Un neandertal fosilizado descubierto en un sistema de cuevas en el valle del Ródano, al sudeste de Francia, ha resultado ser el único representante de un linaje antiguo y previamente no descrito que se separó del resto de neandertales conocidos hace unos 100.000 años y permaneció genéticamente aislado durante más de 50.000 años.

El análisis genómico indica que el neandertal, apodado Thorin en referencia al personaje de Tolkien, vivió hace entre 42.000 y 50.000 años en una comunidad pequeña y aislada. El descubrimiento, publicado este miércoles en la revista Cell Genomics, podría arrojar luz sobre las razones aún enigmáticas de la extinción de la especie, y sugiere que los neandertales tardíos tenían una estructura poblacional más grande de lo que se creía anteriormente.

"Hasta ahora la historia había sido que en el momento de la extinción solo había una población neandertal que era genéticamente homogénea, pero ahora sabemos que existían al menos dos poblaciones", explicó Tharsika Vimala, genetista de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y primera autora del estudio.

"La población de Thorin pasó 50.000 años sin intercambiar genes con otras poblaciones neandertales", afirma Ludovic Slimak, investigador del CNRS de la Universidad Toulouse Paul Sabatier (Francia), autor del estudio y descubridor del cuerpo de Thorin. "Tenemos, por tanto, 50 milenios durante los cuales dos poblaciones neandertales, que vivían a unos diez días de camino una de la otra, coexistieron ignorándose por completo. Esto sería inimaginable para un sapiens y revela que los neandertales debían haber concebido biológicamente nuestro mundo de forma muy diferente a nosotros".

El descubrimiento de Thorin

Los restos fosilizados de Thorin fueron descubiertos por primera vez en 2015 en Grotte Mandrin, un sistema de cuevas muy estudiado que también albergó a los primeros Homo sapiens, aunque no al mismo tiempo, y todavía se está excavando lentamente. Basándose en la ubicación de Thorin dentro del sedimento de la cueva, los arqueólogos del equipo sospecharon que vivió hace unos 40-45.000 años, lo que lo convierte en un "neandertal tardío". Para determinar su edad y sus relaciones con otros neandertales, el equipo extrajo ADN de sus dientes y mandíbula y comparó la secuencia completa de su genoma con genomas neandertales secuenciados previamente.

Sorprendentemente, el análisis genómico inicial sugirió que Thorin era mucho más antiguo que la edad arqueológica estimada porque su genoma era muy distinto al de otros neandertales tardíos y se parecía mucho más a los genomas de los neandertales que vivieron hace más de 100.000 años. "Trabajamos durante siete años para descubrir quién estaba equivocado: los arqueólogos o los genómicos", dice Slimak.

Para resolver este enigma, los investigadores analizaron los isótopos de los huesos y dientes de Thorin para obtener información sobre el tipo de clima en el que vivía. Y es que los neandertales tardíos vivieron durante la Edad de Hielo, mientras que los neandertales primitivos disfrutaron de un clima mucho más cálido. El análisis isotópico mostró que Thorin vivió en un clima muy frío, lo que lo convierte en un neandertal tardío.

Conexión con Gibraltar

"Este genoma es un remanente de algunas de las primeras poblaciones neandertales de Europa. El linaje que conduce a Thorin se habría separado del linaje que conduce a los otros neandertales tardíos hace unos 105.000 años", resume Martin Sikora, investigador de la Universidad de Copenhague. En comparación con los genomas neandertales secuenciados previamente, el genoma de Thorin se parecía más a un individuo excavado en Gibraltar, por lo que Slimak especula con que la población de Thorin migró a Francia desde Gibraltar: "Esto significaría que había una población mediterránea desconocida de neandertales cuya población se extendía desde el extremo más occidental de Europa hasta el valle del Ródano en Francia".

Saber que las comunidades neandertales eran pequeñas e insulares podría ser clave para entender su extinción porque el aislamiento generalmente se considera una desventaja para la aptitud de la población. "Siempre es bueno que una población esté en contacto con otras poblaciones", relató Vimala. "Cuando estás aislado durante mucho tiempo, limitas la variación genética que tienes, lo que significa que tienes menos capacidad para adaptarte a los cambios climáticos y patógenos, y también te limitas socialmente porque no estás compartiendo conocimientos ni evolucionando como población".

Sin embargo, para comprender realmente cómo se estructuraron las poblaciones neandertales y por qué se extinguieron, los investigadores afirman que es necesario secuenciar más genomas neandertales. "Supongo que si tuviéramos más genomas de otras regiones durante este período de tiempo similar, probablemente encontraríamos otras poblaciones profundamente estructuradas", deslizó Sikora.