La incursión militar terrestre en Líbano anunciada por Israel tiene en vilo a los españoles en el país. Esperan un plan de evacuación que, por el momento, el Ministerio de Exteriores asegura tener pero que no ha hecho público. La escalada de violencia en el país ha terminado con la vida de 500 personas por los bombardeos hebreos, además de miles de heridos entre cohetes y los buscas y equipos de radio que explotaron la semana pasada.

Exteriores está a la espera de los acontecimientos. La situación en Líbano es considerada por la diplomacioa española de muy preocupante porque evidencia que la escalada de la que se estaba alertando en Oriente Medio ya ha llegado y nada indica que se vaya a parar.

Ante esa situación tan grave y de alarma, han insistido en que España tiene preparado un plan de evacuación que -recalcan- no está en marcha y que solo se activará cuando se considere necesario, pero evitan ofrecer detalles al respecto. Sí recuerdan que ya se activaron en su momento planes de evacuación en otros lugares como Ucrania, Sudán, Níger o Gaza.

A la espera de que pueda ponerse en marcha, Exteriores ha vuelto a desaconsejar viajar a Líbano en cualquier circunstancia y a pedir a los españoles que residen allí, de forma especial los que están de tránsito por turismo o trabajo, que abandonen el país en vuelos comerciales que aún funcionan.

Los militares se quedan

La misión militar FINUL que tiene la ONU desde los años 70 desplegadas en el sur del Líbano no tiene espectativas, por el momento, de moverse. Los 10.000 soldados que la integran, 650 españoles, no contempla por ahora la evacuación de su contingente militar y civil. Los españoles permanecen en la base militar, sin salir a patrullar y realizando los actos "indispensables".

El contingente cuenta con tropas de 50 países, los cuales, como Estados soberanos, podrían decidir de forma unilateral retirar a sus efectivos. Además, la FINUL está comandada desde febrero de 2022 por el teniente general español Aroldo Lázaro.

La misión y su comandante están en "contacto constante" tanto con el Ejército israelí como con el Ejército libanés, ha explicado Pokharel, que ha confirmado que ante los bombardeos llevados a cabo la víspera por Israel en el sur y el este de Líbano en respuesta a los ataques por parte del partido-milicia chií libanés Hezbolá contra el norte de Líbano se han pausado por el momento las patrullas que realizaban los cascos azules por la llamada 'Línea azul' que separa a las partes.

En un mensaje de vídeo difundido por la ONU, el principal portavoz de FINUL, Andrea Tenenti, ha reconocido que “la situación es realmente preocupante” tras los bombardeos israelíes. "Lo que se puede ver es la destrucción de edificios, de infraestructuras, de carreteras, de granjas, de tierras cultivadas durante cientos de años, pueblos completamente destruidos a lo largo de la Línea azul", ha explicado.

"Todos los escenarios"

"Tenemos planeados todos los escenarios" tanto para la evacuación del personal militar como del personal civil, ha trasladado a uno de los portavoces de la FINUL, Tilak Pokharel.

"Ahora mismo no hay esfuerzos de evacuación en marcha", ha agregado, precisando que el contingente militar se encuentra en sus bases mientras que el civil está tanto en el cuartel general en Naqura como en las demás oficinas con que cuenta la misión, incluido Beirut.

El portavoz no ha querido entrar en detalles sobre los planes de evacuación ni en qué circunstancias podría tomarse la decisión de retirar a los algo más de 10.000 efectivos que la componen, si bien ha precisado que la ONU la tomará "en base a la situación en el terreno y en consultas con el cuartel general y con los países que aportan tropas".