60.000 personas se han manifestado este miércoles en Barcelona en favor de la independencia, poco más de la mitad de las que salieron a la calle hace apenas un año. Otras 6.500 lo han hecho en Girona, 2.800 en Tarragona y otras 2.000 en Lleida. Esta vez, la ANC había convocado cinco manifestaciones simultáneas para evitar comparaciones que solo podían abundar en la descapitalización del movimiento independentista. Lo ha hecho con una manifiesto con duras críticas a los partidos independentistas y al Govern de Salvador Illa, entre gritos de "puta España" del público concentrado en el Arco de Triunfo. El mismo escenario de la última aparición de Carles Puigdemont en Barcelona.

Hasta ese momento, los gritos a favor de la independencia han sido prácticamente la única consigna coreada. Ni lemas en favor de Puigdemont, el héroe de anteriores convocatoria, ni demasiadas críticas a Esquerra, pese a su apoyo fundamental a la investidura de Salvador Illa.

Crítica a los partidos

En su manifiesto, las entidades independentistas señalan a los partidos a los que acusan de ser "incapaces de ponerse de acuerdo" para "trazar una estrategia compartida". La sola mención de las formaciones independentistas ha provocado una sonora pitada, que ha crecido con la referencia al ejecutivo del PSC. "Han desperdiciado" las mayorías parlamentarias conseguidas en la última década, les recriminan, hasta "llevarnos a una Generalitat en manos de un Govern españolista" que "se arrodilla ante Felipe VI".

Denuncian además el "golpe de estado judicial" que ha impedido a Puigdemont disfrutar de la aplicación de la Ley de amnistía. Salimos a la calle, concluye en manifesto, porque "ni estamos pacificados ni nos han pacificado".

Salimos a la calle, concluye en manifesto, porque "ni estamos pacificados ni nos han pacificado"

Bajo el lema "Tornem als carrers" (Volvemos a las calles) la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha contado de nuevo con el apoyo de todas las entidades independentistas para sumar manifestantes a una convocatoria que también secundan Junts, ERC y la CUP. Aunque en las últimas horas el presidente de la ANC, Lluís Llach, estuvo a punto de perder ese apoyo por su invitación a los seguidores de la islamófoba Sílvia Orriols.

Conscientes de la pérdida de apoyos del independentismo, la Asamblea ha planteado este año una convocatoria "descentralizada", con cinco manifestaciones simultáneas en Barcelona, Tarragona, Girona, Lleida y Tortosa. En cada una de ellas, una reivindicación sumada a la independencia: vivienda en Barcelona, sanidad en Girona, el futuro del campo en Lleida, infraestructuras en Tarragona y equilibrio territorial en Tortosa.