La trama de empresarios investigados en el 'caso Koldo' dio durante meses 2.000 euros en efectivo al comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba a cambio de que éste le proporcionara protección en las comunicaciones de la red corrupta. Villalba utilizó a otros agentes que tenía a su cargo para acudir al despacho de de Víctor de Aldama, uno de los principales imputados, a por los pagos o para ingresarlo en su cuenta corriente sin levantar sospechas. Así lo revela un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita que acaba de ser aportado en la Audiencia Nacional donde se lleva la investigación. En total, los ingresos que le hizo la trama ascendieron supuestamente a 88.119 euros.

Según esta información, los pagos en efectivo comenzaron en 2021, si bien la relación triangular entre Koldo García, el que fuera asesor del Ministerio de Transportes, Aldama y Villalba empezó en 2019. De hecho, distintas fuentes relacionadas con la causa confirman que tanto el empresario como el asesor ministerial eran colaboradores de la Unidad Central Especial (UCE) del servicio de Información de la Guardia Civil, cuando Villalba trabajaba en esa unidad.

El cruce de mensajes de los teléfonos de los detenidos, la información de las cuentas bancarias del comandante y algunas grabaciones que ha intervenido la UCO componen el puzle de las conclusiones a las que llega este informe: que Villalba era un asalariado más de la red corrupta y que su función consistía en proporcionar protección a los miembros.

El 3 de mayo de 2021 Aldama envía un Whatsapp en el que se puede leer un listado de gastos entre ellos "1000 R". Dieciséis días después de estos mensajes, Villalba realiza un ingreso en efectivo en su cuenta por importe de 1.170 euros. Para los agentes esta es la operación clave y el modus operandi que utilizaba para esconder el dinero: cobraba en efectivo y unos días después acudía al banco a ingresarlo.

Pero, además, el agente utilizaba aparte de su equipo para esta maniobra de distracción, según la UCO. "Derivada de la información adicional aportada por las entidades bancarias en unión a las declaraciones testificales se han observado más transferencias e ingresos en efectivo realizados por agentes subordinados a Rubén", revelan.

El comandante de la Guarida Civil Rubén Villalba y Koldo García (de espaldas) saliendo de La Chalana (Madrid) en octubre de 2023

Villalba daba indicaciones a los "agentes 4,5,6 y 7 de manera directa o indirecta" para que abonaran las cantidades en cuentas de su titularidad. El Instituto Armado ha hallado grabaciones en las que él mismo reconoce haber recibido pagos de Aldama y de Koldo vinculado a la dotación de una línea segura de comunicaciones. "Víctor llegaría a hacernos varias entregas de 2.000 euros (no recuerdo si fueron 5 o 6) en sobre cerrado. Estas entregas siempre eran en sobre cerrado y me las entregaban en persona o el agente 6 lo recogía en la oficina de Víctor sito en la calle XII de Madrid", dijo.  

El tiempo en el que estuvo recibiendo supuestamente los pagos se extendió entre 1,5 y 2 años. La UCO captó una reunión en la marisquería La Chalana (Madrid) que, de acuerdo con el sumario, era el centro de operaciones de Koldo García, donde se reunía con personas del ministerio, con funcionarios o con guardias. Capturaron una fotografía de Koldo y Villalba saliendo el 17 de octubre de 2023. "Lo que podría dar consistencia a esa entrega de efectivo de Koldo referida por Rubén", esgrimen los investigadores.

La Guardia Civil ha tomado declaración a algunos de los agentes que recogieron en sobre cerrado dinero de las oficinas de Aldama por orden expresa del comandante y han asumido los hechos, pero negando saber para qué era ese líquido. "Igualmente el agente reconoce haber entregado una caja de teléfono sin conocer el contenido de su interior a Aldama y que este le entregaría otra de similares características para ser entregada a Rubén", apunta el documento.

Los ingresos

El informe la evolución del gasto, a partir de 2019, cuando se ve un notable descenso de los pagos con tarjeta. Esto "permite inferir" que los gastos pasan a afrontarse con dinero en efectivo, a priori de origen desconocido. "El encarecimiento del coste de la vida ligado a la inflación resulta incoherente con la minoración del gasto observado en tarjetas y expresado en ese apartado", reseñan.

A la vez, Villalba nunca necesitaba sacar dinero del cajero. De hecho, en los años 2021 y 2022 no saca ni un solo euro. Una actuación que extraña a los agentes. "Se ingresa más efectivo del que se retira siendo esta circunstancia llamativa por el hecho de que ambos [Rubén y su mujer] recibirían ingresos como trabajadores por cuenta ajena y en concreto, del sector público, por lo que sus ingresos derivados de rendimientos del trabajo son abonados mediante nóminas que tienen entrada por transferencia bancaria, desconociéndose el origen de dicho efectivo".