Han pasado quince años desde que Kanye West se subiera al escenario para quitarle el micrófono a una joven Taylor Swift durante los MTV Video Music Awards, también conocidos como VMAs. Y, probablemente, para la cantante de 34 años no hay mejor sabor de boca que poder celebrarlo con sus siete premios de 2024. Tras un año estelar en lo profesional, y a punto de poner punto final al Eras Tour, la gira más lucrativa de la historia, todavía hay hueco para más celebraciones.

Taylor Swift se ha llevado los premios a mejor cantante pop y artista del año además de mejor canción del verano, mejor colaboración, mejor dirección y mejor edición de un videoclip y vídeo del año por Fortnight. Tema que publicó con Post Malone en una colaboración que dejó a todo el mundo con la boca abierta en abril, por improbable, y que ya acumula más de 107 millones de visualizaciones. Gracias a estos premios, la cantante de Pensilvania ha superado el récord de Beyoncé con 30 VMAs ganados a lo largo de su carrera.

Además, se ha convertido en la primera mujer en llevarse dos veces (encima, consecutivas) el galardón a mejor artista del año.

Taylor Swift y Post Malone posan con los cinco premios que se ha llevado su single 'Fortnight' en los MTV VMAs.
Taylor Swift y Post Malone posan con los cinco premios que se ha llevado su single 'Fortnight'. | MTV VMAs

Más sorprendente aún para sus seguidores ha sido la mención de Travis Kelce, a quien califica públicamente como "su novio", en un gesto muy poco habitual para ella. "Todo lo que este hombre toca se convierte en felicidad, diversión y magia. Y se lo quiero agradecer", ha asegurado en su discurso.

A pesar de lo que pueda parecer, la cantante ha sido muy privada a la hora de mencionar sus relaciones en público. Y, sin embargo, parece que todo es diferente con el jugador de fútbol americano. Quizás por el mismo comienzo de su relación, hace poco más de un año: fue un comentario público del deportista en su pódcast el que propició su primera cita a principios de verano de 2023.

El sentido homenaje de Madonna y Sabrina Carpenter

Podría decirse que Taylor Swift ha sido la protagonista indiscutida de la noche incluso cuando no estaba ella en cámara. Porque su protegida, Sabrina Carpenter, que ha sido su telonera en gran parte del Eras Tour, ha sido la otra gran galardonada de la velada. Solo se ha llevado uno de los siete premios a los que optaba, a canción del año por el tema Espresso. Por desgracia, su álbum Short n Sweet ha salido fuera del plazo. Sin embargo, su estilismo y su actuación se han convertido en protagonistas por sus increíbles homenajes.

Sabrina Carpenter lució el mismo vestido de Bob Mackie que se puso Madonna en los Oscar en 1991.
Sabrina Carpenter lució el mismo vestido de Bob Mackie que se puso Madonna en los Oscar en 1991. | MTV VMAs

Sabrina Carpenter ha aparecido en la alfombra roja de los VMAs, realmente negra, con el mismo vestido que Madonna lució en los premios Oscar de 1991. Un espectacular diseño de Bob Mackie de lentejuelas blancas y atrevido escote de corazón que incluso se ha puesto con un peinado parecido, estilo Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias. Y doblemente especial, puesto que ese año la cantante fue a la noche de la Academia de Cine con Michael Jackson.

Y el vestido no es solamente un homenaje. Es un gesto de cariño por parte de la propia Madonna a Sabrina Carpenter, una manera de pasar el testigo a una nueva atrevida estrella del pop. Según ha contado la joven cantante de 25 años, a la icónica intérprete de La isla bonita le llegó que estaban buscando un vestido para hacer un guiño y directamente le envió su propio vestido.

Los guiños a Britney Spears

Pero Sabrina Carpenter ha sabido dividir la atención para, además de su guiño a la reina del pop, guardar un ratito para la princesa. La intérprete se ha subido al escenario para hacer un medley de sus dos temas del año, Espresso y Please Please, y la escenografía que ha utilizado ha sido un homenaje a Britney Spears.

