La guerra sigue. A tope y sin frenos. Este lunes Isabel Díaz Ayuso comunicó oficialmente que no acudirá a la Moncloa el próximo viernes, 25 de octubre, para reunirse con Pedro Sánchez, en un gesto inédito que no ha secundado hasta ahora ninguno de los otros 10 presidentes autonómicos del PP. El Gobierno respondió enseguida al plantón de la jefa del Ejecutivo madrileño: es "gravísimo", representa la "peor política", es ella la que rompe puentes. Pero también miró al segundo a Alberto Núñez Feijóo por no saber imponerse dentro del propio PP que dirige, y recordó que él mismo ya advirtió hace mes y medio de que era la "responsabilidad" de los barones populares despachar con el presidente del Gobierno y que sería un "error" no atender su llamada.

La Moncloa repescó, de hecho, la entrevista a Feijóo que El Mundo publicó el 8 de septiembre, a los pocos días de que Sánchez anunciara en un acto público que abriría una ronda bilateral con todos los mandatarios autonómicos, justo ahora que todos los gobiernos se han formado —los últimos fueron los de Cataluña, Euskadi y Galicia tras las elecciones de este año— y que no hay más comicios a la vista. Ayuso alertó a sus compañeros de que no debían entrevistarse con el líder socialista, pero ninguno la secundó. La posición del PP, concertada con sus barones, era la de no abordar con Sánchez la financiación autonómica ni la deuda, porque eso exigía un marco multilateral, pero no hubo objeciones a despachar con él. En las cuatro jornadas de reuniones, esa ha sido la tónica, de hecho. Nada de financiación ni de deuda, pero todos fueron trasladando al presidente las demandas de sus territorios.

Ayuso sabe muy bien que su responsabilidad es defender los intereses de los madrileños y practicar una política de Estado", aseguró Feijóo en septiembre a 'El Mundo', recuerda la Moncloa

Feijóo, en la entrevista en El Mundo, decía esto, como se encargó de recordar la Moncloa: "Yo acudí a todas las reuniones que tuve. Con [José Luis Rodríguez] Zapatero, [Mariano] Rajoy y Sánchez. Un presidente de una comunidad no elige al presidente del Gobierno que le toca. Por tanto, no veo ningún riesgo al respecto. Si un presidente autonómico no acude al palacio de la Moncloa, creo que comete un error". Ayuso debiera acudir, siguió, "para tratar los asuntos de Madrid". "Fíjense cómo están las Cercanías de Madrid, la inmigración... —explicaba Feijóo al director del rotativo, Joaquín Manso, y al periodista Juanma Lamet—. Yo creo que la presidenta Ayuso sabe muy bien que su responsabilidad es defender los intereses de los madrileños y practicar una política de Estado, y eso es lo que ha venido haciendo siempre".

Ayuso alegó, en su comunicado difundido minutos antes de las 9 de la mañana [aquí en PDF], que declinaba ir a la Moncloa porque se celebra "en el marco de una ronda de reuniones posteriores a la negociación de la ruptura de la Hacienda común" debido al pacto de PSC y ERC, un pacto "letal para el Estado de derecho, la unidad de España y la solidaridad entre regiones". También porque "menos de 24 horas antes" de la convocatoria de la Moncloa, Sánchez "difamó a la presidenta en viaje oficial a Bruselas", con unas "gravísimas acusaciones". Se refería a que el jefe del Ejecutivo, para mostrar su respaldo al fiscal general del Estado, al que el Supremo ha abierto una investigación, señaló que había hecho lo correcto, "perseguir al delincuente", el novio de la presidenta, Alberto González Amador, y "combatir la desinformación y un bulo" propagado por el director de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, ya que hizo creer que quien había ofrecido el pacto de conformidad era la Fiscalía, cuando sucedió justo al revés.

Además, Sánchez deslizó que la baronesa madrileña "presuntamente puede haberse beneficiado" de los negocios de su pareja, un "delincuente confeso". La jefa del Ejecutivo autonómico se queja de que los ministros recibieron la orden de "repetir" esas acusaciones en una "campaña inaceptable e impropia de un Gobierno contra una administración inferior", una situación que "nunca" se ha vivido. "El deterioro institucional al que se está sometiendo España no puede pasarse por alto", apuntaba el comunicado.

