"Donald Trump has a real problem with the truth". Así empieza el vídeo que Kamala Harris lanzó el lunes por la noche en su Instagram para calentar el debate electoral de esta noche, en lo que puede ser una de sus estrategias para confrontar con el republicano. En el vídeo se muestran diferentes mentiras del candidato, incluyendo su participación en el proyecto 2025, que él niega. Finaliza con la frase: "Aquí está la verdad: Donald Trump ha sido y siempre será un mentiroso". Si el tema de la verdad será o no un arma para Harris lo veremos esta noche (21h en Filadelfia, 3h en España) en el segundo debate presidencial estadounidense. Sobre este debate, algunas características y cosas a tener en cuenta:
1. El primer debate presidencial se celebró el 27 de junio (el ya histórico debate entre Trump y Biden que terminó con la carrera política del actual presidente). El de esta madrugada es el segundo. Habrá otro debate el 1 de octubre, pero entre los candidatos a vicepresidente, el demócrata Tim Walz y el republicano J.D. Vance. Estos debates, tan previos a las elecciones, fueron una estrategia del equipo de Biden para mostrar su fortaleza y capacidad de liderazgo, pero —como todos sabemos— salió mal. Que Kamala Harris solo disponga de una oportunidad así puede ir en su contra, ya que la candidata no tendrá más que esta oportunidad para confrontar directamente con su adversario.
2. Además, el debate este martes no permitirá que esa confrontación sea directa. Tras un acuerdo entre sus equipos, sus micrófonos permanecerán silenciados durante el turno de palabra de su rival. Las posiciones de escucha y la gestualidad durante el turno contrario, pues, serán importantes. Ambos contendientes estarán de pie y no podrán tener apuntes.
3. Pese a ser el segundo debate, hay mucha expectación, ya que es la primera vez que Harris se enfrenta a Trump. La ola Kamala, que ha impregnado estas semanas la política estadounidense, y que ha hecho mella en unas encuestas que muestran ahora un empate, puede, a partir de mañana, verse impulsada o puede detenerse.
4. La experiencia de Harris en debate se vio en las primarias de 2020, en las que se enfrentó a Joe Biden, sorprendiendo con un gran ataque y sobresaliendo respecto al resto de candidaturas, aunque no le sirvió para presentarse finalmente, ya que se retiró antes del primer caucus de Iowa. En cualquier caso, demostró que sabe atacar y dar con un tema clave para hacer sudar al adversario.
5. Para Trump será su séptimo debate presidencial. La experiencia será determinante, aunque su anterior debate, el que hizo en junio contra Biden, resultó muy mediocre. Que no se considerara así fue, sencillamente, por la horrible performance del presidente demócrata. En este sentido, Trump no estará tranquilo respecto a su posible desempeño (que no hayan creado expectativas sobre este vis a vis es buena muestra de ello).
6. Los ataques del republicano sobre la demócrata serán sobre inmigración y sus posturas progresistas. De hecho, aunque Trump aún no ha conseguido implantar un frame en su contra, la describe como una política de bajo nivel, a la vez que la llama comunista conspiradora, radical o lunática. Es interesante esta entrevista a Mike Pence, vicepresidente que se enfrentó a Harris en el debate de 2020, en la que explica que la presionó por su apoyo a la prohibición del fracking y por supervisar el "encarcelamiento desproporcionado de negros" cuando era fiscal general de California. Harris respondió atacando a Pence, pero son dos armas que Trump también podría usar contra ella.
7. Los debates electorales no suelen cambiar demasiado el voto y, sobre todo, sirven para reforzar el voto propio. Además, tienen aún menos efecto cuando falta mucho para las elecciones, y todavía queda mucho en la mente del elector estadounidense. El debate de junio fue el más prematuro de la historia. El de esta noche será el segundo más prematuro. Veremos si tiene efectos reales en el voto, como sí tuvo el primero.
En cualquier caso, y como indica Ricardo Amado, solo pueden suceder tres cosas: o la victoria de Trump, o la victoria de Harris, o un empate, que es lo que suele suceder en la mayoría. Lo más probable es que todo continúe igual y que el ganador para los republicanos sea Trump y Harris para los demócratas. Lo veremos en unas horas.
Xavier Peytibi es consultor político en Ideograma, doctor en Ciencia Política y autor de la newsletter Política Creativa. Ha escrito Las campañas conectadas: Comunicación política en campaña electoral. Lea aquí todos sus artículos en El Independiente.
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hace 3 meses
Los medios globalistas nos venden a una pésima candidata a la que nadie ha votado en las primarias, sin ningún logro de gestión que exhibir durante sus 4 años de vicepresidenta desaparecida, cómplice de encubrir la demencia de Biden, con continuos cambios de opinión sobre el fracking o la regularización de inmigrantes, y a la que su partido mantiene en formol, sin conceder entrevistas para que no meta la pata.
Debe ser la primera vez que tenemos una candidata que no dice nada más allá de clichés o generalidades, de la que nadie sabe lo que piensa, y que se oculta de los medios de comunicación.