Vivimos en un mundo cada vez más digital en el que la conexión a Internet se está convirtiendo en una necesidad básica. Ya sea para recibir mensajes, por WhatsApp por ejemplo, correos electrónicos o utilizar apps, todos queremos estar informados de manera inmediata o poder entretenernos. Por este motivo, tener un sistema de conexión WiFi en el coche que nos ofrezca servicio a Internet puede ser una buena idea, y a veces, hasta necesario.
Lo cierto es que puede resultar muy útil para un montón de usos, y no solo en cuanto al trabajo. Sino también para la hora de planificar un viaje en familia y mantener la comunicación en todo momento.
Un coche conectado al WiFi ofrece múltiples posibilidades
Hay que tener en cuenta que básicamente todo está conectado a Internet últimamente, y el coche no debería ser una excepción. Además, que puede ser muy útil para entretenernos en viajes largos con un buen contenido streaming.
Por este motivo, debido a la gran importancia que cobra un coche conectado al WiFi en la movilidad de nuestros días, en la actualidad es cada vez más sencillo obtenerlo. Y no hablamos de hacerlo con datos, sino a través de un mismo dispositivo, como el que podremos tener en casa, pero ubicado en el vehículo.
Sin lugar a dudas, tener una conexión a Internet en nuestro vehículo puede ofrecernos múltiples posibilidades. No obstante, los conductores deben utilizarlo con el coche parado o con sistemas homologados que no les distraigan de la conducción. Generalmente, los que los disfrutan son los pasajeros, pero todos pueden sacar partido de él. Con un sistema de conexión WiFi en nuestro coche podremos hacer cosas como las siguientes:
- Recibir correos electrónicos.
- Utilizar Whatsapp y otras apps de mensajería y redes sociales.
- Usar nuestro smartphone como GPS sin consumir datos del propio plan del móvil.
- Ver vídeos por Internet en streaming.
- Controlar desde el coche nuestros aparatos de domótica y accesorios como enchufes inteligentes.
Todos estos sistemas de WiFi están optimizados para funcionar mientras el coche está circulando, de tal forma que recibamos la señal de Internet más intensa y fiable posible (algo que no siempre sucede si usamos la conexión de datos de nuestro propio móvil, por ejemplo).
Coches con WiFi integrado
Porque sí; al igual que todo avanza, los sistemas inteligentes del coche también. Y eso quiere decir que también existen modelos (y no solo los más modernos), que incorporan esta red en los propios vehículos, ya instalados de serie.
Hoy en día hay muchos modelos de estos tipos de vehículos que pueden incluir conexión WiFi en el habitáculo. Entre ellos se encuentran marcas como el Jaguar E-Pace de 2021, el Nissan Juke Acenta de 2021, todos los Audis de 2022 en adelante, Tesla, Polestar, entre otros.
Estos sistemas cuentan a su favor con el hecho de que al ser de serie disponen de todo lo necesario para que funcione como debe, lo que te ahorrará algún que otro dolor de cabeza. Además, suelen ir incluidos en el precio los primeros años. Por el contrario, tienden a ser tarifas cerradas con precios que, en algunas ocasiones, son bastante elevados.
Dispositivos de red externo
Esta opción es una de las más frecuentes, sino la que más. Sobre todo para aquellos que compren un coche que no disponga de WiFi y para los que, teniendo un vehículo antiguo, lo quieran actualizar para poder disfrutar de la tecnología.
Ello funciona de forma similar al sistema de Internet que podamos tener en tu casa. La diferencia radica en cómo llega la red al router. Mientras en el hogar llega a través de un cable, ya sea fibra óptica o coaxial, en el coche no. Para que el internet inalámbrico funcione desde de tu coche, debe estar conectado a una red móvil.
¿Eso qué significa? Que independientemente del método con el que quieras darle internet vía WiFi a tu coche, este deberá contar con una tarjeta SIM y un plan de datos. Es decir que tendremos que contratar un plan de internet móvil con algún operador de telefonía. Sin embargo, no todos los operadores tienen planes que se ajusten a las necesidades de un router WiFi.
En ese caso, es mejor encontrar una compañía que ofrezca el servicio específico, como ocurre con Movistar. Pero también existen dispositivos auxiliares que pueden ir por libre sin depender más que del aparato sí:
- Movistar Car. Movistar Car Wifi incluye 3 GB por 3 euros al mes, aunque se pueden sumar otros 5 GB por 5 euros más, y transformar el vehículo en un punto WiFi móvil con buena velocidad. Para empezar a funcionar con Movistar Car se conecta el pequeño router al puerto ODB del mismo coche y sincronizamos con la app que se instala al móvil.
- TP-Link M7200. Todo un clásico del fabricante chino. Pequeño, fiable y compacto, incorpora una batería de 2000mAh (hasta 8 horas de autonomía). Cuenta con conectividad LTE 4G con velocidades de hasta 150Mbps.
- Netgear 4G WiFi portátil. Uno de los modelos más completos, que destaca por su autonomía y pantalla a color. Con conectividad 4G hasta 400mbps, conexión para 15 dispositivos, hasta 11 horas de autonomía y conexiones para antenas externas.
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