"Epicentro del fango y de la corrupción"

Quien primero respondió a Ayuso y su plante fue el titular para la Transformación Digital y la Función Pública, Óscar López, y lo hizo en TVE. Señaló que era un hecho "gravísimo" que representa "la peor política", informa EFE. El ministro la acusó de "hacer del choque y del fango su política constante y permanente". Y se debe a que así no explica su gestión en la Comunidad de Madrid o los 7.291 muertos en las residencias de la región en el momento más duro de la pandemia. "Ha convertido a la Comunidad de Madrid en el epicentro del fango y de la corrupción. Siempre dobla la apuesta y no es capaz ni siquiera ahora de mantener un mínimo respeto institucional", rubricó.

En el Ejecutivo consideran una "irresponsabilidad y una dejación de funciones" que Ayuso no vaya a la cita, porque las "necesidades" de los madrileños "merecen ser escuchadas"

Pasadas las 10.30 horas, fuentes de la Moncloa precisaron que Ayuso había rechazado que la reunión se realizara "en cualquier otra fecha", distinta a este viernes, cuando le correspondía por orden protocolario. En el Gobierno recordaron que ella es la "primera y única autoridad autonómica que "rechaza participar en una ronda que se está produciendo con normalidad institucional" y en la que se están tratando "multitud de temas de vital importancia para la ciudadanía".

El Ejecutivo proclama que cree en el "normal funcionamiento de las instituciones" y la "colaboración entre todas las administraciones" por encima de las "diferencias políticas", de forma que reunirse y dialogar y dirimir las divergencias "de manera respetuosa" es un "elemento básico del funcionamiento de nuestra democracia". "No participar es una irresponsabilidad y una dejación de funciones", ya que los madrileños "merecen que sus necesidades sean escuchadas". Cuestiones, siguen fuentes oficiales, como la vivienda, los servicios públicos o la calidad de las infraestructuras que requieren de la "buena interlocución" de los dos gobiernos. "Por encima de las personas que ostentan cargos están las instituciones que representan. De nada sirve a los madrileños que su Gobierno quede al margen del diálogo que el Gobierno de España mantiene con el resto de CCAA".

El Gobierno rebate las dos "excusas de difícil encaje con la realidad" ofrecidas por Ayuso, y "contradictorias entre sí". Al argumento de que la ronda se produce en el marco del debate sobre el modelo de financiación autonómica, la Moncloa advierte de que "no es de recibo" usar "discrepancias" en este ámbito para "violentar la normalidad institucional" que supone que los mandatarios autonómicos despachen con Sánchez para tratar "temas de interés para los reuniones". El Ejecutivo recuerda que ya son 12 las entrevistas realizadas, siete con presidentes regionales del PP —los de Galicia, Andalucía, Cantabria, La Rioja, Murcia, Comunitat Valenciana y Aragón—, además de tres con socialistas (Asturias, Castilla-La Mancha y Navarra) y dos con nacionalistas (Euskadi y Canarias). Y en todas no había "una agenda cerrada". "Son una oportunidad para debatir y compartir preocupaciones de los ciudadanos, y buscar soluciones conjuntas entre todas las administraciones", indican, sin referencias a la "financiación singular" de Cataluña, el llamado concierto económico, expresión que Hacienda niega.

La Moncloa alega que en las reuniones no hay "una agenda cerrada" y que Sánchez "no ha difamado a nadie", solo recordó, señala, los delitos fiscales que cometió y confesó la pareja de Ayuso

Sobre las "supuestas acusaciones" del presidente, en la Moncloa recalcan que este "no ha difamado a nadie, solo ha recordado los delitos fiscales cometidos por su pareja, delitos que esa misma persona ha confesado" para evitar así su ingreso en prisión.

En el Ejecutivo rematan que Ayuso, al renunciar a verse con Sánchez, a quien "daña es a los ciudadanos madrileños, cuyos problemas y preocupaciones pasan a un segundo plano frente a la única prioridad de su agenda política", que es la "confrontación sistemática y permanente" con el Gobierno central. "Curiosa forma de luchar contra el deterioro institucional por el que la presidenta dice estar preocupada", concluye el comunicado de la Moncloa. Por delante quedan seis reuniones, con los presidentes de Castilla y León, Baleares, Extremadura, Cataluña, Ceuta y Melilla. Se completarán 18, si no hay más bajas. Pero la ronda quedará marcada, obviamente, por el no radical de Ayuso.