Los sindicatos UGT y CCOO han convocado movilizaciones frente a las sedes de la patronal en toda España para elevar la presión sobre ella para que acepte la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales que impulsa el Gobierno. Las concentraciones se llevarán a cabo el día 26 de septiembre a las 11.30 horas ante la negativa mostrada hasta ahora por CEOE y Cepyme a aceptar la medida a través de la ley en lugar de por el cauce de la negociación colectiva.

Según sus cálculos, de la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas sin merma en el salario se beneficiarán casi 13 millones de personas trabajadoras del sector privado. Para CCOO y UGT es el momento de ir a una reducción de jornada por ley en España y alegan que han pasado más de 40 años desde que se instauró la jornada laboral de 40 horas.

"Esta medida es una cuestión de justicia social que contribuirá a que la riqueza que genera el país se reparta de una manera más equitativa. Para los sindicatos es vital trabajar menos para trabajar mejor. Porque está demostrado que trabajar menos horas tiene un impacto positivo en la salud física y mental", explican en un comunicado.

También dicen que las empresas se beneficiarán en términos de costes y continuidad del trabajo y aseguran que "trabajar menos horas es importante para lograr más productividad". En este sentido, subrayan que la reducción de la jornada laboral tiene también un impacto directo en la economía del país, así como en el medio ambiente y en el objetivo de lograr avances en igualdad de género.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, aseguró este martes tras la reunión del Consejo de Ministros que ve margen para acordar la reducción de la jornada con los empresarios y dijo que tras la presentación en la mesa de negociación de una nueva propuesta por parte del Gobierno, les toca ahora a los agentes sociales "mover ficha".

"Ahonda en el intervencionismo"

Para intentar atraer a los empresarios, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, propuso el lunes a los agentes sociales la puesta en marcha de un plan de acompañamiento a las pequeñas y medianas empresas (pymes) para ayudarles a reducir la jornada laboral, con la inclusión de bonificaciones para los nuevos empleos indefinidos que se generen como consecuencia de la aplicación de esta medida.

En cambio, fuentes de CEOE aseguraron que la propuesta del Ejecutivo "ahonda en el intervencionismo de las relaciones laborales y el desprecio a la negociación colectiva". Asimismo, tacharon el plan de "absolutamente impreciso" y creen que en sí mismo, "implica el reconocimiento de que sus continuos anuncios están frenando la creación de empleo".

Aunque estudiarán el documento que les envíe por escrito el departamento que dirige Díaz, la organización que preside Antonio Garamendi critica que el Gobierno pretenda que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se convierta en asesor de las pymes para la reducción de la jornada "cuando no es capaz de reinsertar siquiera al 3% de los desempleados del país en el mercado laboral, como si no hubiera ya despachos, consultoras y empresas cualificadas para ello".