Es la punta del iceberg. El informe de la UCO que ha propiciado la inminente imputación del ex ministro José Luis Ábalos pone de manifiesto la existencia de una trama corrupta que durante varios años, y al menos hasta el verano de 2021, fecha en la que el considerado como 'jefe' por sus miembros salió abruptamente del Gobierno, logró lucrativos negocios a través de compras y concesiones de varios ministerios y diversas comunidades autónomas.

Como en una serie de ficción, los miembros del clan tenían sus sobrenombres, su nivel dentro de la trama, y había una conexión muy particular con un país en el que la corrupción es el modus operandi del poder: Venezuela.

¿Qué hay detrás de esa relación estrecha de la trama con la 'número dos' de Maduro? Todo apesta a una enorme operación de blanqueo

Ese vínculo está tan sólo apuntado en el informe de la UCO, pero a medida que avance la investigación se irá viendo que es esencial para la trama esa vinculación directa con el gobierno de Nicolás Maduro. Hasta ahora sólo conocemos el vínculo del 'jefe' con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a través de Víctor de Aldama, el nexo corruptor, o 'el gominas', nombre con el que le bautizó el comandante del Servicio de Información de la Guardia Civil, también involucrado en la trama, Rubén Villalba.

El affaire de la llegada de Delcy Rodríguez a España al filo de la medianoche del 19 de enero de 2020, contraviniendo la prohibición de entrada en el espacio Schengen acordada por los ministros de Exteriores de la UE en el mes de junio de 2018, fue la demostración de que ya antes del Covid la trama estaba en connivencia con la número dos del gobierno de Maduro. También demostró lo inconfesable de aquella visita, que el 'jefe' intentó disfrazar de mil maneras. Y, por último, evidenció la fuerza que tenía entonces Ábalos en el Gobierno, porque, pese a haber engañado al presidente, éste le encubrió con otra mentira al afirmar en el Congreso que él no sabía nada de esa visita.

La complicidad entre Aldama y Delcy

En el mismo avión que aterrizó en Barajas casi a medianoche del 19 de enero viajaba también Jorge Andrés Giménez Ochoa, amigo de Delcy Rodríguez, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, propietario de empresas comercializadoras de petróleo ligadas a la compañía pública PDVSA, amigo también de Raúl Gorrín (presidente de Globovisión y de la empresa de seguros La Vitalicia), y buscado por blanqueo en Estados Unidos. Fue precisamente a Giménez a quien, poco después del escándalo conocido como Delcygate, Aldama, ahora en prisión, solicitó dinero en metálico para "seguir alimentando la máquina". "Ya sabes tú mejor que nadie", añadía 'el gominas' en uno de los mensajes captados por la UCO.

La relación entre Aldama y Delcy Rodríguez era la de un asesor de la máxima confianza con su superior jerárquico. 'El gominas' era para Delcy lo que Koldo García, llamado 'el grandullón', era para Ábalos. El nivel de complicidad entre el comisionista español y la número dos de Maduro era tal que el 8 de enero de 2020, once días antes de su llegada a Barajas, 'el gominas' le dice: "Ya me voy a tener que poner el apellido Rodríguez también, jajajaja..." Aldama, entonces dueño del Zamora Club de Fútbol, no sólo le organizó el programa de actos de la visita a Madrid a Delcy –recientemente nombrada presidenta de PDVSA–, sino que se intercambió con ellas mensajes sobre la compraventa de 104 barras de oro por 68,5 millones de dólares que cerró el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela en Rusia para después venderlo a una empresa denominada Bancasa. 'El gominas' le puso a Delcy un mensaje el 19 de diciembre de 2019 en el que le informaba sobre esa compraventa de oro: "No te dije, es lo amarillo ya está todo listo...".

Esa cercanía también se evidencia en el arreglo que 'el gominas' y la número dos de Maduro pactan para disfrazar el motivo de su visita subrepticia a España si es que había algún contratiempo. "Sí, Fitur y un viaje privado médico", le dice en un mensaje Delcy al comisionista español.

La 'coartada' de Duro Felguera

En su visita a España uno de los platos fuertes era una entrevista en el despacho del ministro de Transportes. Tres días antes de la llegada a Madrid, el 16 de enero, 'el jefe' le informó de la visita al 'número1', como se denominaba en la trama al presidente Pedro Sánchez. "Y para acabar de molestarte, la vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme como continuación del encuentro que tuve con el ministro de comunicación (que es su hermano). La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda". A lo que el 'número 1' contestó: "Bien".

