Apagar el móvil antes de ir a dormir puede mejorar la calidad de vida. Es posible que muchos lo hagan ya desde hace tiempo. Sin embargo, somos muchos los que tenemos un ritual casi obsesivo: irnos a la cama con el teléfono.

Revisamos mensajes y redes sociales, echamos un vistazo a las noticias y después bloqueamos la pantalla. Pero jamás lo apagamos. Y eso lo sabemos todos.

Hacerlo es casi como cometer un sacrilegio. ¿Y si nos llaman? ¿Y si hay una emergencia? ¿Qué pasa si nos envían un mensaje importante en medio de la noche o durante la madrugada? A más de uno le asaltan estos temores casi irracionales. Y esto explica por qué cada vez dormimos peor. También, por qué el estrés nos atenaza y por qué la nomofobia (miedo a no estar conectados) es casi como un virus.

Apagar el móvil por la noche nos hace mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés

Uno de los beneficios más notables de apagar el móvil es la mejora de la calidad del sueño. La luz azul emitida por las pantallas de los móviles puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.

Al desconectar, reducimos la exposición a esta luz y facilitamos un entorno propicio para un sueño reparador. La constante recepción de notificaciones y la necesidad de estar siempre conectados puede generar estrés y ansiedad.

Puedes apartarlo y dejarlo en otra habitación

Así, apagarlo permite establecer un espacio de tranquilidad y desconexión mental, reduciendo los niveles de estrés y promoviendo una mayor sensación de calma.

También, investigadores de la Universidad de Málaga, han comprobado que es recomendable incluso dejarlo en otra habitación. Esto reduce considerablemente nuestros niveles de irritabilidad y estrés, y nos permite conciliar el sueño de una mejor forma.

Le darás una mayor vida útil a tu dispositivo

Dicho eso, y más allá de los beneficios para nuestra salud y bienestar, apagar tu móvil puede ser una también una muy buena opción para que tu dispositivo trabaje mejor y se libere de cargas que le hacen ser lento y aumente su vida útil.

Esto, ya que con esta acción estarás eliminando memoria caché, también se reiniciarán las funciones del sistema para evitar que se acumulen incompatibilidades, todas las aplicaciones en segundo plano se cerrarán.

Resolverá problemas frecuentes de conectividad

Además, al apagarlo también estaremos resolviendo problemas de conectividad de red. Es normal que los smartphones puedan perder la conexión con la red móvil en algún momento. Reiniciarlo forzará a volver a conectarse y se reestablecerá la comunicación. Por lo que es otra ventaja que debes tener en cuenta.

Otra razón para apagar el móvil es no agotar la batería por completo. La batería típica de un teléfono de litio puede durar aproximadamente de 300 a 500 ciclos de carga. Se considera un ciclo de carga cuando una batería se carga hasta el 100% y luego vuelve a bajar al 0%. Después de eso, el dispositivo no podrá funcionar al mismo nivel y la capacidad de carga disminuirá. Si lo apagamos habitualmente, estaremos conservando la batería durante más tiempo y prolongando la vida útil.

Reduce cualquier vulnerabilidad

Y ello, además, se observa desde el punto de nuestra seguridad. O lo que es lo mismo; mantener el dispositivo apagado durante la noche reduce las oportunidades de que sea vulnerable a los ataques cibernéticos. Es cierto, cuanto más tiempo tengamos el móvil encendido, este se muestra más vulnerable.

Bien vale decir que no necesitamos apagar el móvil cada día. Pero hacerlo al menos una vez a la semana tiene ventajas de seguridad avaladas por la NSA (la Agencia de Seguridad Nacional) y de rendimiento avaladas, como poco, por Samsung, así que bien merece la pena la pulsación del botón semanalmente y perder la conectividad por unas horas.