"En un país donde la oscuridad a menudo parece ganar, recuerda: la verdad siempre brilla más fuerte que la mentira. ¡Deja que la luz de la honestidad los guíe y los haga libres!". Julio Borges (Caracas, 1969) ha escrito este lunes este mensaje en X para pedir la libertad de Rafael Ramírez Colina, alcalde de Maracaibo de Primero Justicia, al que el régimen de Maduro ha encarcelado. Le menciona en la entrevista como ejemplo del acoso y la persecución que están sufriendo los políticos venezolanos que se han plantado contra Maduro. Julio Borges fue presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela entre 2017 y 2018, y luego comisionado para las Relaciones Exteriores designado por el presidente encargado Juan Guaidó.

No duda en calificar al régimen de Venezuela como "una dictadura" que forma parte del mismo eje que Irán, China o Rusia. Para Borges, que formó parte de la mesa de negociación de República Dominicana, esa es la confusión de dirigentes como el ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien plantean el choque entre izquierda y derecha cuando se trata de democracia frente a dictadura. "Zapatero da soporte a Venezuela y a su vez Irán, Rusia y China". Hablamos por zoom con Julio Borges, que vive en Valencia. Hijo de inmigrantes españoles que huyeron de la guerra civil, hace seis años se exilió, primero en Colombia donde vivió hasta 2022, y luego en la tierra de sus progenitores, al sentirse perseguido por el régimen de Maduro tras participar en las negociaciones que tuvieron lugar en República Dominicana en diciembre de 2017.

Pregunta.- En el Foro de La Toja, celebrado a finales de la semana pasada, el ganador de las elecciones del 28 de julio, Edmundo González Urrutia, dijo que volverá el 10 de enero a su país para la toma de posesión. ¿Lo ve posible?

Respuesta.- Como pasa con todas las dictaduras siempre lo que se ve desde afuera es una fachada, un maquillaje, donde no se ven los problemas, ni lo que realmente sucede dentro. Recuerdo una conversación con el presidente Felipe González, en la que él nos decía que si ellos hubieran sabido lo mal que estaba el franquismo, habrían sido más agresivos. Creo que, a pesar de que hay una enorme represión en este momento en Venezuela, sin embargo, las contradicciones, los problemas, las rivalidades y las grietas que existen son muy grandes. Soy de los que piensan que el régimen de Maduro está sobrecalentado y que puede sufrir un proceso de fractura interna importante. Creo que Venezuela va sin lugar a dudas a un cambio y creo que lo que sucedió el 28 de julio no es posible esconder ni olvidar. Comparto lo que dijo Edmundo González sobre su vuelta.

El gobierno en el exilio no está planteado para nada. Es algo que usa Maduro para meter miedo y crear controversia"

P.- ¿Podrá realmente regresar? ¿De qué depende su vuelta en realidad? Y si no se dieran las circunstancias, ¿habrá un gobierno en el exilio o eso sería una forma de dejar que Maduro se salga con la suya?

R.- El gobierno en el exilio no está planteado para nada. Es una de las cosas que Maduro utiliza para meter miedo y también para crear de alguna manera controversia. Los países lo preguntan permanentemente. Lo único que se espera es el apoyo internacional para reconocer a Edmundo González como presidente electo, quien tuvo de manera incontrovertible el triunfo popular del 28 de julio. Esto no significa la posibilidad de reproducir un gobierno en el exilio como sucedió con Guaidó, que tenía sus propias características, ya que no hubo una elección, sino la legitimidad de una Asamblea frente a un Maduro deslegitimado.

P.- Entonces la opción es que Edmundo González vuelva para juramentarse como presidente el 10 de enero con el apoyo internacional.

R.- Sí, la opción es que haya tal nivel de presión de afuera hacia adentro, tal nivel de reconocimiento democrático y tal nivel de medidas concretas, que de alguna manera eso genere posibilidades de presión interna y que las grietas y las contradicciones que existen conduzcan a un desenlace democrático en el país. Eso no solamente es posible, sino que es necesario y obligatorio para lograr un cambio no solamente en Venezuela. Hay que entender de modo claro que lo que sucede en Venezuela va a tener una enorme repercusión en toda Iberoamérica, en países como Cuba, Nicaragua, pero también en México, que está tomando la ruta autoritaria o Bolivia. De manera que hay que verlo con una visión estratégica amplia y atornillada en valores muy concretos, que son los valores de la democracia y los derechos humanos.

