La factura de la luz es una de las mayores preocupaciones que tenemos, por lo que siempre se busca la manera más económica de afrontar este gasto sin disminuir la calidad de vida, especialmente con según cuál electrodoméstico que podemos hacer uso en el hogar.

Porque estamos hablando de que, según el tipo de electrodoméstico, estos representan aproximadamente el 55% de esta electricidad, lo que significa que consumen entre 2.000 y 3.000 kWh al año. Es decir, al final del año, el consumo eléctrico de los electrodomésticos supone un gasto muy importante. Además, el consumo real depende no sólo de cuántos aparatos se tengan en casa, sino también de cómo sean estos aparatos de antiguos, de su eficiencia y de la forma en que se usen.

Incluso, como señalan desde la OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, debemos utilizar los electrodomésticos principales en horario reducido, que sería en horario nocturno o durante los fines de semana.

Dejar cualquier electrodoméstico en stand-by representa hasta el 15% del gasto de la factura de la luz

También se encuentra lo que se conoce como la posición stand-by. Según diversos estudios, mantener los electrodomésticos o aparatos en modo reposo o 'en espera' puede representar hasta el 15% del gasto total de energía.

Este 'gasto fantasma' que realizan los dispositivos electrónicos cuando están aparentemente apagados, pero siguen conectados a la corriente, puede aumentar la factura la luz sin que nos demos cuenta.

Si bien, algunos son indispensables en el hogar, su uso también representa una parte considerable del consumo energético y en últimas, del presupuesto familiar. Los televisores al integrar una consola (de videojuegos, por ejemplo) pueden llegar a ser uno de los electrodomésticos que más energía gastan.

La televisión, el electrodoméstico que más aumenta la factura de la luz

Y sí; según apuntan los expertos, el electrodoméstico que más aumenta el valor de la factura de la luz, aunque esté desenchufado, es la televisión. Y es que hay que tener en cuenta que cuando la televisión está apagada continúa conectada a la corriente y su función en esos momentos es nula. La luz roja que aparece como reflejo de que está apagada y de que continúa consumiendo.

Tal y como así lo indican desde la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un televisor LCD es responsable del 20% del consumo. De hecho, uno que pueda ser de unas 37 pulgadas consumiría anualmente unos 17 kWh y tendría una potencia aproximada de 2W en stand-by.

Dejar la televisión en stand-by hace que sea el electrodoméstico que más aumenta la factura de la luz /Pixabay
Dejar la televisión en stand-by hace que sea el electrodoméstico que más aumenta la factura de la luz /Pixabay

Esto supone que una televisión de estas características gastaría en modo reposo sobre unos 3 euros anuales. Por su parte, una televisión de plasma de unas 42 pulgadas presentaría un consumo en reposo de aproximadamente 3W, lo que se traduce en unos casi 4,50 euros al año de consumo fantasma o 'vampiro'.

Cómo evitar el consumo fantasma o 'vampiro'

Una de las mejores formas para reducir el gasto de electricidad cuando no estamos usando el televisor es desenchufarlo. Un gesto que se recomienda para hacerlo cuando las familias abandonan la casa para irse de vacaciones, aunque sea para un fin de semana.

En esta línea, se ha comprobado que los electrodomésticos que más consumen sin ser utilizados son todos aquellos que utilizan mandos a distancia. Para que el mando haga su función, el dispositivo ha de estar consumiendo electricidad, de manera que también funcione el receptor de la señal. Por esta razón, la televisión es uno de los electrodomésticos que más consumen en segundo plano. Para ello podemos seguir algunos pasos con los que evitaremos el aumento de gasto de estos aparatos cuando no los estemos usando.

  • Desconectar completamente el aparato cuando no esté en uso.
  • Utilizar regletas con interruptor para apagar varios dispositivos a la vez.
  • Optar por modelos con bajo consumo energético y funciones avanzadas de ahorro de energía.