Como afirma la UCO, Venezuela no le perdonó la deuda de 120 millones a Duro Felguera, pero el día 20 a las 17,30, Aldama le había concertado a Delcy Rodríguez una reunión con José María Orihuela, consejero delegado de Duro Felguera. Se supone que Aldama también cobraba de esa empresa porque en un mensaje al CEO de Duro Felguera en diciembre de 2020 le felicita por la operación de rescate de la SEPI.

Duro Felguera está imputada en un caso de corrupción que instruye la Audiencia Nacional (precisamente en el juzgado del juez Ismael Moreno, que instruye a su vez el llamado caso Koldo y el del fraude al IVA de los hidrocarburos). Duro Felguera pagó en 2009 unos100 millones de dólares en comisiones al ex viceministro de Energía Eléctrica de Venezuela Nervis Villalobos para la concesión de una planta eléctrica en la que se realizó una inversión de 1.500 millones de dólares. La Fiscalía Anticorrupción pide para Villalobos nueve años de cárcel. El juicio no comenzará hasta dentro de un año.

Doble juego con Venezuela

Como se ve, todo lo que tiene que ver con el gobierno de Venezuela, antes con Hugo Chávez, ahora con Maduro, tiene un aroma apestoso. Ábalos sabía que el trato con Delcy era un asunto sensible. Sánchez había reconocido unos meses antes a Juan Guaidó como 'presidente encargado' de Venezuela. Que se conociera públicamente que la número dos de Maduro entraba en España como Pedro por su casa podía tener consecuencias negativas para el presidente del Gobierno, al que los socios de la UE podían acusar de hacer un doble juego: por un lado reconocía a Guaidó y, por otro, hacía negocios con Maduro.

Pero 'el jefe' asumió el riesgo y tuvo la luz verde del 'número uno' para dar entrada de forma ilegal a la vicepresidenta de Venezuela en España. Tras felicitarle Koldo, 'el gordinflón', por su gestión ("Cuanto te quiero", le dice al 'jefe'), Ábalos apunta: "Ya ves que no me ha dicho nada, pero al menos no pone pegas".

La trama, en efecto, juega abiertamente la baza Maduro frente al teórico apoyo del Gobierno de España a los líderes de la oposición democrática, vencedora en las elecciones. El 27 de octubre de 2020, 'el gominas' le comunica a Delcy Rodríguez este mensaje de parte de 'el jefe': "La reunión de Leopoldo López con el presidente ha sido en Ferraz como secretario general, no en Moncloa como presidente. Esto es importante que lo sepáis y entendáis. Besos".

Mascarillas, salvoconductos y petróleo

Pero la relación de la trama con Venezuela no se limita sólo a la vicepresidenta o al empresario Giménez Ochoa, con ser estos los más relevantes, sino que se extiende a otros hombres de negocios como Rafael Alfredo Chirino, propietario de Suelopetrol y ligado a la compraventa de oro y diamantes, y socio, a su vez, de Henrique José Rodríguez Guillén, también introducido en la comercialización de petróleo. Cuando 'el gominas' está tratando de cerrar la compra del chalé de La Línea de la Concepción como regalo para Ábalos, Chirino sale al quite: "De la casa me encargo yo". Posteriormente, el inmueble fue adquirido por una de las empresas del fraude del IVA a hidrocarburos, cuyo cabecilla es Claudio Rivas.

La trama Ábalos/Koldo/Aldama también movió sus influencias durante la pandemia para conseguir salvoconductos en la Policía a diversos personajes que querían salir de Venezuela para viajar hasta España. La UCO menciona a tres de ellos: Samuel Sánchez Boada (recientemente detenido en Venezuela por blanqueo), Katherine Gabriela del Valle (ex miss Venezuela) o el jugador de beisbol Carlos Alfonso Guillen Salcedo.

Sabemos que la trama cobró decenas de millones con la venta de mascarillas y de pruebas PCR. Sabemos que la trama también participó en un lucrativo fraude al IVA en la venta de hidrocarburos. Pero lo que desconocemos es qué beneficios obtuvo por su relación con la número dos del gobierno de Maduro.

Lo encontrado hasta ahora por la UCO es, en efecto, la punta del iceberg de algo mucho más profundo y que tal vez 'el jefe, 'el gordinflón' o 'el gominas' se decidan a contar en algún momento. La clave no debe andar muy lejos de una gigantesca operación de blanqueo.