Manos Limpias ha interpuesto una denuncia contra María García García --conocida comúnmente por su nombre artístico, Bárbara Rey-- en la que le acusa de haber cometido un delito de revelación de secretos tras hacerse públicos una serie de audios en los que se escuchan conversaciones privadas entre ella y el rey emérito Juan Carlos I.

La asociación, encabezada por Miguel Bernad, dice desconocer si el domicilio de Barbara Rey está ubicado en Marbella o Madrid, e insta a que se oficie a la policía judicial a fin de que se aporte su dirección. Manos Limpias se ha personado en varios de los procesos más mediáticos de los últimos años, como el juicio del 11-M, el caso Nóos o el caso de los ERE de Andalucía. También están detrás de la denuncia contra Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por un presunto delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Manos Limpias defiende que en dichos audios "no solo se reflejan conversaciones íntimas, sino también conversaciones que afectaban a cuestiones de Estado". Sostiene, además, que las mencionadas grabaciones "fueron objeto de una especie de chantaje o extorsión presuntamente por parte de la denunciada", que habría acordado "percibir unas retribuciones a cambio del silencio y de su no difusión".

Sobre este extremo, inciden en que "la posible malversación de caudales públicos efectuada por los servicios del Estado como pago al silencio obviamente ha prescrito", por lo que ahora se limita a denunciar "unos hechos que pueden ser constitutivos de un delito de revelación de secretos (delitos contra la intimidad)".