"Estamos a las puertas de un importante cambio de tiempo en España". Samuel Biener, meteorólogo de Meteored, apunta en un artículo publicado este martes que en las próximas horas las lluvias y el viento serán protagonistas en nuestro país, y vendrán acompañados de un descenso de las temperaturas. El martes un sistema frontal dejará abundantes precipitaciones en algunas provincias, aunque la situación más adversa se espera durante el miércoles y el jueves. Pero lo más interesante de todo es cómo va a influir en esto el ya ex huracán Isaac.

En estos momentos Isaac es un ciclón postropical, que se encuentra a una distancia de unos 1.200 kilómetros de las costas gallegas, en medio del océano Atlántico. De acuerdo con elTiempo.es, la previsión es que siga avanzando hacia el norte-noreste mientras sigue debilitándose, pasando frente a la parte oeste de las costas de Gran Bretaña y muriendo al sur de Islandia. Aunque su desarrollo sorprendió a los expertos.

"Al principio la mayoría de los modelos señalaban que se quedaría como tormenta tropical. Sin embargo, al desplazarse sobre las aguas anormalmente cálidas del Atlántico, tuvo un plus de energía y finalmente acabó siendo un huracán de categoría 2 durante unas horas", relata Biener a este periódico. Al comienzo de esta semana, cuando Isaac comenzó a moverse más hacia el norte, se encontró con aguas más frías en el Atlántico y zarandeó el chorro polar, convirtiéndose en una borrasca similar a las que suelen llegar a España en estos meses.

"Esto no significa que pierda intensidad, sino que su radio de acción se amplía y los fenómenos adversos asociados a esta borrasca pueden afectar a más zonas", sostiene Biener, que advierte que este fenómeno condicionará la situación meteorológica de esta semana, en la que se irán sucediendo altibajos térmicos que se irán alternando con días estables y otros en los que las lluvias serán las protagonistas.

Un río atmosférico

Biener comenta que el exhuracán Isaac, junto a las altas subtropicales, lo que queda de la tormenta tropical Joyce y Kirk, otra tormenta que acaba de formar y podría acabar convirtiéndose en un "gran y poderoso" huracán a finales de esta semana, según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU, impulsarán la creación de un río atmosférico. El meteorólogo ilustra que se trata de una franja larga, estrecha y transitoria, similar a una "autopista de humedad", en la que se produce un transporte horizontal de vapor de agua.

"Es de resaltar que este río atmosférico va a arrancar desde latitudes tropicales y va a avanzar sobre un Atlántico que presenta temperaturas bastante más altas de lo habitual en esta época del año. Por tanto la masa de aire se va a cargar de calor y humedad, y eso al final se traduce en un mayor potencial para que las precipitaciones sean más importantes de lo que nos dicen los modelos en un principio", resume Biener.

 La localización de las tormentas tropicales Helene (i-arriba) y Joyce (abajo) y el huracán Isaac (d) en el Atlántico en los últimos días. NHC

Además, el expeto detalla que en unas horas se formará un centro depresionario secundario frente a las costas de Galicia, que irá cruzando la Península entre el miércoles y el jueves, reforzando aún más este flujo de humedad. "El río atmosférico golpeará de lleno al norte y noroeste, donde las lluvias serán abundantes, persistentes y localmente intensas en lugares donde ya llovió mucho con la borrasca Aitor", asegura en el artículo.

Las CC.AA donde habrá lluvias

Los modelos que manejan en Meteored indican que desde el jueves por la mañana las lluvias tenderán a ganar terreno en Galicia, siendo en las comarcas del noroeste localmente intensas y ocasionalmente tormentosas. En esa zona el viento aumentará su intensidad, pero con el paso de las horas las precipitaciones se irán extendiendo a Asturias, Castilla y León, la vertiente cantábrica, Navarra, Pirineos y el Sistema Central. A últimas horas del miércoles se intensificarán en el noreste, especialmente en Cataluña y Baleares.

"No obstante, la situación más adversa se espera en el oeste y noroeste de Galicia y Asturias, donde los ríos atmosféricos pueden provocar precipitaciones intensas y generalizadas", desliza Biener, que recuerda que AEMET ha activado avisos en estas zonas por probables acumulados de 15 l/m² en 1 hora, mientras que en 12 horas pueden registrarse unos 40 l/m, e incluso localmente más. Este mismo aviso, añade el meteorólogo, está vigente también en el entorno de Sanabria (Zamora) y en el norte y oeste de la provincia de León. Aunque desde Meteored no descartan que los avisos se amplíen o extiendan a otras regiones.

El impacto de los huracanes en España

Biener aclara que es muy raro que ciclones tropicales lleguen como tal a España, sobre todo por el escudo de temperaturas frías que tenemos a nuestro alrededor y la proximidad del Sáhara. Y es que el polvo del desierto se encarga de desorganizar la convención de los ciclones tropicales, por eso en gran parte del verano la situación está muy tranquila.

Aún así, hemos tenido sustos. "En el Atlántico el último antecedente destacable fue Delta en 2005, que dejó rachas de viento de más de 250 kilómetros por hora en Izaña, Tenerife, las más fuertes de la historia de España. En la península en septiembre de 2020 tocó tierra Alfa como un ciclón subtropical", rememora el meteorólogo. "Luego también tenemos algunos casos de ciclones subtropicales mediterráneos, los llamados medicanes, que en alguna ocasión han tocado tierra en el sueste peninsular, como en 2007", añade.

Sin embargo, sí es muy habitual que, como en el caso de Isaac, antiguos huracanes lleguen a España convertidos en borrascas después de interactuar con el chorro polar, que finalmente se dirige hacia nuestro territorio. Y también suelen echarnos encima la dorsal subtrópica. Aunque los efectos indirectos de estos ciclones tropicales pueden llegar a ser realmente graves. Por ejemplo, en 2019 Dorian zarandeó directamente el chorro polar y eso se tradujo en el descuelgue de La Dana, que provocó inundaciones catastróficas en el sureste.