Biden ha sido contundente, el huracán Milton que se ha formado en las aguas del Golfo no va a ser uno más: "Podría ser el peor huracán que azote Florida en más de un siglo y, Dios mediante, no lo será, pero eso parece ahora mismo", ha afirmado el presidente estadounidense. Las palabras de Biden se están tomando muy en serio, porque en la península de Florida saben que, llegue con la fuerza que llegue, es el segundo huracán de gran potencia que impacta en sus costas en menos de una semana. 

El Centro Nacional de Huracanes ha recomendado la evacuación inmediata de las zonas en riesgo: “Se espera una gran área de marejada ciclónica destructiva, con las mayores inundaciones de 10 pies o más, a lo largo de una porción de la costa centro-oeste de la Península de Florida. Si estás en el área de advertencia de marejada ciclónica, esta es una situación extremadamente peligrosa, y debes evacuar hoy si así lo ordenan las autoridades locales. Es probable que no haya suficiente tiempo para esperar a evacuar el miércoles”, afirma el boletín de la institución. 

El Centro Nacional de Huracanes pronostica que Milton “seguirá siendo un huracán mientras cruza la Península de Florida y se espera que los vientos con fuerza de huracán, especialmente en ráfagas, se extiendan tierra adentro a través de la península”.

Fenómeno extremo

Los científicos no salen de su asombro con el comportamiento de Milton que se formó junto a las costas de México en tiempo récord. Para los expertos que se repita un fenómeno como un huracán con una fuerza tan grande en tan poco tiempo, tras el paso del huracán Helene, hace menos de dos semanas es un síntoma del calentamiento excesivo de las aguas del océano causado por el cambio climático. 

Helene dejó 230 muertos y una estela de 800 kilómetros de devastación por estados del sureste de EE.UU. con especial intensidad en Carolina del Norte, convirtiéndose en el huracán más mortífero en EE.UU. desde el Katrina en 2005. La factura de Helene se estima entre entre 20.000 y 30.000 millones de dólares, según la consultora CoreLogic.

Además del impacto económico Helene ya dejó huella en la campaña política entre Trump y Kamala. Según informa Efe la catástrofe ha servido al candidato republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021), para desatar una serie de noticias falsas sobre la respuesta gubernamental a la tragedia. En varios de sus actos y entrevistas de la semana pasada, Trump llegó a señalar que el Gobierno federal no estaba ayudando a los afectados por Helene porque se ha gastado sus fondos en ayudar a los migrantes que llegan a Estados Unidos.