No hay fumata blanca. Concepción Cascajosa ha decidido suspender la reunión del Consejo de Administración de Radiotelevisión Española que había convocado para este martes, y lo ha hecho en un contexto en el que una mayoría de vocales tenían los votos suficientes para destituirla.

El cónclave se ha iniciado de facto a las 11.15 horas en Prado del Rey con ocho de los nueve consejeros. Elena Sánchez ha decidido ausentarse y ha delegado el voto en el vocal de Sumar, José Manuel Martín Medem.

Martín Medem, Sánchez y los tres consejeros designados por el Partido Popular eran partidarios de destituir a la presidenta interina -cuyo mandato termina oficialmente el día 26 de septiembre- y, a partir de ahí, decidir sobre la posibilidad de establecer una presidencia rotatoria.

A la vista de esta circunstancia, Cascajosa -haciendo uso de un punto del reglamento del Consejo- ha decidido levantar la sesión y volver a convocarla, con la excusa de que en la posible votación no podía ser secreta.

Esto es así porque Ramón Colom estaba conectado por videoconferencia y Sánchez había delegado su voto, al encontrarse en San Sebastián.

Con esta maniobra, ganará unos días de tiempo para poder garantizarse el apoyo que necesita para continuar en el cargo, de forma interina. De momento, no hay fecha decidida para la reunión.

Incertidumbre máxima

Fuentes del Consejo de Administración de RTVE estiman que se pueden reproducir varios escenarios en los próximos días. El primero es que el PP y el PSOE alcancen un pacto para renovar los cinco puestos de los consejeros cuyo mandato está caducado y llenar la vacante que dejó José Manuel Pérez Tornero en otoño de 2022.

El segundo escenario es que Cascajosa consiga la abstención de Elena Sánchez -a la que estuvo enfrentada durante la última parte de su mandato- en la votación en la que se decidirá si se mantiene en el puesto o si es sustituida. Incluso existe la posibilidad de que Sánchez dimita o que Moncloa interceda en esta cuestión y le pueda ofrecer otro puesto fuera de RTVE.

La otra opción es que los consejeros efectivamente decidan establecer un sistema de presidencia rotatoria por períodos de tiempo determinados. El problema es que en el Gobierno desconfían de esa posibilidad, dado que el líder interino de RTVE tiene funciones ejecutivas y eso podría dar la presidencia a un vocal del PP, de Sumar, del PNV o de Podemos.

Así que la última posibilidad es la de establecer un administrador único provisional que gobierne la casa hasta que el Parlamento decida sobre el futuro del Consejo de Administración. Para esa tarea suenan varios nombres. Algunos de los cuales han realizado maniobras durante los últimos meses para tratar de alcanzar el cargo o volver a tomar posiciones en el organigrama de la corporación.