Fue una de las primeras personas a la que acudieron. Además de ser la cónsul de Venezuela en Bilbao, Glenna Cabello, es hermana del hombre fuerte del Gobierno de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, el actual ministro del Interior del país. Las familias de José María Basoa y Andrés Martínez hacía días que no tenían noticias de sus hijos desde que viajaron a Venezuela y Colombia en un viaje de aventuras más de los que acostumbraban. El día 2 fue el último en el que contactaron con ellos y cuando les comunicaron sus planes de viaje. El 5 de septiembre pasado debían devolver un coche que alquilaron pero no lo hicieron. El día 8 de septiembre debían estar de vuelta pero tampoco regresaron. En todo este tiempo no hubo comunicación con ellos. El lunes 9 acudieron al Consulado de Venezuela de la capital vizcaína en busca de información y allí les recibió Glenna Cabello.

En la reunión, las familias les trasladaron su inquietud por el paradero de sus hijos de 32 y 35 años, según avanza El Correo. La cónsul les instó a presentar una denuncia ante la Ertzaintza por la desaparición y se comprometió a realizar gestiones para intentar conocer qué podría haber ocurrido. Apenas necesitó un día para comunicarles, el pasado día 10, que sus hijos estaban detenidos. Según esta información, Cabello no les habría desvelado las imputaciones que recaían sobre ellos.

Una "zona militarizada"

Fue su hermano días más tarde en una comparecencia pública quien detalló las circunstancias en las que presuntamente se habrían producido los arrestos. Desde el Gobierno chavista también se ha lanzado la acusación contra los dos jóvenes vizcaínos de estar relacionados con los servicios de espionaje españoles y de formar parte de un plan para atentar contra Maduro y su Gobierno.

Glenna ha asegurado que si los familiares desconocían de boca de sus hijos lo ocurrido podría ser porque estos no solicitaron comunicarse con ellos: “No siempre los detenidos piden hablar con sus familias, tiene que ser a petición de ellos”, ha asegurado a este medio para añadir que tampoco las circunstancias son las mismas en un caso de delito común u otro que afecta a “la seguridad del Estado”, como es la acusación que pesa sobre ellos, según la tesis del Gobierno de Maduro.  

La cónsul afirma que el desplazamiento desde Venezuela a la zona fronteriza con Colombia para visitar la ciudad de Inírida, en la selva amazónica. Señala que la zona donde fueron arrestados es un área “militarizada”.

Las familias de ambos jóvenes han desmentido rotundamente las acusaciones hechas por el Gobierno de Venezuela e insisten en que sus hijos acudieron por mero turismo a visitar esta área conocida por ser una zona salvaje par amantes del senderismo y los grandes parques nacionales.