisión en este momento" porque el proceso "sigue siendo largo y complejo".

Asimismo, explican que a la hora de emitir su opinión, el BCE considera criterios como la solvencia del potencial comprador.

Sin embargo, su análisis "no entra en aspectos clave como aquellos relacionados con la competencia en el sector bancario español, el apoyo a las pymes o cuestiones fundamentales sobre el valor de la propuesta para los accionistas de Sabadell", concluyen las mismas fuentes.

El pasado 9 de mayo, el BBVA lanzó una opa sobre el Sabadell con el objetivo de hacerse con su control e integrarlo en su grupo.

Para ello solicitó, en primer lugar, el beneplácito de la CNMV y el BCE a la opa, así como la autorización de la CNMC a la fusión de las dos entidades, por el impacto que tendría en la competencia.

En cuanto el BCE y también la CNMV den luz verde a la operación, el BBVA podría lanzar su oferta a los accionistas del Sabadell, a los que propone canjearles 4,83 títulos de la entidad catalana por uno nuevo suyo, unos términos cuyo atractivo ha defendido en todo momento.

El pasado 2 de agosto, el BBVA informó al supervisor bursátil de Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), de que contempla la posibilidad de retirar la oferta si la CNMC no se pronuncia a tiempo o deja de interesarle por las condiciones impuestas.

La decisión del BCE se conoce la misma semana en la que la autoridad británica de regulación prudencial (PRA, en sus siglas en inglés), ha autorizado la toma de control indirecto por parte de BBVA de TSB Bank, filial bancaria del Sabadell en aquel país.