Se hizo esperar, pero la bajada de tipos se consumó el pasado mes de junio. El Banco Central Europeo (BCE) decidió recortar 25 puntos básicos en su última reunión. Y, por lo que dicen los analistas, no será la última. Este septiembre, el organismo se volverá a sentar para darle una vuelta de tuerca más y hay voces que dejan ver otra bajada en los tipos de interés.

Bajo este nuevo contexto bancario, las entidades financieras ya están sopesando acabar con la fiesta de las cuentas remuneradas. Esto no quiere decir que las compañías vayan a eliminar por completo las bonificaciones a sus clientes, pero sí que recortarán los porcentajes para “ajustarse a la nueva realidad que se espera a partir de otoño”, según apuntan fuentes financieras.

Según ha podido confirmar este periódico, la gran banca española ya baraja cambios en las remuneraciones en las cuentas de sus clientes antes de que finalice el año. Las mismas fuentes consultadas remarcan que “algunas de las entidades con mayor peso y otras de banca privada” tienen todo listo para comunicar a sus clientes las nuevas condiciones.

Estas notificaciones, de acuerdo a las distintas voces, se producirán previsiblemente en los dos últimos meses del año. Con la más que previsible bajada de tipos de interés que va a efectuar el BCE, las entidades ya tienen en sus borradores diversas cartas que irán mandando progresivamente a sus clientes explicando el nuevo escenario.

El Banco Central Europeo se emplazó a la siguiente reunión para acometer nuevas reestructuraciones en su política de tipos de interés ya que tendrá en su poder un análisis mucho más detallado que en el de junio. En septiembre, el organismo ya tendrá los datos de los datos de inflación de julio y agosto, de información de las cuentas nacionales del segundo trimestre y otra información sectorial mucho más detallada. De hecho, el BCE subrayó en sus actas que podía “permitirse ser paciente y esperar a que hubiera más datos que confirmaran que la desinflación estaba efectivamente encaminada".

Con la subida de tipos, la banca tradicional se puso las pilas en busca de nuevos clientes y muchas entidades remuneraron las cuentas cuando se inició la nueva política monetaria. Así, Sabadell ofreció hasta un 3% durante los primeros seis meses. Ibercaja también brinda a sus clientes una bonificación del 5% si se domicilia la nómina durante el primer año y un 3% el segundo. Evo da acceso a una rentabilidad del 3,05% para saldos de hasta 30.000 euros, lo que permite ganar hasta 903 euros.

La Cuenta Online Nómina Santander, por ejemplo, regala hasta 400 euros brutos en efectivo al domiciliar una nómina de más de 2.500 euros (y 300 euros para sueldos entre 600 y 2.500 euros). Bankinter, por su parte, nunca dejó de remunerar a sus clientes, a pesar de los bajos tipos de interés.

Con todo, esto no significa que todos los bancos vayan a adoptar la misma decisión, si bien, como detallan las fuentes consultadas, “esperarán a ver los movimientos de la competencia” para actuar. Otra de las posibilidades, como revelan dichas voces es que “se renegocien las condiciones” una vez “expirados los vencimientos y obligaciones de esas cuentas”.

A vuelta con los depósitos

La baja remuneración de la banca a sus clientes en pleno contexto de subidas causó un gran revuelo en diversas instituciones que presionaron a la banca para premiar a los usuarios que tenían liquidez en las entidades. De hecho, el propio Gobierno de España instó en varias ocasiones a tener que hacerlo. El problema es que los bancos han tenido un exceso de liquidez por lo que no se veían forzados a tener que buscarla a través de los depósitos como sí ha ocurrido en otras ocasiones.

El propio Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, remarcó que la retirada de exceso de liquidez confía ahora en que las entidades “tengan que competir más para captar depósitos”. La cuestión es que este exceso de liquidez es lo que explicaba la falta de remuneración de los depósitos. ¿Por qué? Porque los bancos no necesitan competir por liquidez.

Actualmente, el tipo de interés de la facilidad de depósito del BCE, que es la tasa que paga el organismo por estos saldos, se encuentra en el 3,75% tras el recorte en la reunión de junio.

“Este interés no se ve reflejado en los depósitos a plazo fijo de los bancos españoles”, afirma Olivia Feldman, economista y cofundadora del comparador financiero HelpMyCash. Según datos del Banco de España, en abril el interés ofrecido en nuevas operaciones de depósitos promediaba un 2,53%, y bajaba al 2,48% para los depósitos a un año, mientras que el BCE pagaba un 4%.

Un euríbor a la baja

Bajo el mismo paradigma, el sector hipotecario también espera movimientos del Banco Central Europeo. El euríbor en el mes de agosto de 2024 se ha cerrado en una media mensual de 3,166%. Supone la mayor caída del medidor en más de una década, provocando una rebaja de la cuota de hipoteca para todas aquellas personas que tengan contratada una hipoteca de tipo variable.

Este descenso se debe, en gran medida, a las bajadas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y podría seguir bajando si el organismo decide seguir apostando por los recorte, algo que se sabrá dentro de pocos días.

Según los analistas de XTB, el euríbor caerá durante las próximas semanas por debajo del 3% ante el gran entusiasmo despertado por los siguientes recortes de tipos. “Los inversores han vuelto a hacer como el año pasado, apresurandose a descontar las próximas decisiones de los bancos centrales, por lo que será muy importante que el BCE cumpla con estas altas expectativas y baje al menos otras dos veces 25 puntos básicos antes de que finalice el año”, señalan los expertos.

Este nuevo escenario también podría replantear una nueva estrategia para las entidades bancarias, que subieron los tipos de interés en el mercado hipotecario, si bien, de acuerdo apuntan las fuentes consultadas no se esperan grandes cambios.