Talgo asegura que el grupo industrial vasco Sidenor le ha remitido este miércoles una carta de manifestación de interés en el que dice "considerar la adquisición total o parcial del capital social" del fabricante ferroviario.

Según un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa dirigida por Gonzalo Urquijo confirma el interés del empresario José Antonio Jainaga y su equipo directivo por adquirir la empresa tras el veto del Gobierno de Pedro Sánchez a la Oferta Pública de Adquisición (OPA) presentada por el grupo húngaro Magyar Vagon.

"La sociedad informa que ha recibido en el día de hoy una carta de manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor, en la cual dice considerar la adquisición total o parcial del capital social de Talgo", señala el comunicado remitido al mercado tras el cierre de la sesión bursátil.

Hasta ahora, El Correo había publicado que Jainaga estaría interesado en tomar hasta un 29,9% del capital, lo que situaría la operación en unos 120 millones de euros a precio de mercado. Se haría a través de Mirai, una sociedad instrumental controlada por Jainaga y algunos directivos de la acerera. Pero ahora, la comunicación de Talgo revela que la adquisición se articularía a través de la propia Sidenor.

Con sede en la localidad vizcaína de Basauri, se dedica a la producción de aceros largos especiales, además de ser proveedor de productos de calibrado en el mercado europeo. También tiene centros de producción en el País Vasco, Cantabria y Cataluña, y cuenta con delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.

La opción adelantada hace unos días por El Economista supone una nueva vía para que el fabricante de trenes pueda encontrar un socio industrial que ayude a dar salida a su cartera de pedidos y, a la vez, permita salir del capital al fondo Trilantic.

Queda, eso sí, por despejar la incógnita de que pasará con CriteriaCaixa, el brazo inversor de La Caixa, que hasta ahora era un candidato a participar en la operación si existía un socio industrial. También está abierta la puerta a que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) entre en el capital de Talgo.

La OPA húngara nunca fue del agrado de Moncloa, que trató durante los meses de impulsar una contraoferta que evitase que Talgo quedase en manos de un grupo empresarial próximo al gobierno del ultraderechista Viktor Orban, pese a que tenía el visto bueno de los accionistas mayoritarios de la empresa.

Las acciones de Talgo siguieron al alza durante este miércoles como consecuencia de varias informaciones relativas a la posible solución industrial por parte de Sidenor. En concreto, registraron un alza del 4,9%, hasta los 3,64 euros por acción, situándose así en máximos de principios de septiembre, según recoge Europa Press. Eso sí, aún están a cierta distancia de los 5 euros que estaba dispuesto a pagar Magyar Vagon en su oferta para hacerse con el 100% de la compañía.