La jueza del Juzgado número 7 de Madrid ha suspendido este martes la declaración como investigado del director general de Transformación Digital de la Administración de Justicia, Aitor Cubo. En la causa se investiga un delito de falsificación de documentos públicos por la presunta manipulación de la grabación de un menor en un proceso de custodia.

La raíz de la investigación está en la manipulación de un audio judicial de un menor, de entonces 12 años. El chiquillo entró a la sala para declarar sobre si prefería quedarse con su padre o con su madre. El audio de toda la jornada está intacto, excepto la parte del joven, que fue alterada artificialmente.

Según ha podido saber El Independiente en primicia de fuentes jurídicas, la defensa de Cubo, representado por la Abogacía del Estado, ha pedido la suspensión por indefensión ya que asegura que no han tenido acceso al audio con interferencias, a pesar de estar incluido en el sumario.

La personación de la Abogacía del Estado ha sido objeto de debate entre la Fiscalía, la acusación y el investigado, aunque la magistrada no ha entrado al fondo de la cuestión. La acusación la recurrió al entender que no se han motivado las razones para que forme parte del procedimiento.

Aitor Cubo ha acudido sobre las 12 de la mañana a los juzgados de Plaza de Castilla. Lo ha hecho como imputado, ya que aunque la Fiscalía pidió en un primero momento que Cubo acudiese como investigado, el 17 de abril cambió de opinión. Emitió un escrito en el que señalaba que era "más conveniente" que lo hiciese como testigo, pero la jueza desestimó la solicitud y Cubo finalmente está imputado.

El caso

En la causa se investiga un posible borrado de la declaración de un menor en un caso que comenzó en Valladolid. El hijo mayor de los progenitores, N., en aquel momento de 12 años, acudió a declarar ante el juez Emilio Vega, decano de la ciudad. El magistrado, supuestamente, le preguntó si prefería vivir con la madre o con el padre. La grabación de toda la sesión está en perfecto estado, a excepción del instante en el que tuvo que declarar el chaval.

Esa parte del audio es inaudible e irrecuperable, y en él se basó el juez para darle la custodia a la madre. Cuando el padre se percató del problema, interpuso una denuncia ante la Guardia Civil de Madrid, ya que las grabaciones de la inmensa mayoría de los juicios están centralizados en la capital en el Centro de Atención al Usuario (CAU). Esto es una parte de la administración de Justicia perteneciente a la Dirección General de Transformación Digital que dirige Aitor Cubo. Este alto cargo es subordinado de la número tres del Ministerio, Sofía Puente, hermana de Óscar Puente.

Un juez quiere la causa

Un juez de Valladolid, que archivó una primera denuncia por la manipulación puesta en la ciudad castellanoleonesa, intentó quedarse con la causa al conocer que en Madrid se habían abierto diligencias de investigación. El juzgado 7 de la capital entendió que el delito se habría cometido en Madrid, ya que sería el único lugar donde se pudo manipular.

El padre, antes de poner la denuncia, encargó un informe pericial sobre la posible disrupción en el audio al Laboratorio de Informática Forense Europeo (LIFE), un centro de reconocido prestigio. Los expertos concluyeron que el archivo sufría una modificiación conocida como "ruido rosa", una alteración de manera artificial. El mismo día que declarará Aitor Cubo lo harán los dos peritos que hicieron el estudio del audio.