Mike Jeffries, el que fuera CEO de Abercrombie & Fitch, de 80 años, ha sido detenido este martes en Florida. Se le acusa de tráfico sexual y prostitución en varios estados, tal y como publican varios medios estadounidenses. Su arresto llega después de que su pareja, Matthew Smith, y su socio, James Jacobson, sufrieran la misma suerte en West Palm Beach y Wisconsin respectivamente.

Su caso se destapó en octubre de 2023 gracias a una investigación de la BBC con testimonios de 15 hombres jóvenes. Las víctimas aseguraban haber participado en fiestas sexuales por todo el mundo tras haber sido reclutadas por los detenidos. En estos encuentros supuestamente organizados por Mike Jeffries y su pareja, Matthew Smith, diferentes formas de abuso habrían tenido lugar. Por ejemplo, se les hacía creer que iban a tener una oportunidad como modelos o que ayudarían a sus carreras. Pero también que no participar podría suponer no volver a trabajar. Tenían que firmar acuerdos de confidencialidad y se les obligaba a entregar sus carteras y sus teléfonos.

El caso de Mike Jeffries se parece a los de Epstein y Diddy

Este tipo de fiestas se habrían producido entre 2008 y 2015, según la investigación federal de Estados Unidos. Se acusa a Jeffries de operar un "tráfico sexual y un negocio de prostitución", dos de los cargos que se presentan también contra Sean 'Puff Diddy' Combs.

Sin embargo, en este caso el tráfico sexual habría sido internacional: en Inglaterra, Francia, Italia, Marruecos y St Barts y Nueva York (Estados Unidos). Mientras que Smith habría trabajado como reclutador de las víctimas, que estarían después en manos de ambos y de otras personas no mencionadas. "Empleaban tácticas de coacción, fraudulentas y engañosas" para conseguir a estas personas a las que utilizaban después en prácticas sexuales.

La existencia de un reclutador, recuerda sin duda al caso de Jeffrey Epstein. En su red de tráfico contaba con Ghislaine Maxwell para conseguir a las chicas jóvenes y en situaciones vulnerables. También Gloria Trevi se vio involucrada en un caso similar, llegando a ser encarcelada por su supuesta participación en la red que habían formado Sergio Andrade y María Raquenel Portillo. En cambio, en septiembre de 2004 la cantante fue absuelta y salía de prisión, para volver a ser acusada en enero de 2023 de actuar como reclutadora.

Mike Jeffries convirtió Abercrombie en lo que es ahora

Abercrombie se fundó a finales del siglo XIX, pero fue Mike Jeffries quien, con su entrada como CEO en 1994 se encargó de darle la imagen y fama internacional que tiene ahora la firma. Hollister, la "hermana pequeña" de la marca, se creó para alcanzar a un público más juvenil.

El empresario nació en Oklahoma en 1944 y en 1971 se casó con la que ha sido (legalmente) su mujer todos estos años, Susan Marie Isabel Hansen. Sin embargo, es a partir de los años 2000 que comienza a vivir su vida como "un hombre gay".

A través de su glorificación de la imagen corporal y de la idea del "All-American", de esa idealización de la imagen americana, Jeffries convierte a Abercrombie en un objeto de deseo. Comienza a colocar a jóvenes sin camiseta en la puerta de sus tiendas, y dependientes que parecen modelos a atender a los clientes. Se volvieron virales a finales de la década de los 2000 y comienzos de la siguiente, pero las polémicas no tardarían en llegar.

En una entrevista de 2006, llegó a asegurar que Abercrombie era solo para gente "guay". Ni feos ni gordos podían llevar sus prendas, en unas declaraciones que suenan muy parecidas a las de aquel director de marketing de Victoria's Secret, también caído en desgracia. En 2014, Mike Jeffreis abandonó la marca con un fondo de pensiones de 25 millones dólares. A partir de aquí comenzaron las investigaciones, asegurando que la compañía había pagado a un grupo de trabajadores para llegar a diversos acuerdos. No está del todo claro si esas cantidades se ofrecieron para acallar denuncias por abusos sexuales. Ahora es el momento de las autoridades de demostrar lo que es verdad y lo que es mentira.