P.- ¿Y ve posible ese cambio para que Edmundo González tome posesión el 10 de enero?

R.- Es un proceso. A veces nosotros nos encerramos en una fecha. Por supuesto, la del 10 de enero es importante, pero ese proceso va a ocurrir. ¿Ocurrirá antes del 10 de enero? Puede ser, pero puede ser después. Pero vamos en un tobogán y el desenlace democrático es inevitable para Venezuela.

España renuncia al papel de ser la voz de Occidente en Iberoamérica y la voz de Iberoamérica en Europa, de ser bisagra"

P.- ¿Cree que es crucial el apoyo del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez?

R.- Hay un problema mayor que en este momento es vital y es el papel de España frente a lo que está pasando en Iberoamérica. Creo que España renuncia a un papel fundamental, que es el papel de ser en Iberoamérica la voz de Occidente, la voz de la democracia, la voz de los derechos humanos, y al mismo tiempo ser en Europa la voz de Iberoamérica, la voz de sus problemas, la voz de sus necesidades, para poder lograr una alianza económica y política de largo calado. Ese papel de liderazgo, de bisagra, España no lo está ejerciendo y simplemente se tiene un trato relativista y tolerante con gobiernos autoritarios que tienen una alianza internacional cuya meta última es también acabar con Europa y con la democracia europea.

P.- ¿Se debe ese trato relativista al papel de Zapatero?

R.- A mí me parece que el papel de Zapatero es muy lamentable, porque al final termina siendo un soporte no solo de Maduro, sino un soporte de países que tienen esta agenda en Iberoamérica. Es decir, un soporte que directamente beneficia a China, a Rusia, y a Irán. Es miope interpretar lo que pasa en términos de izquierda y derecha. Se trata de democracia, derechos humanos, valores occidentales contra el totalitarismo, contra los valores antidemocráticos. Y al final, por razones políticas o por razones de intereses de agenda económica, está jugando un papel contrario al interés del pueblo venezolano y contrario también a los valores que han unido a España y Venezuela.

Maduro no se mantiene en el poder por fuerzas internas, sino por fuerzas exógenas que tienen una agenda geopolítica a través de Venezuela"

P.- Usted ve una clara conexión entre lo que está pasando en Oriente Próximo y en Venezuela.

R.- Total. Apenas liquidaron al líder de Hizbulá, Hasan Nasralá, Maduro condenó el asesinato y dijo que era un dirigente importantísimo. Dijo que Venezuela y la Fuerza Bolivariana está con el Líbano. La penetración de de Irán en Venezuela es enorme a nivel militar, a nivel de alimentos, a nivel de oro, en todo lo que tiene que ver con refinería, petróleo, y asesoría política también. Hay una conexión muy clara Irán, y también de Rusia y China. Es en lo que realmente se sustenta la dictadura del régimen de Maduro. Maduro no se mantiene en el poder por fuerzas internas, sino por fuerzas exógenas que tienen una agenda geopolítica a través de Venezuela. Si sumamos las reservas petroleras de Venezuela, Irán y Rusia, superamos el 40% de las reservas mundiales. Sin lugar a dudas hay mucho más que una alianza política. Maduro entrega territorio, riqueza, a cambio de estar en el poder. Y esa fuerza, hoy por hoy, junto con socios como Cuba, por ejemplo, le dan a Maduro toda una tecnología autoritaria, que es lo quemás fuerza eh le permite para ejercer su poder.

P.- Pero no vemos esa fractura, por ejemplo, en las Fuerzas Armadas, que son las que reprimen.

R.- Hay unos 300 militares jóvenes presos. Es un indicador claro de que la base en las Fuerzas Armadas no está con Maduro. En segundo lugar, si ves las votaciones del 28 de julio, en todas las zonas donde hay comunidades militares en Venezuela Maduro perdió claramente. Es decir, las familias de los militares no están con Maduro. Y en tercer lugar, todas las encuestas mostraban que los militares de base estaban contra Maduro. La cúpula se mantiene con Maduro, no por ideología, sino por corrupción. Ha entregado la institución de la Fuerza Armada para otros intereses.

P.- Usted formó parte de la delegación negociadora con el régimen en República Dominicana. ¿Qué aprendió de esa experiencia?

