El coste de la bombona de butano vuelve a subir. Tras un ciclo de rebajas que nos ofreció el consuelo que nos hacía falta, en la actualidad, el precio ha crecido un 3,85% después del verano. El coste queda establecido en los 15,93 euros por cada bombona, conforme a la última diseminación realizada por el Boletín Oficial del Estado (BOE). El coste se mantendrá, como mínimo, hasta la primera quincena del mes de noviembre.

Por lo tanto, si eres dependiente del butano para calentar la casa o para cocinar, empieza a afinar la capacidad de pago, ya que no tienes donde ir. Y esto se debe al hecho de que los precios de las materias primas han aumentado un 13,9%. Aunque no todo son malas noticias: el coste del transporte se ha ido reduciendo un 26,4% y el euro se ha revalorizado un 1,32% respecto al dólar. Esta última circunstancia ayuda un pelín a minimizar el impacto de la subida.

Por qué aumenta el precio del butano

Existe una variedad de resultados, pero se sintetiza en un aumento del desembolso final. Cabe señalar, que el precio de la bombona tradicional, aquella que pesa entre 8 y 20 Kg, no está sometida a liberalización. Esta última circunstancia implica que su precio no sólo viene determinado por la ley de oferta y demanda como otros productos. Cada dos meses, un martes de cada mes, se revisa el precio y se ajusta si es preciso. Pero, ¿cuáles son los factores que determinan esa variación?"

Intervienen en el costo de las materias primas (butano y propano), el coste de los transportes, el cambio euro/dólar. Así mismo, a modo de barrera de amortiguación contra los cambios bruscos, se fija una variación, sean alzas o bajadas, de un máximo del 5%. Si una eventual modificación supera estos límites tan acomodados se agrega de cara a la siguiente revisión. En síntesis, tienen su propio ritmo y lo modifican cuando les toca/debe: "apenas es posible influir en su funcionamiento".

No sólo pagas el gas

Si te preguntas qué es lo que estás pagando, la bombona de butano no es un simple cilindro naranja que pesa más de lo que desearíamos. Es GLP envasado, es decir, una mezcla de los hidrocarburos que sustituye al gas natural donde no llega la red de gas. Y allí es una opción relativamente práctica. Se compone fundamentalmente de butano y aunque cada vez menos hogares la utilizan, es indispensable en muchos lugares.

De hecho, se estima que al año se consumen unos 64,5 millones de bombonas de diferentes medidas. Ojo, esto ha caído más de un 25% desde 2010 a 2021. Y no por falta de demanda, sino porque hay más alternativas y la red de gas ha llegado a más lugares, aun así, la bombona es la fiel compañera de muchos hogares y negocios que todavía la necesitan para calentar los espacios o cocinar los alimentos.

Así que si eres de los que todavía tiran de bombona, te toca tener preparadas esas cerca de 16 euros cada vez que el repartidor pasa por tu casa, por el contrario, siempre puedes esperar a que las opciones se amplíen y las alternativas de calentar la vivienda o cocinar se diversifiquen y no tengas que ir a buscarla. Mientras tanto ahí seguimos, con precios que "bailan" cada dos meses y subidas, de momento, ganando terreno.