Lo ha anunciado esta mañana el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el curso de un desayuno informativo celebrado en Madrid: el Gobierno tiene intención de reducir la tasa máxima permitida de alcohol para conductores de 0,5 a 0,2 por litro de alcohol en sangre.

Grande-Marlaska ha explicado que Interior apuesta por este cambio atendiendo a la petición de las asociaciones afectadas por la "violencia vial", que ha dejado 241 fallecidos en el balance de este pasado verano. "En más de la mitad de los siniestros aparece alcohol o drogas como determinante", ha añadido.

Modificación del reglamento de circulación

Fuentes del Ministerio del Interior han explicado que se trata de asumir la recomendación trasladada por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), después de que ya en junio se planteara la rebaja para conductores noveles y profesionales. El cambio exige la modificación del artículo 20 del reglamento general de circulación, e implica la aprobación en el Congreso, con lo cual requerirá del voto favorable de otras fuerzas parlamentarias además del PSOE.

Según el ministro, la "sociedad española está madura" para aceptar este cambio y reducir aún más la siniestralidad de las carreteras. Países como Suecia, Noruega, Estonia o Polonia ya tienen establecido el límite en el 0,2. En Hungría o Rumanía hay tolerancia cero con el alcohol y no se permite ninguna presencia de alcohol en sangre, en contraste con el 0,8 de Reino Unido. Italia, Francia o Portugal mantienen el 0,5.

Grande-Marlaska ha hecho un balance de la reducción paulatina de las muertes en carretera desde que se impulsó el carné por puntos, con un nivel actual de 36 fallecidos por millón de habitantes frente a la media de la Unión Europea fijada en 47 muertos. El reto ahora, ha dicho, es equiparnos a países como Suecia, Dinamarca y Alemania.