No todos en el Partido Popular tienen claro el acierto de la estrategia de llevar hasta la Audiencia Nacional una querella contra el PSOE por financiación irregular. La decisión pilló a muchos por sorpresa, incluso a algunos miembros del comité de dirección, reunido el domingo con carácter extraordinario. Tras conocerse el demoledor informe de la UCO, de más de 200 folios, ha salido suficiente material "como para dejar que la justicia siga su curso", sobre todo cuando la cúpula popular dice manejar información de que aún quedan por aflorar muchas "más revelaciones".

Un destacado miembro del comité nacional cree que la decisión "huele más a que 'hay que hacer alguna cosa' que a una estrategia bien planificada" y otro apunta a que la supuesta financiación irregular del PSOE se sostiene sobre las declaraciones de un "anónimo" empresario colaborador del conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, quien afirma que hicieron llegar bolsas de dinero a Ferraz. Nada se dice de ello en el informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Se trata por tanto, de una estrategia "como poco arriesgada" salvo que la cúpula popular sepa la identidad de dicho informante, matizan, y le den credibilidad.

Este lunes mismo se conocía cómo la Fiscalía de Madrid expresaba su oposición a admitir a trámite la querella de Begoña Gómez contra el juez Peinado, sin duda un contratiempo para la estrategia de defensa de la esposa del presidente del Gobierno. La última palabra la tiene el TSJ y aún se mantiene viva la presentada por el propio Sánchez contra el mismo magistrado, también por prevaricación. De poco le ha valido a Moncloa la vía de de la Audiencia Provincial de Madrid, órgano que, contra la versión que ofreció la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la sala de prensa de Moncloa, no sólo daba el plácet a Peinado para proseguir su investigación sino que auguraba una larga instrucción.

Decisión "prematura"

Por eso, del mismo modo que la petición de comparecencia de Pedro Sánchez en la comisión del 'caso Koldo' en el Senado no se activa bajo el argumento de que aún quedan cosas por eclosionar, dirigentes territoriales y parlamentarios creen, al menos "prematura", la decisión de querellarse ante la Audiencia Nacional con el riesgo añadido, advierten, de que sea "desestimada". Es cierto que la posibilidad de una red de financiación irregular del PSOE resulta especialmente atractiva al PP. A fin de cuentas, el motivo esgrimido para la moción de censura de 2018 que les descabalgó del poder fue una condena "a título lucrativo" por financiación, algo que tiene su "singularidad", "requiere de una pieza separada y de una investigación específica", según el portavoz del PP, Borja Sémper.

Sémper, que ayer cruzó la acera de la calle Génova para cambiar la sede nacional de su partido por la puerta de la Audiencia Nacional, dio credibilidad al denunciante anónimo, un empresario de la trama. "Es de tal envergadura y es tan grave esta información que nos parece razonable que se abra una nueva pieza, que sea investigada por la Justicia". Recordó Sémper la advertencia de Génova respecto a su intención de actuar en todos los frentes, esto es, el institucional, el judicial y el político, que se traducirá también en intentar cambiar las preguntas del pleno de control al Gobierno de este miércoles por un monográfico sobre corrupción, propuesta que debe concitar el respaldo del resto de las fuerzas políticas.

Con esta decisión "se desvía el foco"

"Al final todo se termina por saber, afortunadamente. Esto no va a ir más que engordando porque vamos a tener cada vez más información que se desprenda de los sumarios, de la UCO, porque va a haber más implicados que van a ir hablando. Esto va a provocar que se vaya desangrando el Gobierno y el PSOE", apostilló Sémper, quien reclamó del Ejecutivo "un paso adelante, sean transparentes y proporcionen a los españoles información en sede parlamentaria y ante los periodistas".

Otro dirigente popular consultado cree que con esta decisión "se desvía el foco", por entender que al PSOE y al Gobierno no les llegan más que "malas noticias" de los tribunales, sin necesidad de que el PP se implique en primera persona en esta supuesta trama de corrupción nacida en el seno del Ministerio de Transportes en plena pandemia del Covid con José Luis Ábalos -una de las cinco autoridades de la gestión de la pandemia- en el epicentro de la red.

En rescate de Moncloa salió Aitor Esteban, portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso. Con tono conciliador dijo este lunes que, "desde luego, tener un asunto como éste sin aclarar y dentro del gabinete no es nada agradable. Nunca se sabe hasta dónde puede salpicar al Gobierno". Y se suma a la tesis socialista en el sentido de que "se tomó medidas. Por el momento acaba ahí. Ponernos a sentenciar por algo que todavía no es sentencia judicial no nos lleva a ninguna parte salvo especulación política". Precisamente, los populares centran sus críticas en el PNV, bastante tibio con todas las revelaciones en torno al 'caso Ábalos'.

Podemos cree "inverosímil" que Sánchez no supiera nada y Compromís defiende qye "quien la haya hecho, que la pague"

Por el contrario, otros socios parlamentarios del Gobierno comienzan a sentirse incómodos por el aluvión de informaciones del 'caso Ábalos'. El portavoz de Podemos, Pablo Fernández, si bien acusó ayer al PP de sobreactuación, calificó de "inverosímil" que Pedro Sánchez no estuviera al tanto de la trama. "Si este supuesto caso de corrupción vincula e implica directamente a Ábalos, que era mano derecha de Pedro Sánchez, es inverosímil que Pedro Sánchez y el PSOE no supieran nada".

El portavoz del Compromís en el Parlamento valenciano y ex diputado nacional, Joan Baldoví, no fue tan lejos como Fernández, pero pidió llegar hasta el final en la investigación. Así, tras afirmar que "la corrupción no tiene colores" y que "atenta contra la ciudadanía", apeló a que "quien la haya hecho que la pague, sea Koldo y llegue hasta donde llegue dentro del Ministerio". Pero también criticó al PP al calificarlo de "hipócrita", lo que significa que si es intención de los populares romper el frente que sostiene al Gobierno, ha pinchado en hueso.