Con aliens azules y astronautas rondando el escenario de los VMAs, Sabrina Carpenter ha hecho referencia al videoclip de Oops!…I Did It Again. De hecho, ha ido un paso más allá y ha incluido el icónico monólogo de Britney Spears en su canción.

También Megan Thee Stallion ha hecho una referencia a Britney Spears al ponerse el estilismo que lució la cantante al interpretar Oops!…I Did It Again en los VMAs de 2001. Con pitón albina incluida, a pesar de que el susto era visible en su rostro. Y finalmente, Tate McRae también se ha puesto un estilismo como el de la princesa del pop: un vestido negro de encaje muy parecido al de Dolce & Gabbana que Brit lució ese mismo año en la alfombra roja.

Tate McRae ha recibido múltiples comparaciones a lo largo de su todavía breve carrera con Britney Spears porque es, además de cantante, bailarina. Y para celebrar la feliz noche no ha dudado en acudir junto a su novio, Kid Laroi, con quien se ha dado la mano mientras escuchaban las actuaciones.

Tres versiones de Juana de Arco

Chappell Roan se ha convertido en la mejor nueva artista de este año. Y ha marcado su debut en los VMAs con una referencia muy clara: Juana de Arco. El icónico personaje francés del siglo XV ha sido su inspiración para los tres looks que ha lucido esta noche. El primero, un vaporoso vestido con detalles metálicos y una enorme cruz en el pecho. Lo ha adornado con un abrigo de 300 años de antigüedad y una alfombra de 600.

Durante su paso por la alfombra mostrando estas joyas históricas ha tenido, sin embargo, otro momento que le ha valido muchos comentarios. Una de sus asistentes estaba ayudándole con el vestido cuando ha escuchado a un fotógrafo decir "shut the fuck up", es decir, "cállate" con adorno malsonante. Chappell se ha girado en un impulso y, señalándole con el dedo, le ha dicho "no, cállate tú". "Yo no me voy a callar", le ha insistido, dando lugar a comentarios de admiración entre sus seguidores.

"Para alguien que tiene ansiedad cuando la gente le grita la alfombra es horrible. Y yo les respondí gritando… no se me puede gritar así", ha contado después a los micrófonos.

Ha interpretado su tema Good luck, babe rodeada de fuego y espadas, con una estética que sin duda estaba inspirada en la joven campesina quemada en la hoguera por liderar la victoria de Francia en la Guerra de los Cien Años. Finalmente se ha subido al escenario con un tercer estilismo, una cota de malla que le cubría de los pies a la cabeza. Una nueva referencia a esos elementos militares del medievo.

Al recibir su premio, Chappell Roan ha dado las gracias con efusividad a quienes le inspiran: las drag queens y el colectivo LGTB. "Para todos los jóvenes queer del Medio Oeste que me estén viendo ahora mismo, os veo, os entiendo porque soy uno de vosotros. No dejéis que nadie os diga que no podéis ser exactamente quienes queréis ser", ha asegurado muy emocionada, leyendo su discurso de su diario.

Los latinos que han marcado la noche

Anitta se ha llevado el premio a mejor artista latina pero no ha sido la única protagonista. Karol G, que también estaba nominada, ha sido una de las encargadas de traer la música en español a la noche de los MTV Video Music Awards. Haciendo bailar a Taylor Swift o a Camila Cabello ha cantado su tema Si antes te hubiera conocido.

Rauw Alejandro ha hecho una espectacular interpretación de varios de sus temas. Entre ellos Touching The Sky o Déjame entrar, con varios cambios de estilismo y escenario, y con percusión tradicional de Puerto Rico.

La propia Camila Cabello también se ha subido al escenario. La cubana ha interpretado su canción June Gloom, que los rumores aseguran que habla del triángulo amoroso entre ella, Shawn Mendes y Sabrina Carpenter. Por supuesto, la cantante estaba entre el público, presenciando la actuación.