Este jueves los Jonas Brothers desembarcan en Barcelona después de un año especialmente complicado donde lo personal y lo profesional se han visto entremezclados. A solo unas horas del concierto en el Palau Sant Jordi aún pueden comprarse entradas en la página de Ticketmaster. Una muestra del terrible fracaso de esta última gira, que pasa por España cinco meses más tarde de lo esperado.

Pero, ¿qué ha pasado? Hace solo cuatro años Kevin, Joe y Nick Jonas, los tres hermanos que conforman esta banda que se hizo famosa en Disney Channel, acabaron en unos minutos con todas las entradas para el WiZink de Madrid. Una crisis de imagen y malas decisiones empresariales -atreviéndose a competir con Taylor Swift- son las que han conseguido esta falta de asistencia.

Los Jonas Brothers durante un concierto en 2019.
Los Jonas Brothers durante un concierto en 2019. | Europa Press

A pesar de que cuesta creer cómo la vida personal de un miembro de una banda puede interponerse en la carrera personal de todo el grupo, los Jonas Brothers saben ahora a ciencia cierta que ocurre... ya les ha pasado dos veces. La boyband que marcó el final de la primera década de los 2000 ya no está formada por chavales, Kevin, Joe y Nick son hombres de 36, 35 y 32 años. Y sus fans ya no son chiquillas, son mujeres adultas que no pasan ni una.

¿De dónde salen los Jonas Brothers?

Para entender la crisis de imagen que están teniendo los Jonas Brothers en su gira "Five Albums. One Night" hay que remontarse unos años atrás. Kevin, Joe y Nick son hijos de un pastor evangélico amante de la música que pronto se dio cuenta de que tenía en casa una oportunidad. Aunque los tres hermanos tienen un cuarto diez años más pequeño, llamado Frankie, el talento del tercero fue el que propició su primer disco, It's About Time en 2006. Pero el éxito internacional llegó con el segundo álbum, que llevaba el nombre de la banda, y en donde se incluía su tema S.O.S. Con este grito de auxilio entraron en la lista de videoclips que se podían ver entre los anuncios de Disney Channel.

Lo que muchos no saben es que la cadena adolescente arrebató a los Jonas Brothers de la competencia. Nickelodeon le había echado el ojo a los tres hermanos y había incluido su tema Mandy, del primer disco, en la banda sonora de la serie Zoey 101. Estaba claro que estos tres hermanos, dos cantantes y un guitarrista, tenían el potencial para convertirse en sucesores de boy bands de los 90 como Backstreet Boys, Take That o NSYNC.

Después llegaron los triángulos entre Nick Jonas, Selena Gomez o Miley Cyrus. O rupturas polémicas como la de Joe Jonas con Demi Lovato o Taylor Swift. Y los famosos anillos de castidad de los que, por mucho que quieran distanciarse, no terminan de desaparecer de su historial. Promesas de celibato que, por cierto, no se cumplieron, tal y como ellos mismos han confesado después.

Un grupo familiar

Precisamente, esos anillos de castidad y su participación con Disney Channel, quizás guiados por su familia religiosa, han sido lo que ha marcado su imagen pública. Son un grupo familiar, poco arriesgado, con canciones positivas y románticas. Tras una pelea entre ellos que llevó a la ruptura de la banda en 2013, cinco años después volvieron a juntarse. Su vida personal tuvo mucho que ver. Kevin Jonas llevaba años establecido junto a su mujer Danielle, amor de la juventud con quien tiene dos hijas. Joe estaba a punto de pasar por el altar con Sophie Turner y el pequeño de los tres, Nick, se había casado en una ceremonia de varios días.

Se sentían adultos, hombres de familia, personas nuevas. Grabaron el documental Chasing Happiness, que mostraba su acercamiento, y de ahí salió el disco de 2019. Sus respectivos matrimonios eran tan importantes para el grupo que Danielle Jonas, Sophie Turner y Priyanka Chopra formaban parte del videoclip de Sucker y, posteriormente, del merchandasing de la gira que les trajo a Madrid en febrero de 2020.

Por lo tanto, era de esperar que, cuando se conoció el divorcio de Joe y Sophie en septiembre 2023 -un año después del nacimiento de su segunda hija-, se tambaleara la estructura. Sobre todo cuando las primeras informaciones apuntaban al cantante como el culpable de la ruptura, que no había querido mudarse a Reino Unido con su mujer o que intentaba separarla de sus hijas. Esa imagen de padre de familia, de hombre enamorado, que habían querido transmitir entre los tres hermanos de repente ya no tenía tanto valor.

No vendieron entradas

No ha ayudado nada la serie de catastróficas decisiones empresariales que les han llevado a esta gira. Se llama Five Albums. One Night, porque en teoría tocan sus cinco discos haciendo su propio Eras Tour como si fueran Taylor Swift. Pero a ellos no les ha salido tan rentable como a la de Pensilvania, sobre todo cuando sacaron las entradas solo unos días después que ella. Sus fans, que se entrelazan con los swifties, ya habían hecho el desembolso económico.

Mirando las cifras de su último disco, The Album, es evidente que tampoco han conseguido el mismo impacto en sus fans. Si Sucker tiene casi 400 millones de reproducciones en YouTube, los dos singles de este último trabajo Wings y Waffle House, no suman 20. Por lo tanto, antes del divorcio o de que las cosas fueran a peor, ya se estaban enfrentando a una baja venta de entradas. Incluso aunque la localización de su concierto no fuera especialmente ambiciosa: en el Palau Sant Jordi caben 4.620 personas.

La desastrosa cancelación

Fue todavía peor cuando el 10 de abril, a solo unos días de que comenzara la gira en Europa, decidieran anunciar con un vídeo de Instagram que posponían todos los conciertos a septiembre. Alegaban tener "nuevos y emocionantes proyectos" que estaban priorizando, pero en los comentarios se puede apreciar cómo les sentó a sus fans. "Voy a Barcelona en mayo, no en septiembre. Cogí mis vacaciones, compré un vuelo, reservé un hotel... No puedo irme de Portugal en septiembre porque lo pagué todo solo por este concierto", dice una de las seguidoras.

Los Jonas Brothers se están enfrentando a una crisis de imagen.
Los Jonas Brothers se están enfrentando a una crisis de imagen. | Europa Press

"Aquellos que teníais vuelos u hoteles no reembolsables id, disfrutad la ciudad que ibais a visitar y pasadlo genial. Gastaros la devolución de la entrada mientras estáis ahí: y no os molestéis en ir a más conciertos donde los artistas tratan a los fans como la mierda", añade otra. "Esto es extremadamente decepcionante, exasperante y sin tacto hacia vuestros fans que se han gastado cientos de dólares para viajar a vuestra gira. ¿Cambiar las fechas a un mes antes de que empiece el tour? ¿Y ni siquiera pedir perdón? Esperaba más de vosotros", escribe una tercera.

Su próximo reto será recuperar el aprecio de sus fans, porque sin duda la oportunidad de hacer sold out en el Palau Sant Jordi ya la han perdido este año.