Aunque la declaración de la Renta se realiza una vez al año, es recomendable que, aunque parezca que el proceso con Hacienda haya finalizado, se guarden copias del trámite por si la Agencia Tributaria lleva a cabo una inspección o para posibles aclaraciones en el futuro.

Por qué guardar la declaración de la Renta

Existe un número de años que es recomendable guardar cada declaración de la Renta y otros documentos relacionados con tu actividad. En la mayoría de los casos, cumplida la obligación, las personas no guardan este documento. Sin embargo, es importante mantenerlos y que no se pierdan. Una declaración de la Renta, aunque haya sido aceptada en un primer momento, puede tener errores y Hacienda, en una inspección, puede solicitar documentos de una Renta de años anteriores. Estas son las razones por las que se deben guardar los documentos.

Deben tener especial cuidado los autónomos empresarios, ya que en estos casos Hacienda está más pendiente de los movimientos. Quienes han hecho la Renta y están pendientes de una revisión, podrían necesitar estos documentos para solicitar subvenciones o conseguir bonificaciones y deducciones de impuestos. No poder entregar información que requiere Hacienda no solo implica posibles problemas ante inspecciones, sino la pérdida de oportunidades.

Cuántos años hay que guardar la declaración de la Renta

Los años que deberás guardar los documentos de la declaración de la Renta son cuatro. Este es el tiempo en el que Hacienda puede solicitar que le entregues documentación de la declaración de la Renta. A partir del cuarto año, cualquier error que se haya cometido habrá prescrito.

Sin embargo, debes tener en cuenta que sí, durante esos cuatro años ya has recibido algún tipo de solicitud, debes saber que los cuatro años de prescripción empiezan a contar de nuevo desde el último requerimiento, por tanto, cuanto más tiempo se guarden los documentos mejor.

Si la documentación solicitada por Hacienda se debe a la compra de una vivienda, el tiempo de prescripción también es mayor, así que tenlo en cuenta a la hora de conservar documentos.

Para los trabajadores por cuenta ajena, también es importante guardar los documentos de la declaración de la Renta para no encontrarse con problemas si se produce una inspección de Hacienda. Además, aunque no es habitual, para algún trámite también podrían ser necesario.

Los documentos que debes guardar

Ante posibles dudas, vamos a ver cuáles son exactamente los documentos que los contribuyentes deben guardar durante cuatro años:

  • Los certificados del IRPF que proporciona la empresa.
  • Comprobantes relacionados con donativos a organizaciones. Estos pueden ser recibos que pueden acreditar deducciones fiscales por diferentes conceptos.
  • Certificados remitidos por el banco en los que consta información fiscal.
  • Los documentos que acrediten aportaciones realizadas a los planes de pensiones.
  • Los rendimientos de las inversiones que tengan un nivel personal.

Algunas de estas acciones se llevan a cabo mediante la declaración de Renta o aparecen en borradores. Sin embargo, es importante guardar los documentos como estos durante cuatro años como mínimo en cualquier caso.