El ejército israelí ha clausurado este domingo la oficina de la cadena de televisión árabe Al Yazeera en Cisjordania. Según informa el diario The New York Times, un grupo de soldados entró en la sede, ubicada en Ramala, y ordenó al personal encabezado por el corresponsal jefe, Walid al-Omari, que la abandonaran inmediatamente. Los soldados se habrían incautado de varios ordenadores y cámaras. Las autoridades israelíes han decretado el cierre de la delegación durante 45 días.

El canal catarí, que emitió en directo los primeros minutos de la operación contra su sede, viene ofreciendo una amplia cobertura de las operaciones israelíes en Gaza y Cisjordania desde un punto de vista que, según el Gobierno israelí, apoya la causa de Hamás.

Ley ad hoc contra el canal catarí

El pasado mes de mayo, tras la aprobación de una nueva ley restrictiva hacia los medios informativos extranjeros, el Gobierno israelí retiró a Al Jazeera la licencia para operar en su territorio. A principios de septiembre privó de sus credenciales a los reporteros del canal que trabajaban en Israel.

La nueva ley de medios aprobada en abril ha sido duramente criticada por las organizaciones de libertad de prensa e incluso por el principal aliado de Israel, Estados Unidos. Creada ad hoc para prohibir la actividad de Al Jazeera en Israel, faculta al Gobierno a bloquear el acceso y cerrar cualquier medio que amenace la seguridad nacional.

"El canal terrorista Al Jazeera ya no emitirá desde Israel", escribió en X el primer ministro Benjamín Netanyahu tras la aprobación de la ley en abril. "Tengo la intención de actuar inmediatamente de acuerdo a la nueva ley para detener su actividad".