El sector taurino ha saltado por los aires tras la espantada de OneToro, plataforma online que adquirió los derechos televisivos y le arrebató a Movistar+ la emisión de las grandes ferias del panorama nacional e internacional.

La OTT sorprendió con un comunicado en el que informaba a sus abonados que dejaría de emitir las ferias que le quedaban por contrato por las pérdidas generadas durante esta temporada. “Las pérdidas acumuladas en menos de dos años superan los 12 millones de euros, haciendo que los inversores privados de esta compañía no estén dispuestos a seguir invirtiendo si no hay un gran acuerdo, que haga viable la continuidad del proyecto”, indicó en un extenso comunicado.

Si bien los más de 60.000 abonados que tenían contratados los servicios de OneToro se encontraron de manera sorpresiva el mensaje, las fuentes consultadas por este periódico aseguran que “era un secreto a voces”. “Las cuentas no salen, se paga mucho por las ferias y el retorno es bajo”, relatan.

De hecho, la propia OneToro admitía la realidad de los complicados momentos que vive el sector del toro en el mundo audiovisual. “Los inversores tienen la sensación de estar subvencionando el sector, ya que después de haber inyectado en año y medio, de forma directa, más de 20 millones de euros en derechos de imagen y más de 7 millones de euros en producción y promoción de la tauromaquia, se encuentran sin el apoyo ni la estricta exclusividad de las imágenes”, indicó.

La estampida de OneToro, al menos durante lo que resta de temporada, ha abierto un gran cisma para los amantes de la tauromaquia, que tendrán complicado poder seguir a través de las pantallas las ferias que restan para que acabe el año. Por eso, como indican las fuentes del sector, todos se acuerdan ahora de Movistar+, operadora histórica que mantuvo durante más de dos décadas las emisiones de las corridas.

Pero, por ahora, Movistar se mantiene al margen de todo lo que ha ocurrido en el entorno taurino. Este periódico ha preguntado a la televisión de Telefónica y ha preferido no hacer comentarios al respecto, pero las fuentes cercanas a la compañía revelan que, “por ahora”, la empresa dirigida José María Álvarez-Pallete “no se plantea adquirir los derechos televisivos”.

Las mismas voces reinciden en que, desde hace tiempo, la cúpula directiva de Telefónica era partidaria por abandonar las emisiones, pero bien es cierto que había “cierta reticencia” por desechar un contenido con el que conseguía un buen puñado de suscriptores y “era una marca asociada a la tauromaquia”. Ahora, el escenario es distinto y Movistar+ no prevé acometer inversiones en derechos televisivos.

“Hace unos años era inimaginable que una plataforma pudiera adquirir contenido y emitirlo a través de su propia plataforma, pero las reglas han cambiado. Ya lo hemos visto con OneToro y no es descartable que esto se pueda volver a hacer”, matizan fuentes cercanas a Movistar.

En plena irrupción de OneToro, Movistar+ quiso negociar con los dueños de las corridas de las principales plazas de España, pero la aparición de un nuevo agente propició que la televisión de Telefónica se quedara, por primera vez en muchos años, sin San Isidro, Sevilla, Pamplona o Valencia.

Replanteamiento del sector

Con Movistar+ sin prisas y sin intención de reactivar una hipotética vuelta al mundo taurino, se abre un cisma de cara a la próxima temporada. OneToro indicó que tiene intención de emitir los festejos en 2025, si bien fuentes consultadas por este periódico indican que no volverá a hacerlo salvo que “las condiciones de los promotores sean mucho más ventajosas que las actuales”.

Para ello, la plataforma va a pedir varias reuniones con los dueños de los principales promotores de los cosos para repensar el modelo de negocio del sector. “La unión de todos los interesados en la industria con una hoja de ruta concisa y transparente, donde la inversión privada sea previsible y sostenible. Debe dejar de convertirse en un modelo donde el inversor siempre pierde”, argumentan desde OneToro.

Por otra parte, desde el sector no se descarta que “nazca otra plataforma alternativa a OneToro para que se puedan emitir las principales corridas” de la próxima temporada taurina. De hecho, las fuentes consultadas hablan de la posibilidad que los grandes empresarios de la tauromaquia establezcan las bases para el nacimiento de un nuevo canal.

One Toro TV nació con parte del equipo del antiguo equipo de Movistar Plus+, liderado por el periodista David Casas y el realizador Víctor Santamaría. El propulsor de la idea fue Moritz Roever, un alemán que tiene una asociación taurina en Múnich que desde hace años entrega los premios León de Baviera a los personajes más destacados de la tauromaquia. Su paso por España durante varias épocas de su vida fue decisiva para enamorarse de la cultura taurina y acometer la inversión.

Inicios turbulentos

Ahora, OneToro se ha comprometido a devolver el dinero a todos sus abonados, si bien no se ha especificado el tiempo que tardarán para hacer las transferencias a todas aquellas personas que tienen contratado el servicio.

La OTT siempre ha estado bajo la lupa y desde el inicio de sus emisiones tuvo problemas. En la primera gran feria que emitió, OneToro colapsó debido a que sus servidores no estaban debidamente preparados para soportar los miles de visionados en directo que tuvo su directo.

También, a los pocos meses, hubo cambios accionariales dentro de la sociedad creada para emitir OneToro TV. La compañía dio entrada a través de una ampliación de capital a Matías de la Puerta Martín de la Hinojosa, Ignacio de Terry Merelló y el apoderado Luis Garzón Mergelina. La operación se llevó a cabo a través de Alta Stream S. L., empresa que percibe los ingresos por los abonados.