Lo acontecido con la ley de convalidación de penas con la Unión Europea ha hecho florecer las disfunciones del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso en lo que fue una cascada de errores y la peor crisis de la presidencia de Alberto Núñez Feijóo en el PP. Lo cierto es que las revelaciones en torno al informe de la UCO sobre el 'caso Koldo' y la certeza de la imputación del ex ministro y ex 'número dos' del PSOE, José Luis Ábalos, han contribuido a desviar el foco informativo y atemperar los ánimos, aunque siguen lamiéndose las heridas. La decisión pasa por no tomar ningún tipo de medida disciplinaria, lo que tampoco significa que no vaya a moverse nada internamente.

La intención de los populares es poner orden en los amplísimos equipos de asesores -ahora también en el ojo del huracán- que tienen en el Congreso, Senado y Parlamento Europeo unificándolos bajo un único mando con sede en el número 13 de la calle Génova, centralizando aún más la toma de decisiones. La persona elegida para asumir esa coordinación es la eurodiputada madrileña Alma Ezcurra, una de las 'pretorianas" de Isabel Díaz Ayuso, según han indicado fuentes populares.

El nombre de Ezcurra terminó de tomar vuelo tras convertirse en una de la puntas de lanza del PP madrileño en contra de la ley de Amnistía con la que Pedro Sánchez pagó políticamente el voto de los siete diputados de Carles Puigdemont para hacer posible su investidura, y fue la baza de Ayuso para la lista europea, colocándola de número tres sólo por detrás de Dolors Montserrat y de la andaluza Carmen Crespo. También ejerce de coordinadora general del think tank popular, Reformismo21, que tantos recelos levanta en el partido y, precisamente, en los Grupos Parlamentarios, por entender que la fundación invade no pocas veces el ámbito de sus competencias.

Asesora en los gobiernos de Mariano Rajoy y de la fundación FAES

Ezcurra ha sido asesora en los gobiernos de Mariano Rajoy y de la fundación FAES -"de las mejores", dicen de ella-, tuvo un papel capital en el programa electoral de las elecciones generales de diciembre de 2015 y gran experiencia en gabinetes. Coordinar las distintas asesorías es un viejo sueño en Génova, pero una tarea ingente y complicada.

El modelo de unificar a todas las asesorías, tiene partidarios y detractores. Los hay en el PP quienes defienden que es bueno coordinar esfuerzos en una misma estrategia, de modo que los especialistas de cada tema puedan trabajan conjuntamente. Pero también los que opinan que las dinámicas de las tres Cámaras y muy especialmente la de Estrasburgo, son muy diferentes. Además, "no necesariamente se habría evitado con ese modelo que se nos terminara colando" la enmienda que permitirá a los presos de ETA descontarse de sus condenas los años de prisión que hayan podido cumplir en Francia.

Los "choques" entre Génova y el Congreso

El Partido Popular dispone ya de un modelo muy centralizado en la toma de decisiones y en el control de sus Grupos en el Congreso y Senado. Todo el trabajo parlamentario pasa por los respectivos vicesecretarios de área. Con eso se intenta evitar los tradicionales choques entre Génova 13 y el Grupo Popular de la Cámara Baja, que llegaron a ser históricos en tiempos, por ejemplo, de María Dolores de Cospedal, como secretaria general del PP, y Soraya Sáenz de Santamaría al frente de los diputados populares. Ahora se apuesta por "una forma jerárquica de coordinación". De hecho, en algunos momentos Cuca Gamarra y Miguel Tellado han chocado aunque desde Génova se haya negado la mayor.

De los acontecimientos que ha trascendido respecto a la enmienda de Sumar derogando una disposición de los tiempos de Mariano Rajoy para que los etarras no pudieran acogerse a una rebaja de penas, parece que no hizo bien su trabajo cada uno de los eslabones de la cadena. No lo advirtieron ni los asesores parlamentarios, ni los diputados adscritos a la ponencia y a la comisión de Justicia, ni el coordinador de comisiones ni, por elevación, el portavoz del Grupo Parlamentario, Miguel Tellado. Pero, tampoco, "otros asesores externos que tenemos, también catedráticos que siguen estos temas y muchas veces nos ponen en la pista".

El voto en contra de María Jesús Moro

Incluso varias fuentes consultadas por El Independiente citan a la AVT, dado que la principal asociación de víctimas del terrorismo y los abogados que trabajan para esta organización están siempre muy encima de las cuestiones que pasan por el Parlamento y pueda afectarles. Ojo, que una de las diputadas, María Jesús Moro, votó en contra de todas las enmiendas en el debate de ponencia -a finales de julio y con una convocatoria apresurada que no fue normal-, que luego cambió por un 'sí' en comisión. La única vía pasa porque el Gobierno retire el proyecto de ley antes del próximo lunes, en que culmina el proceso parlamentario en el Senado, de mero trámite, aunque sea rechazado por la mayoría absoluta del PP.

Según reveló el digital Demócrata, los populares tienen en el Congreso 101 asesores. Aunque parezca una cifra exorbitante, podría llegar a los 137, coincidente con el número de diputados que sientan en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo. En el Senado, según la misma fuente, son 53, aunque el dato corresponde en este caso, al pasado mes de febrero. En el Parlamento Europeo la cosa se complica un poco más, pues cada eurodiputado puede tener asistentes (acreditados, locales o pagadores), además de los que corresponden a los Grupos Parlamentarios.