Es un gallero. Así llaman los venezolanos a los aficionados a las peleas de gallos. Diosdado Cabello (El Furrial, 1963) es capaz de dejarse una fortuna en apuestas. Y antes del 28 de julio, cuando se celebraron las presidenciales, aseguraban que "los nueve patarucos no aguantan un espuelazo de nuestro gallo pinto". Hizo campaña por ese "gallo pinto", Nicolás Maduro, marcando de cerca al tándem de María Corina Machado y Edmundo González, en los mítines y en su programa semanal, Con el Mazo dando. Cabello, número dos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), es el mazo de Maduro, sobre todo, desde que ha asumido como ministro del Interior, Justicia y... Paz.

El "gallo pinto" no ganó, un hecho inconcebible para el sistema de poder al mando en Venezuela, de modo que se puso en marcha una maquinaria para ocultar la victoria de la oposición. El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Nicolás Maduro, sin ofrecer pruebas que avalaran su dictamen. Nadie del régimen esperaba que la oposición sí pudiera demostrar su triunfo. Habían logrado copias de las actas electorales. Sin embargo, el régimen emplazó a que dictaminara el Tribunal Supremo de Justicia, chavista y sin competencias electorales, que por su puesto avaló la reelección de Maduro.

Pero Maduro había quedado en evidencia, así que el hijo de Chávez hizo un reajuste de gobierno y se pertrechó junto a quienes están al mando realmente de Venezuela: los Rodríguez (Jorge y Delcy), la primerísima dama, Cilia Flores, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y el número dos del PSUV desde tiempos de Hugo Chávez, Diosdado Cabello, que siempre se había dicho que estaba detrás del aparato represor, siempre con la supervisión de los cubanos, pero ahora no cabría ninguna duda de su función.

El represor-en-jefe

Como titular del Interior es el jefe máximo del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia), la policía nacional bolivariana, y todos los cuerpos represivos. Es quien estaría detrás de maniobras como el arresto de los dos españoles acusados de pertenecer al CNI y organizar una conspiración de la CIA para derrocar al gobierno de Maduro, en la que también estarían implicados tres estadounidenses y un ciudadano checo.

Cabello dio información el fin de semana sobre los arrestados. "José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme fueron detenidos en Puerto Ayacucho en situación irregular, tomando fotos", dijo en rueda de prensa. "Tienen vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia de España. Pueden salir diciendo que no, pero tienen vínculos, ahí están (...) La tarea que venían a hacer en Venezuela está muy clara". El gobierno español ha negado cualquier relación de estos ciudadanos con el CNI, al igual que la familia de los dos, de origen vasco.

Pero Diosdado Cabello, un maestro del relato en el chavismo, ya tiene construida la historia que sirve para seguir presionando al gobierno español. A los chavistas les viene bien la tensión con Madrid para que la presión sobre las actas electorales vaya disipándose. Saben que el tiempo juega a su favor.

Creían que el exilio forzado del ganador del 28J, Edmundo González Urrutia, en Madrid, iba a ayudar a dividir a la oposición. Un presidente electo difícilmente será proclamado fuera del país. Pero al régimen chavista no le gustó que el Parlamento español, a instancias del Partido Popular, Vox y el PNV, reconociera a Edmundo González como presidente electo, así que volvió a presionar con la convocatoria del embajador español y la llamada a consultas de la venezolana, ya de vuelta a su país.

Desde el altar televisivo

Desde su programa Con el Mazo Dando, Diosdado Cabello lleva desde 2014 siendo un maestro de la propaganda chavista. Es por ello uno de los rostros más conocidos del gobierno de Maduro. También uno de los hombres más temidos.

Si Diosdado Cabello te nombra en su alocución, échate a temblar. Antes o después formarás parte de los desaparecidos, los presos de los que se ignora el paradero durante días. Luego se sabe de ellos y han ido a parar al Helicoide o a Ramo Verde. O incluso aparecen cuando ya han sido juzgados, sin ningún tipo de garantías.

La ONG Foro Penal ha confirmado el arresto de 1.673 personas desde el día después de las presideciales. Con Diosdado Cabello al frente de Interior nadie en Venezuela se sentirá a salvo.

Un chavista radical

En sus redes Diosdado Cabello se presenta como "venezolano, bolivariano, revolucionario y chavista radical". Cuando fue nombrado ministro del Interior, un mes después de las elecciones, Cabello dijo: "Aquí está a la orden, un soldado del 4F, un soldado de la revolución, un soldado suyo". Con la mención al 4 de febrero se refería a la asonada militar con la que se dio a conocer Hugo Chávez, a quien fue leal hasta el final. Era teniente del Ejército venezolano. Durante un año se formó en la Universidad Simón Bolívar, la mejor politécnica de Venezuela, y luego pasó a la Academia Militar.

Dicen que Chávez sabía de sus corruptelas pero se las permitía porque sabía que también era un maestro comprando voluntades, sobre todo, en el Ejército. Bajo el mandato de Chávez, fue presidente del PSUV, ministro, gobernador y director de Conatel, el organismo responsable de las telecomunicaciones.

De hecho, Cabello parecía ser el destinado a suceder a Hugo Chávez hasta que los cubanos tomaron cartas en el asunto y cambiaron los papeles. A los Castro les gustaba Nicolás Maduro, del que se fiaban más. "Es un hombre de choque, táctico, operativo. Dicen que muy trabajador", señala Armando Armas, que coincidió con él en la comisión de Defensa en la Asamblea Nacional de 2015. En realidad, Cabello estaba asignado pero nunca compareció.

En esa Asamblea Nacional, de mayoría opositora, Diosdado Cabello ocupó la presidencia. En 2018 fue designado presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, un órgano paralelo no reconocido por la oposición, destinado a usurpar el poder del Legislativo.  

En 2018 Cabello es objeto de sanciones personales de la Unión Europea, el gobierno suizo y el panameño. Lo consideran "persona de alto riesgo en materia de blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva". También hay sanciones del Departamento del Tesoro de EEUU. Y la DEA, la agencia antinarcóticos de EEUU, ofrece 10 millones de dólares por pistas que lleven a su arresto.

La cabeza del Cártel de los Soles

Como investigó Emili Blasco, autor de Bumerán Chávez: los fraudes que llevaron al colapso de Venezuela, Cabello era el cabeza del Cartel de los Soles. Así se denomina "el entramado de operativos del establishment del poder chavista que gracias a redes policiales, militares y gubernamentales movía toneladas de cocaína desde la frontera de Colombia hasta las rutas que van hacia EEUU".

Las ganancias han convertido a Diosdado Cabello en una de las grandes fortunas del chavismo, con inversiones inmobiliarias de él y su familia en EEUU y otros países. Recientemente la publicación venezolana Armando.info ha revelado que Cabello habría canalizado decenas de millones de euros a través de sus primos destinados a inversiones inmobiliarias en España. También se han empleado en comprar jueces, incluso a opositores, según Blasco.

Cabello y Maduro están unidos porque su destino es el mismo. Si Maduro se salva, Cabello sobrevive. Si cae Maduro, que tiene causas pendientes por violaciones de derechos humanos, Cabello tendría que rendir cuentas por su participación en las redes de narcotráfico. Su poder es incluso mayor después del 28J. Maduro está forzado a ser un gallo pinto y ganar la pelea como sea. Por las buenas o por las malas. Hay mucho en juego.