R.- El régimen tiene una sola meta que es permanecer en el poder. Por todos los medios y en diferentes momentos se ha tratado de construir la salida a una transición democrática, pero la respuesta es siempre la misma: se burlan y se quedan en el poder. Después de toda negociación, el saldo para la oposición siempre es más negativo. Hay más ilegalizaciones de partidos, más inhabilitaciones, más presos políticos.. en lugar de aflojar, lo que hacen es apretar la represión.

P.- En esa negociación usted interactuó de cerca con Zapatero. ¿Qué cree que le lleva a estar cerca de Maduro y los Rodríguez?

R.- Es toda una corporación. Zapatero está conectado con distintas instituciones en China, Rusia, América Latina... Es una corporación mundial que pareciera política, como el grupo de Puebla, pero al final se trata de negocios. Es un entramado de poder, que no es de derechas ni de izquierdas, sino simplemente defienden sus intereses, la plata, y el poder.

P.- Hablando de plata, ¿cómo se financia la oposición venezolana?

R.- Estamos hablando de algo muy variado. En Venezuela me consta que la campaña electoral se hizo a pulmón, a pulso, con la solidaridad de quienes tienen todavía recursos para apoyar. En el exterior, cada uno se busca la vida. En mi caso trabajo con universidades en Valencia y como abogado en una consultara de EEUU. No hay ningún tipo de financiamiento hoy por hoy. Lo hubo en el caso del gobierno interino y nosotros en Primero Justicia nos opusimos cómo se hizo. Aprendimos de esa experiencia.

Maduro es el policía malo con Edmundo González, porque le presiona, y Zapatero, el bueno, porque le ofrece la salvación. Pero los dos son perversos y actúan en equipo"

P.- ¿Qué sabe usted de la salida de Edmundo González que no se haya contado?

R.- No se saben en realidad los detalles. Pero sabemos qué actores estaban allí. Y está claro lo que ha dicho María Corina Machado: Edmundo González no salió por su voluntad. Lo fueron llevando a esa situación desde el 28 de julio, cuando ganó las elecciones. Maduro lo fue llevando con una escopeta en la cabeza. Presionó a su familia, a él, con persecución, órdenes de captura para forzarlo a irse de Venezuela. González no quería irse de Venezuela. Maduro actuaba de policía malo y Zapatero de policía bueno. Ofrecía la salvación. Pero los dos son perversos igualmente y trabajan en equipo. Edmundo González no tuvo escapatoria. No quería irse.

P.- ¿Qué papel tuvo Eudoro González, de Primero Justicia?

R.- Eudoro y Edmundo González son muy cercanos. Eudoro trabajó con Edmundo González en la campaña. Ha dicho, y Edmundo no ha dicho lo contrario, que le pidió ayuda. Nosotros en todo caso, lo pusimos de lado porque, fuera como fuese, debería haberlo consultado a la organización. Es una regla de oro cuando uno juega en equipo en política. Y, sobre todo, cuando se trata de algo tan delicado como el futuro del presidente electo.

P.- Y ahora todo depende de María Corina Machado, que este lunes cumple 57 años. Sigue a resguardo, pero ¿cuánto puede aguantar? ¿Teme por su destino?

R.- Diría que el que al final la salida de Edmundo hay que verlo de manera positiva, porque también abre la posibilidad de liderar todo un frente internacional. Está siendo la voz de Venezuela en Europa, en EEUU y en el mundo. Y el frente interno lo lidera María Corina. Los dos frentes son fundamentales. Obviamente ella corre peligro. Tenemos un una dictadura que ya entró en una etapa distinta. Como ella, hay decenas de dirigentes de todo el país que están siendo perseguidos y qu permanecen escondidos. Maduro quiere pasar por encima de todo la oposición democrática como quien va con una apisonadora.

P.- Quiere convertir Venezuela en Cuba.

R.- Ya no es Cuba, sino que es Corea del Norte. Venezuela tiene casi 2.000 kilómetros de frontera con Colombia y otros otros 2.000 kilómetros de frontera con Brasil. El hecho de que tenga una frontera porosa hace que Maduro tenga que ser mucho más represivo, mucho más controlador y mucho más salvaje. Maduro está controlado las reds sociales y bloqueando la información independiente. Se trata de demoler a Occidente en América Latina.